Turquía comenzó a hablar el viernes sobre la compra de aviones de combate Sukhoi Su-35 y Su-57 a Rusia, como un plan alternativo después de que la administración Trump rechazó un acuerdo que habría permitido a Ankara agregar el nuevo F-35 Lightning II a su flota militar.
Las conversaciones se produjeron después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan visitó Rusia esta semana para ver personalmente el nuevo Su-57 en una exhibición aérea en Moscú.
“Las negociaciones están en marcha y continuarán”, dijo Erdogan a periodistas en el espectáculo aéreo. “Los representantes de nuestros ministerios permanecerán en Rusia después del MAKS-2019”. “Si Estados Unidos no cambia su posición, buscaremos una salida a la situación”, agregó.
El Su-57 es el avión de ataque sigiloso más nuevo de Rusia y está equipado con un avanzado sistema de aviónica y armas de alta precisión. Las primeras entregas están programadas para finales de este año.
Erdogan dijo a los medios estatales el viernes que se reunirá con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en la Asamblea General de las Naciones Unidas el próximo mes, donde dijo que hablarán sobre la retirada de las tropas kurdas del noroeste de Siria. Agregó que Turquía se “cuidaría” de sí misma si Estados Unidos continúa bloqueando el Lockheed Martin F-35.
Inicialmente, Turquía planeó comprar unos 100 F-35, pero el acuerdo se vino abajo en julio cuando Ankara compró sistemas de defensa antimisiles de fabricación rusa.