El pasado lunes 21 de enero, siendo alrededor de las 2:50 am, un grupo de aproximadamente 25 elementos de la Guardia Nacional Bolivariana adscritos al Comando de Zona N° 43 del Distrito Capital (zona metropolitana de Caracas), presuntamente liderados por el sargento mayor de tercera de la GNB, Luis Alexander Bandres Figueroa, tomó por asalto el Puesto de Coordinación Policial de Macarao (suroeste de Caracas) y luego de someter a su comandante, capitán Gerson Soto, se apropiaron de dos vehículos militares en los cuales se desplazaron hacia la sede del Destacamento de Seguridad Urbana ubicado en Petare (zona este de la conurbación capitalina, en el municipio Sucre del Estado Miranda), donde sustrajeron un lote de 51 armas de fuego y secuestraron a cuatro efectivos del mismo componente entre los que se contaban dos oficiales; posteriormente los asaltantes se dirigieron a las inmediaciones del Regimiento de Seguridad Waraira Repano, en San José de Cotiza (en el límite norte de Caracas), instalación que no pudieron tomar por encontrarse con una firme resistencia por parte de los oficiales y tropas profesionales pertenecientes a la Unidad Especial de Seguridad Waraira Repano allí acantonados, quienes lograron rendirlos y capturarlos hacia las 7:35 am.
Durante las acciones, que supusieron un desplazamiento de más de 60 km atravesando Caracas por sus principales arterias viales, los presuntos responsables hicieron circular por redes sociales una serie de videos donde se declaraban sublevados y en desconocimiento de las autoridades nacionales, además de incitar a la colectividad a secundar la insurrección. El vocero del gobierno nacional, Dr. Jorge Rodríguez informó a los medios que luego de un procedimiento de entrega negociada en presencia de fiscales militares, se logró recuperar 40 de las piezas de armamento sustraído de las instalaciones castrenses quedando aun 11 de estas supuestamente en manos de civiles pertenecientes a un grupo político de oposición; por su parte la FANB indicó en un comunicado oficial que luego de su captura, los perpetradores brindaron información de interés a los organismos de inteligencia y al sistema de justicia militar, añadiendo que todas sus unidades operativas, dependencias administrativas e institutos educativos, se encuentran funcionando bajo completa y absoluta normalidad.
Diversos medios de comunicación han informado que los detenidos fueron trasladados desde el Regimiento de Seguridad Waraira Repano donde se encontraban recluidos originalmente desde su captura hacia las instalaciones de la justicia militar en Fuerte Tiuna, dentro de la misma ciudad capital.