El Servicio de Policía de Trinidad y Tobago (TTPS), la agencia responsable de la seguridad interna de Trinidad, ha comenzado el despliegue de drones Silent Falcon para mejorar la vigilancia.
El TTPS y sus entidades asociadas habían desarrollado una red de vigilancia aérea efectiva, utilizando helicópteros asignados a la Unidad Especial Contra el Delito de Trinidad y Tobago (SAUTT) y su sucesor, el Centro Nacional de Operaciones. Estos helicópteros, que todavía están nominalmente activos, comprenden cuatro helicópteros: un S-76A +, un AS.355 y dos BO-105 CBS-4. Los planes para reemplazarlos con un Bell 412Epi y cuatro Bell 429 se han puesto en duda debido a cuestiones contractuales
Es interesante observar que todos los helicópteros se adquirieron de segunda mano y se fabricaron entre 1982 y 1986. El mantenimiento de estos activos fue realizado por National Helicopters Services Limited (NHSL), que era el propietario legal de las aeronaves.
Dada la larga experiencia de NHSL con el S-76 y el BO-105, al ser operados en apoyo de las instalaciones de petróleo y gas en alta mar de Trinidad, estos dos tipos de helicópteros eran los caballos de batalla de la división aérea, aunque el AS.355 más pequeño demostró ser muy útil en entornos urbanos. Los BO-105 y AS.355 estaban equipados con proyectores Nightsun y torretas FLIR para operaciones de vigilancia, mientras que el S.76A + se usó en apoyo de la unidad de comando de SAUTT, el Equipo de Acción Directa (DAT). La SAUTT operó de 2004 a 2010, y fue una unidad de alto perfil que logró algunos éxitos tangibles, particularmente contra el secuestro por rescate, pero en general se consideró un experimento político costoso.
El uso de drones, sin embargo, es un nuevo desarrollo y el despliegue de al menos tres drones Silent Falcon obtenidos de Rectrix es un gran salto tecnológico para el TTPS. Antes de eso, las operaciones de aviones no tripulados por el TTPS se habían limitado al uso de aviones no tripulados Dragonfly 3 comerciales para operaciones contra el crimen, que luego fueron aumentados por aviones no tripulados Matrice 100 equipados con cámaras Zenmuse Z30.
Los planes futuros incluyen el uso de drones para la vigilancia fronteriza y las operaciones marítimas junto con la Guardia Costera de Trinidad y Tobago.