A inicios de los años 80 la US Navy estaba preocupada acerca de la capacidad real de su flota de A-6E Intruder de contrarrestar y penetrar las defensas aéreas soviéticas. Por un tiempo estuvo vacilando entre modernizar la flota de Intruder al nivel A-6F o introducir un nuevo avión de ataque de baja observabilidad. Finalmente en marzo de 1984 se decidió avanzar con el A-6F Intruder II a corto plazo al tiempo que se inicio el desarrollo del ATA (Advanced Tactical Aircraft – Aeronave Táctica Avanzada) como una solución a largo plazo para desplegar una nueva aeronave de ataque stealth a mediados de los 90.
Para Noviembre de 1984 se formaron varios equipos entre distintas compañías, siendo los elegidos para pasar a la fase Dem/Val los equipos formados por McDonnell Douglas / General Dynamics y Northrop/Grumman /Vought.
Sin embargo, Northrop no estaba muy contenta con la exigencia de la US Navy de un programa de costo fijo. Ya embarcada en dos contratos de ese tipo, el TSSAM y el ATF, Northop no estaba dispuesta a ponerse en tal posición de nuevo y su propuesta fallo en dos oportunidades en cumplir con el límite de costos impuesto por la US Navy y finalmente el contrato por el ATA fue otorgado al equipo de McDonnell Douglas / General Dynamics el 13 de enero de 1988. La nueva aeronave fue denominada A-12 Avenger II
General Dynamics y McDonnell Douglas utilizaron el nombre de un emblemático avión de ataque naval de Grumman para bautizar al reemplazo stealth del bombardero embarcado de ataque todo tiempo Grumman A-6 Intruder.
Lamentablemente, el Avenger II no estaba destinado a ser un clásico como el TBF de la segunda guerra mundial.
Previsto para utilizar técnicas de invisibilidad al radar más avanzadas que las utilizadas en el F-117A Nighthawk de la USAF, el A-12 era un ala volante de forma trapezoidal, con suaves curvas en lugar de las superficies facetadas del F-117, para dispersar las ondas de radar. Habría llevado una carga de armas mayor que la del F-117 y tenía capacidad aire-aire.
Las concepciones artísticas y las maquetas de la aeronave revelaban un diseño de configuración ala volante con la forma de un triángulo isósceles, con la cabina situada cerca del vértice del triángulo. El avión fue diseñado para ser impulsado por dos turbofan General Electric F412-GE-D5F2 de cerca de 5.900 kg de empuje y estaba previsto que su carga de armas consistiera en dos misiles AIM-120 AMRAAM, dos AGM-88 Harms y un amplio abanico de armamento aire-tierra en una bodega interna de armas, incluidas las bombas Mk-82, bombas inteligentes, etc. El A-12 se ganó el apodo de “Flying Dorito”.
Desarrollado en gran medida en secreto y sin una supervisión adecuada, el costo del programa se elevó a más de 165 millones de dólares por avión. El Avenger II fue entonces cancelado por el Secretario de Defensa Dick Cheney, en enero de 1991, justo antes de la Guerra del Golfo y, unos meses antes del esperado primer vuelo del prototipo.
Los argumentos para la cancelación fueron los injustificados atrasos en el programa y los altos costos, siendo la principal razón por la que el Departamento de Defensa rescindió el contrato, el hecho de que los contratistas no entregaran un solo avión después de recibir más de US$ 2 mil millones en pagos.
Cuatro altos oficiales navales se vieron obligados a adelantar su retiro por el fracaso y mal manejo de este programa. Según una estimación, el A-12 se había vuelto tan caro que habría consumido hasta el 70 por ciento del presupuesto de aviones de la Armada en tres años.
La US Navy demandó a los contratistas y los contratistas demandaron al gobierno por incumplimiento del contrato. El litigio duro más de 16 años hasta que el 1 de junio de 2009, el Tribunal de Apelaciones de EE.UU. para el Circuito Federal dictaminó que la US Navy tenía una justificación válida para la cancelación del contrato. Además, según el fallo, los dos contratistas estarían obligados a devolver el gobierno de EE.UU. más de 1.35 mil millones dólares, que más los intereses se elevan a 1.45 mil millones dólares. Boeing, que adquirió McDonnell Douglas en 1997, prometió apelar la decisión, al igual que General Dynamics. Finalmente, luego de varias idas y vueltas, el caso se resolvió en enero de 2014 con Boeing y General Dynamics acordando pagar cada uno 200 millones de dolares a la US Navy.
LOS PROBLEMAS DEL A-12 AVENGER II
El A-12 fue diseñado para volar más rápido y más lejos que el A-6E, y llevar una gran carga de bombas en las bodegas internas de armamento para reducir la resistencia y mantener una baja sección transversal del radar. Al igual que con el Advanced Tactial Fighter (ATF), se esperaba que el A-12 tuviera una mayor confiabilidad que los aviones actuales (el doble que el A-6E), y que requiriera la mitad de las horas de mantenimiento.
Dado que las alas volantes eliminan la mayor parte del fuselaje, la resistencia por separación se redujo en aproximadamente un 50%. Por la misma razón se eliminó la resistencia por interferencia entre el fuselaje y el ala.
