El rompehielos ARA Almirante Irízar arribó el martes pasado a la base más austral de la Antártida, la Base Belgrano II.
Una vez allí, los helicópteros “Sea King” operaron para efectuar el recambio de la dotación y el reabastecimiento de la base. La zona de arribo se encuentra a 13 millas náuticas de la base y es por ello que la distancia restante debe ser recorrida por los helicópteros Sea King.
Las horas de vuelo de las aeronaves fueron numerosas, tarea que aún continúa para cumplimentar la descarga prevista a fin de proveer de todo lo necesario para la dotación, compuesta por 21 argentinos, entre ellos 16 efectivos del Ejército Argentino, dos observadores meteorológicos de la Fuerza Aérea Argentina y tres científicos de la Dirección Nacional del Antártico, que deberán invernar en esta base instalada sobre una formación rocosa denominada nunatak Bertrab.
Para completar las tareas de reabastecimiento se prevé emplear unas 89 horas de vuelo que podrán ser suspendidas momentáneamente en caso de mala meteorología, situación que se presenta con frecuencia en el continente blanco.
Una vez finalizadas las tareas, el rompehielos pondrá proa para navegar hacia el norte del Mar de Weddel para continuar con el itinerario previsto en esta primera etapa de Campaña Antártica de Verano, que incluye las bases Marambio, Esperanza, Petrel, Carlini y Orcadas.
Imagen: Juan Sebastian Lobos