La compañía Indra, anunció recientemente que ha sido adjudicada con un contrato con la Real Fuerza Aérea de Tailandia, para el suministro de un avanzado radar que la empresa desarrolla.
Se trata del radar LANZA LRR 3D de última generación, basado en una arquitectura modular y escalable. Todos los sistemas de radar de LANZA son tridimensionales, y comparte una logística común que incluye un amplia posibilidad de adaptación de configuraciones para las necesidades de cada usuario.
Los sistemas radar de la familia LANZA pueden ser configurados desde sistemas de radar de largo alcance extendido, a emplazamiento fijo o transportables, pasando por sistemas de medio alcance, gap-fillers o sistemas radar de uso dual civil-ATC/militar.
A su vez, el radar está diseñado para poder adaptarse a cualquier tipo de escenario, ya sea amenazas aéreas o misiones específicas, en todas las condiciones climáticas existentes. De esta forma, el radar LANZA está específicamente diseñado para operar en distintos escenarios y asumir diferentes roles dentro de la operación.
Por su parte, la compañía Indra suministrará también el equipo AirDef, que es un sistema de mando y control de defensa aérea. Asimismo, y como parte del contrato, proporcionará apoyo logístico que incluirá la formación del personal de operaciones y mantenimiento, además de repuestos y garantía a la Real Fuerza Aérea de Tailandia.
Tailandia ya ha comprado en el pasado tres sistema de radares de control aéreo a dicha empresa y los mismos se encuentran en servicio dentro de la fuerza. También ha adquirido de Northrop Grumman hace unos años, el radar AN/TPS-78, que también forman parte de la defensa aérea del país.
Los radares de Indra son muy populares en la región de Asia- Pacífico, donde la empresa ya se encuentra comerciando por más de 30 años, realizando trabajos de diseño, fabricación e integración de radares 3D dentro de las distintas fuerzas.
Sus radares se encuentran activos en los cinco continentes, y los mismos presentan funciones avanzadas para afrontar los retos y amenazas futuras, además de cumplir con los requisitos actuales que la OTAN exige.