La Armada iraní planea enviar la 62.ª flotilla de buques de guerra a aguas internacionales en los próximos días para proteger a los buques de carga y petroleros del país contra ataques piratas.
La 62.ª flota incluye al destructor de Bayandor y los buques de guerra logísticos Lavan y Bushehr.
La flotilla número 61 de la Armada iraní partió hacia alta mar para salvaguardar las rutas marítimas utilizadas por los buques iraníes en aguas internacionales, especialmente en el Golfo de Adén, en marzo.
La flota que consistía en el destructor Sabalan y un buque de guerra logístico, Bandar Abbas, regresó a Irán el miércoles por la mañana después de 67 días de viaje.
También participó en los ejercicios conjuntos de busqueda y rescate con Omán.
La Armada iraní ha estado realizando patrullas contra la piratería en el Golfo de Adén desde noviembre de 2008, cuando asaltantes somalíes secuestraron el barco de carga fletado por Irán, MV Delight, frente a la costa de Yemen.
Según las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, diferentes países pueden enviar sus buques de guerra al Golfo de Adén y las aguas costeras de Somalia contra los piratas e incluso con previo aviso al gobierno somalí de entrar en las aguas territoriales de ese país en busca de los piratas marinos somalíes.
El Golfo de Adén, que une el Océano Índico con el Canal de Suez y el Mar Mediterráneo, es un importante corredor energético, especialmente porque el petróleo del Golfo Pérsico se envía al Oeste a través del Canal de Suez.
