Hace poco, Zona Militar accedió a una publicación oficial, donde el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, manifiesta su misión y visión para el futuro del Instrumento Militar.
El documento se basa en la nueva Directiva de la Política de Defensa Nacional (DPDN) de agosto del 2018, que establece la necesidad de reconvertir las Fuerzas Armadas, proceso de reconversión que ya se ha iniciado y que constituye una condición necesaria para la Defensa Nacional.
Como ya sabemos, la Defensa constituye un derecho inalienable pero también un deber ciudadano, que no concierne únicamente al mundo militar, sino también a los civiles. La agenda de defensa en la Argentina ha sufrido aplazamientos y un profundo desinterés, no solo de la clase gobernante sino también de la sociedad en general.
Por consecuencia, la postergación de la modernización del Instrumento Militar significa, incuestionablemente, la incapacidad de hacer frente a los riesgos y potenciales amenazas que puedan surgir. Tal vez nuestra pasividad se deba a la tranquilidad que nos otorga el sabernos ajenos a las dolencias y amenazas que preocupan al mundo en materia de terrorismo, carteles de narcotráfico, conflictos territoriales, etc.
En el documento se habla del “convulsionado escenario estratégico que se configura a nivel global”, en un sistema internacional de carácter multipolar donde se compite por establecer un nuevo orden mundial. Las potencias rivalizan y se desafían con recursos armamentísticos cada vez más sofisticados, en una brecha tecnológica cada vez más imposible de frenar para Naciones como la nuestra, donde la Defensa ocupa el último escalón de la agenda política.
Por consiguiente, en los tiempos que corren, las nuevas dinámicas de conflicto o amenazas que surgen se dan tanto en los espacios convencionales (tierra, mar, aire) como también en el ciberespacio, el espacio exterior, en áreas polares como la Antártida o el Ártico, en la escasez de los recursos naturales, medio ambiente, migraciones masivas, etc.
Nuestra región, si bien carente de conflictos armados entre estados, no es ajena a otro tipo de amenazas que erosionan al Estado y sus intereses vitales, del mismo modo que podría hacerlo un conflicto convencional. Por todos estos motivos, la reconversión del Instrumento militar no es solo necesaria, sino imprescindible.
Durante 28 páginas, establece prioridades y lineamiento sobre el Planeamiento Estratégico Militar donde la disuasión, la anticipación y la defensa activa de los intereses vitales de la Nación, son los aspectos más importantes de la Defensa y de las Fuerzas Armadas.
A continuación, breve punteo sobre las dificultades que enfrenta la Argentina según el documento.
- Porosidad en la Frontera Norte: Altos índices de pobreza, presencia de narcotráfico.
- Franja de cordillera rica en recursos mineros e hidrocarburíferos, (Litio en el Norte del País, y Vaca Muerta en el Sur).
- Concentración de sectores más dinámicos en el centro del país que reúne a las grandes ciudades y la pampa productiva.
- Zona Sur: Baja densidad poblacional con inmenso espacio marítimo que llega hasta la Antártida, y en el cual se ubican las islas en disputa de soberanía en el Atlántico Sur. Zona de amplia cantidad de recursos estratégicos.
Empleo del Instrumento Militar al corto, mediano y largo plazo
(Para ser utilizado de forma disuasiva o efectiva)
- Vigilancia y control de los espacios soberanos: A través de operaciones de vigilancia marítima, aérea, terrestre, aeroespacial y ciberespacial.
- Mayor presencia del Estado en la frontera Norte. Despliegue de tropas para fortalecer la vigilancia y presencia terrestre. Desarrollo de operaciones conjuntas y operaciones de sostén logístico a las Fuerzas de Seguridad.
- Fortalecer la vigilancia y control aeroespacial incrementando el área de cobertura radar y la capacidad de interceptar aeronaves irregulares.
- Incrementar acciones de apoyo a la comunidad. Objetivo: permite fortalecer la presencia del IM en zonas vulnerables.
- Vigilancia y control del mar para la prevención de la explotación de los recursos vivos y mantener seguras las líneas de comunicación marítimas.
- Incrementar las capacidades de ciberdefensa para prevenir y anticipar posibles ataques.
- Protección de objetivos estratégicos: Contar con unidades especializadas y elaborar protocolos de actuación correspondientes.
- Apoyo a la política exterior: Fortalecer y profundizar mecanismos de cooperación con los países de interés a fin de contribuir con la inserción inteligente del país en el mundo en materia de Defensa.
- Sostén logístico en la Antártida: Garantizar la presencia argentina en la Antártida. Optimizar el despliegue y abastecimiento de las bases en el continente. Incrementar la capacidad de transporte que garantice la conectividad estratégica, etc.
- Apoyo al sistema de Seguridad Interior: Se continuará desarrollando el Operativo Integración Norte y se brindará apoyo logístico en las zonas del país donde se necesite del IM.
- Apoyo a la comunidad ante desastres y emergencias
- Apoyo a la generación de conocimiento científico
- Ciberdefensa: Vigilancia y control con la finalidad de estar preparados ante un posible ataque que tenga como objetivo nuestra infraestructura crítica. Consolidar Sistema de Alerta Estratégica Nacional que albergue toda la información necesaria para generar las acciones correspondientes en caso de crisis.
- Incrementar la capacidad militar en ciberdefensa.
- Disminuir las vulnerabilidades y aumentar la resiliencia, la interoperabilidad de los sistemas y redes TICs de las FFAA y EMCO, como también del Mindef.
- Incorporación de plataformas tecnológicas de Inteligencia Artificial y Machine Learning.
- Innovación tecnológica
- Desarrollo de sistemas no tripulados estratégicos aéreos, terrestres y navales.
- Comando y control: Desarrollo de una arquitectura de comando, control, vigilancia, reconocimiento, comunicaciones basada en Inteligencia Artificial.
- Reforma educativa para los Institutos de formación de las FFAA
- Reequipamiento gradual del IM: Incorporación de medios aeroespaciales, navales, terrestres y ciberespaciales que permitan la recuperación de capacidades críticas.
Como crítica, sobre el presupuesto, no hace ninguna mención clara, y con respecto al equipamiento, no especifica si se persigue la adquisición de algún armamento nuevo para las fuerzas, ni tampoco se define la misión que se le otorgará al material nuevo ya adquirido.
De todos modos, con un posible cambio de gestión en los próximos meses, habrá que ver si este plan de reconversión continuará vigente o será descartado por otro nuevo.
Se pronuncia muy poco las palabras “vigilancia y defensa” quizás porque no se tiene con qué.