A primeros de enero se ha incorporado al Centro de Ensayos en Vuelo del ministerio de Defensa francés la comandante Sophie, la primera mujer francesa en obtener el diploma de piloto de pruebas de helicópteros.
Oficial del Ejército del Aire, la comandante Sophie obtuvo su diploma de piloto de pruebas de helicópteros el pasado 12 de diciembre de 2018, una vez concluido su periodo de formación en la Escuela Imperial de Pilotos de Prueba o ETPS (Empire Test Pilots’ School), en el marco de un programa de intercambio entre las Fuerzas Aéreas de Francia y el Reino Unido.
La ETPS se encuentra ubicada en la base aérea en Boscombe Down ‒a 140 kilómetros al suroeste de Londres‒ y es el centro donde se capacitan los pilotos de pruebas de la RAF, la Royal Navy, el Ejército británico y de otros países aliados.
Durante un año, la comandante ‒de la que solo ha trascendido que se llama Sophie‒ fue entrenada en las técnicas para evaluar las cualidades, prestaciones y el funcionamiento de los sistemas integrados a bordo de helicópteros. Entre las más de 2.000 horas de vuelo que tiene en su haber, en el ETPS ha acumulada más de un centenar a bordo de aparatos de ala rotatoria tan diferentes como el AgustaWestland AW109, el Bell 412, el SA 341 Gazelle, el Airbus H125 ‒antes AS350 B3e Ecureuil‒, e incluso en los Westland WAH-64 Apache del Ejército británico.
En 2017, antes de ser seleccionada para cursar los estudios en la ETPS, la comandante Sophie se diplomó en la Escuela de Personal Navegante y de Recepción ‒EPNER, por su acrónimo en francés‒ centro de formación alojado en la importante base aérea de Istres, a 54 kilómetros de Marsella y a 754 al sureste de Paris.
Ingeniero por la Escuela Nacional Superior de Aeronáutica y del Espacio, la comandante Sophie ingresó en el Ejército del Aire 2003 y es piloto de helicópteros militares desde 2008. Su primer destino fue el escuadrón 01.067 “Pyrénées” en la localidad de Cazaux ‒a 90 kilómetros al sur de Toulouse y a 766 de Paris‒ donde estuvo a los mandos del EC-725 Caracal.
Fue enviada a prestar servicio a Afganistán, donde participó en más de un centenar de misiones de combate en el marco de la operación Pamir. A su regreso en 2012 a la metrópoli fue destinada al Escuadrón de Transporte 60 (ET 60) de Villacoublay ‒a 20 kilómetros al suroeste de Paris‒, donde fue piloto de los helicópteros SuperPuma dedicados al transporte del presidente de la República y de las altas autoridades de la nación.
Aunque la comandante Sophie es la primera piloto de pruebas francesa de helicópteros, no es la primera piloto de pruebas de aparatos de ala fija, ya que dicho mérito le corresponde a Jacqueline Auriol, que obtuvo su titulación en los años 50.
