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Seúl, Corea del Sur y Estados Unidos han comenzado, este lunes, un ejercicio militar conjunto según lo programado, dijeron las fuentes, a pesar de que Corea del Norte se quejó fuertemente de las maniobras y provocó con una serie de lanzamientos de misiles.
La “capacitación del personal de gestión de crisis” comenzó temprano en el día como una sesión preliminar en el período previo al ejercicio del puesto de mando (CPX, según sus siglas en inglés) destinado a fortalecer la postura y las capacidades combinadas de los aliados para hacer frente a las contingencias en la península coreana, según las fuentes.

Se espera que el entrenamiento del personal dure hasta alrededor del jueves, y la parte principal del ejercicio está prevista para las próximas dos semanas, añadieron.

La cantidad de personal de servicio involucrado de ambos lados y la duración exacta, así como el nombre oficial del ejercicio, no se han dado a conocer, ya que ni Seúl ni Washington revelaron de manera oficial detalles en un aparente esfuerzo por no provocar a Pyongyang.

Se están realizando preparativos para un ejercicio combinado este año para verificar las capacidades operativas básicas para la transferencia del control operativo (OPCON) en tiempos de guerra a Corea del Sur por parte de Washington, dijo la portavoz del Ministerio de Defensa, Choi Hyun-soo, en una sesión informativa regular, sin elaborar más.

Se suponía que el ejercicio de verano se llamaría “19-2 Dong Maeng”, luego de un ejercicio similar lanzado en marzo bajo el nombre de ejercicio “Dong Maeng” como reemplazo de sus ejercicios de primavera Key Resolve y Foal Eagle.

Pero las fuentes han dicho que los aliados pueden no usar la palabra “Dong Maeng” esta vez, que significa alianza en coreano, en consideración a Corea del Norte, añadiendo que Seúl y Washington podrían anunciar oficialmente los detalles relacionados con el ejercicio cuando el secretario de Defensa de EE. UU., Mark Esper, visite Seúl para dialogar con el ministro de Defensa, Jeong Kyeong-doo, el viernes.

Corea del Norte ha advertido contra tal ejercicio combinado.

El mes pasado, Pyongyang dijo que el impulso del ejercicio combinado afectaría negativamente a sus esfuerzos por mantener conversaciones nucleares a nivel de trabajo con Washington.

El 26 de julio, el Norte también dijo que los dos misiles balísticos de corto alcance que disparó el día anterior eran una “advertencia solemne” contra el ejercicio planeado y la compra de Seúl de aviones de combate de alta tecnología estadounidenses. El Norte llevó a cabo dos rondas de pruebas en una semana con misiles de corto alcance.

Hasta el momento no se han detectado movimientos específicos o inusuales por parte de las fuerzas norcoreanas, dijo un oficial del Estado Mayor Conjunto (JCS) el lunes, añadiendo que el Ejército surcoreano ha intensificado el control y la vigilancia en caso de lanzamientos adicionales del Norte.

Corea del Sur y EE. UU. han desechado o reducido los ejercicios militares conjuntos a gran escala desde el año pasado para apoyar los esfuerzos de paz en curso que involucran a Corea del Norte.

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