La Directiva de Política de Defensa Nacional 2018 (en adelante DPND) menciona que en los últimos años, la Argentina ha entablado nuevas relaciones con los países vecinos. Según el documento, la interconexión en materia económica ha sido un elemento importante para limitar el afán de las naciones del Cono Sur por resolver los desacuerdos territoriales mediante el uso de la fuerza.
Más allá de la visión argentina, ¿Cuál es la visión que mantienen los países vecinos?
Analizando los libros de Defensa de Brasil y Chile podemos observar que ambos países coinciden con el planteamiento de Buenos Aires: los vínculos entre las naciones suramericanas han mejorado de manera notable, tanto es así que ninguno de sus nombres figura como hipótesis de conflicto en las publicaciones oficiales.
Lo dicho anteriormente permite reafirmar la idea de Sudamérica como una “zona de paz”. Sin embargo, también es interesante señalar que tanto Brasil como Chile han mantenido su índice de gasto militar (medido en porcentaje del PBI) en niveles muy superiores al caso argentino con el objetivo de ostentar el liderazgo regional y encontrarse bien preparados para los desafíos que presenta el nuevo siglo. Considerando tan solo el año 2017, los datos del Banco Mundial (que toman sus cifras del SIPRI) señalan que en ese mismo año el porcentaje del PBI destinado a Defensa fue de un 1.42% en el caso de Brasil, 1.85% en el caso de Chile y 0.89% en el caso de la Argentina (la mayoría utilizado en el pago de sueldos). Por fuera de este análisis se encuentra Uruguay, pero es importante mencionar que Montevideo mantiene la tendencia de Chile y Brasil, destinando casi un 2.1% de su PBI a Defensa.
Pero entonces, ¿Cómo podemos explicar que cuando analizamos las relaciones sudamericanas en materia de Defensa vemos una marcada mejoría de los vínculos, pero en paralelo observamos que países como Chile y Brasil mantienen un presupuesto estable, a la vez que intentan adquirir un mejor y más moderno equipamiento militar?
Considero que una aproximación podría estar dada por el marco de análisis que brinda el realismo en las Relaciones Internacionales.Una de las ideas más importantes que mantiene esta corriente es que para evitar caer en los “excesos morales” se debe prestar especial atención al interés definido en términos de poder.
Siguiendo con la línea anterior, países como Chile o Brasil no desestiman la importancia de confluir en la creación de nuevos vínculos que contribuyan a la paz regional, no obstante ello, reconocen que esos ideas morales son endebles y no pueden definir enteramente la conducción de su política exterior. ¿Quién hubiese pensado hace quince años atrás, que verían en la TV las imágenes de los refugiados venezolanos huyendo hacia diversos puntos del sur del continente?
Para el caso de la Argentina, resulta interesante mencionar un artículo publicado por Zona Militar titulado “Los Intereses Marítimos y la necesidad de una Marina de Guerra” en donde el autor, Alberto Gianola, señala que el lábil status-quo de la Antártida y el valor de los pasajes interoceánicos nos enseñan que no es del todo cierta la premisa de que el país no debería considerar una hipótesis de conflicto.
até onde li, nunca houve interesse brasileiro em resolver qualquer disputa – na américa do sul – com o uso da força, desde os anos 80. a redução do orçamento argentino serve de pretexto para a redução do orçamento brasileiro para a defesa.
