El Ministerio de Defensa de Rusia anunció el inicio del ejercicio militar que se lleva a cabo todos los años en Crimea. Allí se desenvuelven más de 1.500 paracaidistas, más de 300 aviones de carga militar y helicópteros del ejército, así como el gran barco de desembarco anfibio de la Flota del Mar Negro.
Durante el trascurso del ejercicio “los regimientos practicarán la redistribución combinada de tropas en grandes distancias en el menor tiempo posible. El personal y el equipo militar serán lanzados desde aviones de carga a unos pocos sitios de aterrizaje”, informó el servicio de prensa del ministerio ruso.
Uno de los simulacros más importantes consiste en el desembarco de los regimientos de asalto aéreo desde embarcaciones para capturar y destruir puntos de control simulados y campos de entrenamiento enemigos.
La dificultad radica en que los “regimientos de asalto aéreo deben maniobrar a lo largo del terreno, al que no están acostumbrados, y donde practicarán tomar y mantener posiciones defensivas favorables para asegurar el aterrizaje y el avance de las fuerzas principales con el apoyo de la artillería, la aviación táctica y el ejército, así como también, las unidades de tanques adjuntas”, concluyó el ministerio.
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