A primera vista, las capacidades de rendimiento del A-12 habrían sido aproximadamente de la misma clase que las aeronaves existentes. La mejora clave con respecto a las aeronaves existentes, no intrínsecamente obvia al comparar especificaciones, era la furtividad. Si bien un radar hoy en día puede detectar a las aeronaves navales actuales en un rango de 50 millas (80,5 Km), el A-12 fue diseñado para permanecer sin ser detectado hasta aproximadamente 10 millas (16 Km) de distancia. Esto daría como resultado beneficios operativos y de supervivencia significativos para el A-12, ya que los defensores tendrían pocas oportunidades de enganchar el avión una vez que se detectara tan cerca del objetivo. La reducida sección transversal radar del A-12 se lograba, en parte, gracias a que llevaba su armamento internamente.
Mientras que la velocidad máxima de los más visibles F/A-18 y A-6 se reduciría significativamente por la resistencia inducida provocada por el armamento transportado externamente, el compartimiento de armas interno en el A-12 no proporcionaría ningún impedimento a la velocidad.
La Armada quería que el A-12 Avenger fuera un súper avión basado en portaaviones, que pudiera sobrevivir a los rigores del aterrizaje de los portaaviones en el mar y también evadir el radar. Estos dos requisitos estaban en conflicto: el aterrizaje brusco, el rocío oceánico y el sol dañarían el acabado del recubrimiento del avión y lo harían menos capaz de evadir el radar. Los recubrimientos que ayudan a hacer que los aviones sean menos observables a menudo se dañan en los aterrizajes. Estos riesgos técnicos fueron evidentes durante la etapa de exploración del concepto. Nadie había diseñado un avión de baja observabilidad que pudiera sobrevivir al duro entorno de “choque controlado” de un aterrizaje en portaaviones.
El A-12 demostró ser el avión furtivo estadounidense más problemático en gran parte debido a los problemas encontrados en el uso extenso de materiales compuestos en su estructura. Estos compuestos no produjeron los ahorros de peso anticipados, y algunos elementos estructurales tuvieron que ser reemplazados por componentes metálicos más pesados. El peso de la aeronave excedía las 30 toneladas, estimado de manera diversa entre el 10% y el 30% por encima de las especificaciones de diseño, y cerca de los límites que podrían acomodarse en los portaaviones.
La mayor parte del exceso de peso se debió al material compuesto necesario para soportar la tensión y las cargas. La tecnología para la fabricación de materiales compuestos, especialmente para las formas complejas de un avión, era lo último en tecnología. General Dynamics y McDonnell Douglas tuvieron que desarrollar la tecnología durante el desarrollo a gran escala porque tenían una experiencia limitada en la construcción de grandes estructuras con materiales compuestos.
El programa también experimentó problemas con su complejo sistema de Radar de Apertura Sintética Inversa, así como demoras en sus componentes avanzados de aviónica.
La US Navy originalmente planeaba comprar 620 aviones de McDonnell Douglas / General Dynamics A-12 Avenger II, y el USMC unos 238 aviones adicionales. Y en un momento dado, la USAF consideró comprar unos 400 A-12, como reemplazo del General Dynamics F-111 “Aardvark” a un costo promedio que se estimó en cerca de US$ 100 millones por cada aeronave.
Finalmente la US Navy adquirió el Boeing F-18E Super Hornet, un avión menos capaz que el intruder en muchos aspectos, y el A-6 fue retirado del servicio en 1996 sin un reemplazo inmediato. Finalmente el F-35C cumplirá con los requerimientos originales del A-12, cuando finalmente entre en pleno servicio operativo.
Datos Técnicos del General Dynamics / McDonnell Douglas A-12 Avenger II
Tripulación: 2
Dimensiones: longitud 11,5 m; envergadura 21,4 m (11 m con las alas plegadas); altura 3,4 m; superficie alar 122 m2.
Pesos: vacío 17.700 kg, cargado 36.300 kg
Planta motriz: Dos Turbofán General Electric F412-GE-D5F2 de 5.900 kg de empuje unitario.
Prestaciones: velocidad máxima operativa (Vno) 930 km/h; alcance en vuelo 1.480 km; techo de servicio: 12.200 m; trepada 25 m/s; carga alar 300 kg/m²; empuje/peso 0,325.
Armamento: dos misiles aire-aire de alcance medio AIM-120 (AMRAAM), dos misiles anti-radiación de alta velocidad (HARM), armamento aire –superficie guiado y no guiado, incluyendo el MK 82 y las armas “inteligentes”.
Avionica
Radar multimodo Westinghouse AN / APQ-183
Computadora IBM de Control de Misión con tecnología VHSIC (circuito integrado de muy alta velocidad )
Head Up Display (HUD) con pantalla holográfica de campo visual ampliado de Kaiser
Pantallas de visualización multifunción (MFD) de Kaiser
IRSTS (sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos) General Electric
Sistema Integrado de Guerra Electrónica
Conjunto AN/ALD-I I ESM (Módulo de vigilancia electrónica)
Fecha de implementación: 5 de enero de 1991. Cancelada por el Departamento de Defensa: Primer vuelo programado para diciembre de 1990. Cancelado por el Departamento de Defensa el 5 de enero de 1991