Quizás las palabras del Ministro de Defensa argentino, Oscar Aguad, respecto de que el país no presenta una hipótesis de conflicto fue uno de los temas más comentados al interior del círculo integrado por los teóricos especializados en la disciplina durante este año. Debido a que este artículo pretende centrarse en esta afirmación, se parte de mencionar que, de existir una hipótesis de conflicto, esto no implicaría necesariamente la adopción de medidas tendientes a prepararse para una confrontación, sino más bien, supone la posibilidad de realizar conjeturas respecto de distintos escenarios que pudieran impactar en la Defensa de la nación. En resumidas cuentas, tiene que ver con la anticipación.
Después de hacer esta aclaración, considero que una pregunta válida que se podría formular en torno al tema sería si ¿la anticipación no debería ser la mejor estrategia para la reducción de los conflictos?, más aún, considerando el mundo incierto y complejo en el cual vivimos, en donde los cambios se suceden de manera brusca y acelerada.
Siguiendo con ese planteamiento, cabe mencionar que en muchas de las doctrinas de defensa de terceros países la anticipación y el conocimiento resultan dos cuestiones clave que prevalecen por sobre otras funciones estratégicas. Por esta razón, países como los Estados Unidos o China, que se encuentran en las antípodas en lo que respecta a multiplicidad de cuestiones, tales como el régimen político, o la política exterior coinciden a la hora de orientar sus capacidades aéreas y marítimas hacia el futuro. Para el caso de los Estados Unidos, el Ejército de ese país creó recientemente una nueva unidad con el fin de investigar cómo será la guerra del futuro, para poder preparar a los soldados del mañana. Por su parte, China sabe que, si quiere alcanzar al país del norte y erigirse como única superpotencia global necesariamente tiene que perfeccionar su aparato militar, por ese motivo Xi Jinping ha destinado grandes sumas de dinero a la modernización del Ejército.
Pero este asunto no descansa exclusivamente en las superpotencias. La Agencia Espacial Brasileña es el organismo gubernamental latinoamericano más activo en lo que respecta al involucramiento sobre temas espaciales. Esto sucede porque Brasil, al igual que muchos otros países, consideran que el dominio por el ciberespacio será un tema de debate en un futuro cercano. Seguidamente, al contar con “soberanía” en este aspecto, la FAB, la Marina y el Ejército cuentan con la potestad de aumentar su eficiencia, y reducir el riesgo de algunas operaciones.
En este mundo incierto y complejo que mencioné al principio de la nota, la disuasión continúa siendo un elemento importante. ¿Acaso Corea del norte cuenta con un gran arsenal nuclear en vano? Sería muy iluso pensar que se puede comprender la política exterior del régimen haciendo hincapié exclusivamente en la excentricidad del líder,
Por todo esto, necesitamos de la anticipación. Anticipación para defender nuestros intereses vinculados a la integridad territorial, la libertad de abastecimiento energético, el dominio del Atlántico Sur y la presencia en el continente antártico. Creo firmemente que, en donde hay intereses, debe haber anticipación. Esto no puede desvincularse de la importancia que adquiere el conocimiento, ya sea en lo que respecta a los medios propios, como a los ajenos, lo cual también implica seguir de cerca el progreso de las “naciones amigas”. En este sentido, sería propicio citar la famosa frase de Disraeli, en referencia a que los países no tienen amigos permanentes, sino intereses permanentes.
La disuasión también debe ser un factor a considerar por la Argentina. No nos confundamos, la aparición de nuevas amenazas en materia de defensa y de seguridad, no supone que los países echarán a un lado el desarrollo de sus fuerzas terrestres. Prueba de esto es que los Ejércitos más poderosos del mundo se encuentran tratando de reformar sus vehículos blindados de combate.
En definitiva, quisiera reforzar el título de mi artículo: “Ministro Aguad: Sí, necesitamos de una hipótesis de conflicto”. Porque si la Defensa importa, no podemos obrar sobre la imprevisibilidad, porque si la nación importa, no podemos descuidar nuestros intereses, y porque si entendemos el mundo, no podemos obviar la importancia de la disuasión.
La autora es una frecuente colaboradora de Zona Militar. Profesora UAI.
Aplaudo y concuerdo con su postura Licenciada, debemos tomar medidas ante de encontrarnos con hechos consumados y sin resguardos por falta de previsibilidad.
Comparto plenamente el incuestionable criterio de la autora.
Lo más grave es que aunque los gobiernos democráticos vienen queriendo simular la inexistencia de conflictos, por lo menos existe un conflicto estratégico, político, económico, social y militsr incuestionable que es la cuestión de la usurpación británica las Is. del Atlántico Sur y sus proyecciones de soberania sobre la Antártida.
Concuerdo plenamente, licenciada. Lamento que el ministro Aguad no tenga asesoras como Ud. Pretender que el narco y el terrorismo son las únicas amenazas posibles para nuestra nación, descartando un conflicto convencional regional. es de una gravisima irresponsabilidad, porque cuando tengamos tanques extranjeros transitando por nuestras rutas, sin permiso, seguramente el ministro ya estará en un avión para salvar el pellejo.
a la Argentina le demmolieron dos edificios enteros y nada paso…. a EEUU le demolieron dos edificios y todos sus politicos unidos salieron a apoyar la retaliettion , es decir el contraataque… siempre tenemos hipotesis de conflicto. aunque nuestra diregencia politica. lo esconda.
Dejemos de hablar del problema y busquemos una solución