A mí me parece que los gobiernos de turno son unos corruptos ratas asquerosas y que no les importa un carajo la defensa de nuestro país. Que me vienen con impocresia de que no hay hipótesis de guerra. Cuándo nuestros vecinos siguen comprando, armamento de última tecnología. Para mí el mejor lema es si quieres paz prepárate para la guerra
A mi entender, con relación a la paz es: ¿A qué precio? Si renunciamos implícita o explícitamente a nuestra defensa (por cierto, no está demás recordar que nuestra Constitución Nacional manda a proveer a la defensa y seguridad común, lo que es decir que es inconstitucional no tener FF AA razonablemente equipadas): ¿Qué Estado nos puede tener como hipótesis de conflicto? ¿Es positivo para los intereses de nuestro Estado que no nos tengan cómo hipótesis de conflicto por que simplemente llegado el caso no seremos capaz de oponer sino una pobre resistencia? ¿Quién nos garantiza que las hoy buenas relaciones el día de mañana no serán complicadas o -en el peor de los casos- abiertamente hostiles? Cuando leo o escucho que Argentina no tiene hipótesis de conflicto tengo nostalgias de los tiempos de antaño, cuando se contaba con potentes y modernas baterías costeras que se complementaban con modernos y poderosos acorazados. Cuando Chile y Brasil nos tenían como HH CC pero nos respetaban, y los tratados de paz eran basados en el respeto y en el temor a una destrucción mutua (los “abrazos de Mayo” por ejemplo). Si alguien piensa que no tenemos HH CC, permítame recordarle las incursiones y saqueos del ejército boliviano en la frontera, la violación del espacio aéreo argentino por parte de entrenadores bolivianos, el corrimiento de mojones por parte de Bolivia además de la anexión por parte de este del Valle del Silencio y Abra de Santa Cruz; todo eso sin mencionar cuestiones obvias como las de Malvinas y el Reino Unido. El débil no puede aspirar al respeto, como mucho a la lástima, y Argentina -creo- no puede ni debe querer ser débil. Dios los guarce a todos.
Chile aún enfrenta reivindicaciones desde países vecinos de su área norte. El grueso de su material y personal especializado está precisamente ahí.
Siempre he sido de la opinión si quieres paz, prepárate para la guerra, ergo, siempre hay que tener un poder de disuación efectivo. Ahora bién, Argentina tuvo en sus altos mandos oficiales que tenian ansias “de pelear una guerra limpia” agrediendo a nuestro país (conflicto del Beagle), y, como error fatal, invadir las Islas Falkland (Islas Malvinas). Ese error fatal de invadir esas islas le costó caro a los Argentinos y ahora, producto de que se metieron con una potencia europea, no tienen por donde comprar siatemas de armas nuevos.
Acá en Chile se aprendió la lección de que no podemos quedarnos sin poder disuasivo, claro, se compran sistemas de armas de avanzada tecnología, pero no tenemos las ansias de agredir a ningún vecino.
Esto es demostrativo de lo errado de la estrategia de defensa de los últimos gobiernos. No tener como posible, pero si remota, la posibilidad de un enfrentamiento militar con algún vecino, es a mi entender, un error con eventuales consecuencias catastróficas. Yo me preguntó ¿para qué se arman estos dos paises? ¿Les sobra la plata para gastarla en cuestiones militares? Por algo se arman. ¿Cuál es la hipótesis de conflicto de estos vecinos? Creo conveniente agregar a las “tradicionales” hipótesis de conflicto, el terrorismo y el narco, pero no se puede pretender que todos vamos a ser buenitos por el resto de la eternidad.
Sr. Tomcat_I: La vinculación entre la situación actual de las FF AA argentinas y la guerra de Malvinas es relativa. Coincido con usted en el sentido de que dicha guerra implicó en algunos casos el cierre (y en otros restricción) de los mercados de armas occidentales para Argentina, pero ese inconveniente se superaría políticamente tan solo cambiando de proveedores (Rusia y/o China) y aumentando razonablemente el presupuesto. No digo que sea fácil lograr esto, sin duda que implicará alguna complejidad relevante, pero no es nada que el tiempo (y el dinero) no puedan solucionar. En suma: el estado paupérrimo de nuestras FF AA está más vinculada a la falta de interés de nuestros dirigentes que al cierre o restricción de los mercados armamentísticos occidentales para con nosotros, algo que se superaría, insisto, cambiando de proveedores. El Señor lo bendiga.
se debería considerar una hipótesis de conflicto!!!!!!!!!!!!!!!!! por supuesto que si!!!!!!!!!!! lamentablemente faltan recursos, apoyo y el pensamiento estratégico y conciencia en la política
Argentina tiene que destinar 2% del PBI a defensa a si empezamos a equiparnos de a poco y en años mas a 4% del PBI con ese presupuesto podes tener un ejercito de primer nivel con todo tecnologia de punta
La mañosa comparación de los gastos militares en términos relativos al PIB……deberían comparar los valores absolutos (millones de dólares) y se darán cuenta que Argentina gasta casi lo mismo que Chile.
