La semana pasada en Zona Militar publicamos una nota titulada: “¿Adiós a los tanques y cañones?. En el artículo, partíamos de la reforma en asuntos militares impulsada por el Gobierno nacional, y en relación a ello, nos centramos en la afirmación del actual Ministro de Defensa Nacional, Oscar Aguad, quien hacía referencia a que los tanques y cañones eran cosa del pasado.
En la nota se hace referencia a que si bien muchos países han optado por reformar sus doctrinas militares, debido a lo cual, han centrado su atención en algunos fenómenos tales como la ciberdefensa y el ciberespacio, también es cierto que sus altos mandos siguen otorgando un importante lugar a la disuasión. Siguiendo con esta línea, el 13 de agosto pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump afirmaba: “Reemplazaremos los viejos tanques, los viejos aviones y naves, con la tecnología más avanzada y letal jamás desarrollada. Y con suerte, seremos tan fuertes que nunca tendremos que utilizarla. Pero si alguna vez lo hiciéramos, nadie tendría ni una oportunidad”.
La afirmación del presidente estadounidense marca una tendencia en el ámbito de la Defensa: los gobiernos siguen invirtiendo en medios blindados, pero intentan mejorar la tecnología con la cual son desarrollados. Precisamente, Estados Unidos está avanzando en una versión modernizada del tanque M-1 Abrams.
Pero, ¿Qué sucede en el caso argentino?. La reforma de las Fuerzas Armadas vino acompañada de un paulatino retraso en el programa de modernización del TAM 2C, como así también del TAM 2C/2IP. En paralelo, los países que limitan con Argentina han tomado la decisión de ponerse al día con su flota de blindados.
Siguiendo con la línea anterior, en una nota reciente de Zona Militar mencionamos que la firma Streit Group estaría analizando instalar una fábrica de carros blindados en Chile, país que se encuentra a la vanguardia en la región en lo que refiere a la adquisición de este tipo de medios de combate. Por otra parte, en lo que respecta a Brasil se espera que a través del Plan “Guaraní” el Ejército Brasileño reciba 1.538 nuevos blindados en un período que va desde el lanzamiento del proyecto en 2013, hasta su finalización en 2038.
Visto este panorama y atendiendo a lo detallado en la Directiva de Política de Defensa Nacional (DPDN), la cual menciona: “En la actualidad, algunas potencias evalúan que la arquitectura del sistema de seguridad internacional no ofrece las mismas garantías para todos los Estados”, y en donde “La redistribución del poder global podría generar situaciones de conflicto” cabría preguntarse si en un mundo en donde el interés se mide en términos de poder, permanecer al margen de esta dinámica es la mejor opción.
Quienes manejan la politica militar argentina han dado sobradas muestras de su ineptitud, tanto verbal como de pensamiento respecto a esta materia.Solo parecen leer los titulares de algunos discursos y no lo medular de las mismas.
Mientras esta inepta raza política desconocedora de toda geoestrategia y realpolitik esté en el poder, estamos condenados a RENDIRNOS SIN GUERRA, solo por nuestra propia incapacidad de comprender la realidad.
Mientras sigamos con la política negacionista del gobierno en lo que respecta a hipótesis de conflicto,seguiremos en esa espiral descendente hasta que sea demasiado tarde.Ya vamos camino a la total indefensión de nuestro país,pero el Inepto ministro de defensa sigue con los recortes.