La Fuerza Aérea de EE. UU. recibió ofertas finales para la construcción de 350 aviones de última generación para incorporar a su flota. Un funcionario de la Fuerza Aérea, dijo que el servicio espera adjudicar el contrato para el final de este año fiscal, en decir, para antes del 30 de septiembre.
Tres equipos de la industria han presentado ofertas para el programa T-X, con un precio estimado de 16 mil millones de dólares. El mismo se trata de un programa de la USAF que consiste en adquirir nuevos caza de entrenamiento de dos asientos para reemplazar el avión de Northrop T-38 Talon, que ya posee una edad promedio de más de 50 años dentro de la flota.
Para ello, Boeing y la firma aeroespacial sueca Saab, han desarrollado un nuevo diseño, Lockheed Martin y Korea Aerospace Industries están ofreciendo el T-50A, una versión del caza KAI T-50; y Leonardo DRS, está ofreciendo el T-100, una versión modificada de la compañía aeroespacial italiana M-346.
El contrato representa la adquisición de los 350 aviones, y eso lo convertiría en uno de los mayores programas de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en años. Cualquiera que sea el contratista que capture el mercado de la Fuerza Aérea de los EE. UU. podrá ampliar su cartera, sobre todo si tomamos en cuenta a aquellos países que buscan comprar el F-35 Joint Strike Fighter.
La Fuerza Aérea ha buscado durante años reemplazar su caza T-38 envejecido, que terminó la producción a principios de los años 70 y ha servido como el avión de entrenamiento principal para los pilotos de combate durante décadas.
En el 2013, se postulaba como opción a Leonardo o BAE Hawk, junto con Northrop Grumman, como los ganadores de la licitación, ya que la Fuerza Aérea se encontraba buscando soluciones listas que ya hubieses sido probadas en otros lugares. Dichas compañías abandonaron eventualmente sus intenciones, mientras que el equipo de T-100 continúo en la competencia, con su socio original General Dynamics abandonando el proyecto en marzo del 2015. General Dynamics fue reemplazado por Raytheon en febrero de 2016, pero renunció menos que un año después.
Otros competidores, incluido el avión Scorpion de Textron AirLand y un equipo formado por Turkish Aerospace Industries y Sierra Nevada, han venido y se han ido, dejando solo a los tres competidores restantes. De ellos, los analistas de la industria están de acuerdo en que el ganador será el equipo de Lockheed / KAI o la oferta de Boeing.