Es nuestro parecer que hay una mezcla de varias cosas. En primer lugar es necesario poner de manifiesto que el presupuesto de defensa es una decisión política, mientras que las hipótesis de conflicto las desarrolla el estado mayor de las FFAA, pero que inevitablemente dependen del poder político, pues las decisiones castrenses son responsabilidad del Ministerio de defensa y el comandante en jefe de las FFAA es el presidente de la nación, en calidad de jefe de estado y responsable de las decisiones de la política exterior. Es el ministerio de defensa el órgano ejecutivo de los consejos y peticiones del estado mayor de las FFAA. Así las cosas, los militares pueden generar las distintas hipótesis de conflicto y peticionar el reemplazo de tal o cual sistema de armas, comenzar la modernización de algún medio de combate o requerir la compra de misiles AA o nuevos cazas supersónicos, pero es el ministerio de defensa, que a su vez responde al poder político, quien toma la decisión final. Es por ello que hasta que el poder político (nuestros representantes, es decir a quienes nosotros votemos) no tomen conciencia de que la defensa no es un gasto inútil, sino una obligación contraída por jurar la CN, no habrá ningún cambio de rumbo. Es por ello que resulta casi banal pretender signos positivos en ese sentido. Lo segundo que nos parece confuso es creer que una hipótesis de conflicto inevitablemente involucra a países vecinos, y más aún invocando épocas pasadas o lecciones de historia. La mayoría de esas concepciones permanecen en la conciencia popular, pero responden a lógicas geopolíticas totalmente desfasadas, están anticuadas, carecen de vigencia; baste tomar nota que ninguno de nuestros vecinos cree que nosotros podemos ser un enemigo posible. Pero sus opiniones no están fundadas en el hecho que no tenemos armas para sentirse agredidos, sino que no hay verdaderas razones geopolíticas, lo cual es muy diferente. Las naciones de esta parte del mundo hace tiempo que hemos decidido a apostar al desarrollo y no al recelo; ese es el verdadero fondo conceptual de organismos estructurantes como el Mercosur. Argentina y Brasil no concibieron al Mercosur como enemigos, sino como socios estratégicos. Salvando las distancias, sería ilógico que los países europeos hubieran concebido la UE sin abandonar absolutamente las viejas enemistades; y no estamos hablando simplemente de hipótesis, sino de muchas generaciones que se consideraban enemigas acérrimas y lucharon guerras desde tiempos remotos. Es por ello que consideramos banal creer que porque nuestros vecinos adquieren armas modernas para su propia seguridad, esas armas pueden constituir una amenaza para nosotros. Argentina no tiene hipótesis, sino que en realidad se encuentra en guerras hace muchas décadas y todas las está perdiendo por desidia y desinterés de quienes tienen que tomar decisiones. La primera guerra es contra los depredadores del mar Argentino; la segunda es contra los contrabandistas y narcotraficantes en la frontera norte de nuestro país, y la tercera es una guerra diplomática con Gran Bretaña. Todas y cada una nos está matando de a poco, nos quita recursos, envenena nuestros jóvenes y depreda nuestra flora y fauna silvestre. Gran Bretaña se ha convertido en un enemigo letal, silencioso y certero. Es como el leopardo que los caracteriza. Pero sería un error político imperdonable intentar combatirla nuevamente. La historia debe servirnos después de todo. Hay guerras que se ganan sin lucharla y éste es el caso con el leopardo inglés. Debemos ganar estas guerras, las tres. ¿Para qué queremos hipótesis de conflicto perimidas? Necesitamos recursos para enfrentar éstos conflictos, no a nuestros vecinos. No decimos que esa posibilidad es inexistente. Decimos que es una posibilidad que sel aleja cada vez más de la realidad y que si hay que destinar un % de PBI a defensa (el que sea), que debería tener como destino la resolución de los conflictos en marcha. Los conflictos posibles deberían esperar. Éstos mencionados son reales, acuciantes y lo que es peor, nos están ganando la guerra!