El especialista privado en drones turcos, Baykar Makina, y la empresa estatal ucraniana Ukrspecexport, están cultivando vigorosamente un acuerdo de cooperación estratégica que implica el desarrollo y la producción de “tecnologías sensibles en defensa y aeroespacial”.
Ukrspecexport, produce armas de fuego y municiones desde el 2011, y se sabe que la compañía comercializa partes en exceso, heredadas de las fuerzas armadas soviéticas. Su empresa matriz, el conglomerado estatal Ukrboronprom, opera cinco divisiones: productos y mantenimiento de aeronaves; armamento y municiones de precisión; vehículos blindados, equipos automotrices, ingeniería y equipos especiales; construcción naval e instalaciones marinas; y sistemas de radar, radiocomunicaciones y defensa aérea.
“El acuerdo apunta a mejorar las capacidades de ambos países y la producción en serie de los sistemas que se necesitan”, dijo un funcionario de adquisiciones turco.
Sin embargo, el núcleo del acuerdo es el desarrollo y la producción planificados de sistemas avanzados de drones, tanto armados como desarmados. “Un proyecto inmediato puede involucrar un sistema de drones a gran altitud y capacidades de movilidad rápida especializadas en obtener información detallada de reconocimiento de vuelo”, según el funcionario turco. “Los programas futuros pueden involucrar sistemas de drones con capacidades de ataque”.
El nuevo presidente electo de Ucrania, Vladimir Zelenskiy, visitó las unidades de producción e investigación y desarrollo de Baykar, durante una visita a Turquía en agosto.
Según un diplomático ucraniano, la iniciativa de cooperación de defensa tiene como objetivo transferir capacidades de misiles balísticos a Turquía a través de la empresa matriz de Ukrspecexport.
“La intención es aumentar las capacidades de los drones, ya que Ucrania y Turquía necesitarán en el futuro más sistemas de drones con capacidades estratégicas”, dijo el diplomático. “Otras áreas potenciales de cooperación también pueden incluir helicópteros de combate”.
La cooperación emergente de defensa turco-ucraniana no ha pasado desapercibida en Washington y Moscú. “Apoyamos firmemente esta iniciativa entre dos estados aliados”, dijo a Defense News un diplomático estadounidense en Ankara.
Por su parte, uno de los diplomáticos de Rusia en Turquía dijo que Moscú está vigilando el “panorama general”, refiriéndose a la entrega del sistema de defensa aérea S-400 de fabricación rusa a Turquía. Ignorando las preocupaciones de Occidente, Turquía dijo que firmaría un acuerdo de seguimiento para más sistemas S-400 en el futuro cercano.
En respuesta al acuerdo S-400, Estados Unidos eliminó a Turquía del programa F-35 Joint Strike Fighter. Desde entonces, Turquía ha expresado interés en adquirir o coproducir un avión de combate de fabricación rusa. Fuentes de la industria dicen que las alternativas de fabricación rusa al F-35 podrían incluir el Su-37 o el Su-57 más avanzado.
Un experto en comercio de defensa turco dijo que el mercado de drones es un punto de partida óptimo, si Turquía y Ucrania se toman en serio la colaboración en la producción de material. “Varios modelos de drones pronto pueden entrar en [la] etapa de producción como requisitos geoestratégicos y militares de Ucrania y Turquía”, dijo.