Desde la explosión radioactiva en Nyonoksa, Rusia, este mes, la OTAN ha estado observando de cerca la situación. La explosión, según fuentes de la alianza, se debió a la falla en la prueba de un misil de crucero de desarrollo experimental.
Sin embargo, la OTAN se ha sentido incapaz de tomar una línea dura con el presidente Vladimir Putin sobre su programa de armas, en parte debido al enfoque amigable que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump presenta frente a su homólogo ruso, según informaron tres funcionarios de la OTAN a Business Insider.
Según los funcionarios, que hablaron anónimamente porque no están autorizados a discutir el tema en el registro, la agencia está de acuerdo con las evaluaciones generalizadas de que la explosión en una instalación militar cerca de Nyonoksa el 8 de agosto fue parte de un programa de armas nucleares.
La explosión mató a cinco científicos y arrojó precipitaciones radiactivas en el aire que podrían detectarse en Europa occidental. Pero la situación no ha provocado una fuerte respuesta internacional.
Cada uno de los funcionarios dijo que era poco probable que la OTAN confrontara directamente a Rusia porque el incidente ocurrió en un momento en que múltiples problemas estratégicos, desde Siria a Ucrania hasta la interferencia electoral, ya perturban las relaciones.
“El desarrollo de un misil de crucero de propulsión nuclear para transportar y entregar ojivas nucleares es obviamente algo que preocupa a la OTAN”, dijo un funcionario de inteligencia militar con sede de la OTAN en Bruselas.
Sin embargo, el funcionario dijo que la reciente sugerencia de Trump de re-restaurar a Rusia en el grupo de economías desarrolladas del G7 ha obstaculizado la capacidad de la OTAN para responder con firmeza. Estados Unidos es el mayor socio y financiador de la OTAN, por lo que los funcionarios de la OTAN se sienten intimidados ante la idea de decir algo que pueda parecer una crítica a la amistad de Trump con Rusia.
“Putin quiere volver al G8, pero está probando sistemas de armas irresponsables que están esencialmente limitados a la capacidad ofensiva”, dijo otro funcionario de la OTAN.
Los tres dijeron que se movieron a hablar por la aparente reticencia de los líderes políticos en los estados miembros de la OTAN a condenar enérgicamente la prueba fallida y exigir respuestas sobre el programa de Putin.
Estados Unidos consideró desarrollar un sistema nuclear similar para entregar armas nucleares en la década de 1960, pero el proyecto fue abandonado debido a los peligros de las pruebas. El sistema también se consideró irrelevante como un elemento disuasorio para un país que ya puede desplegar miles de ojivas nucleares.