Un avión de combate F-16 de la Fuerza Aérea de Bélgica se estrelló el jueves 19 de septiembre en la región de Morbihan, en el oeste de Francia, con ambos pilotos eyectados con éxito, pero uno quedó colgado con su paracaídas de una línea eléctrica, dijo la prefectura local.
“El piloto y el copiloto pudieron expulsar antes del accidente”, dijo en un comunicado.
El piloto varado fue rescatado más tarde después de que los trabajadores de emergencia cortaron la electricidad en el área, informó Associated Press.
Ambos pilotos resultaron levemente heridos, el componente aéreo belga tuiteó, pero el comandante mayor Frederik Vansina dijo en una conferencia de prensa que los dos estaban con “buena salud”.
El avión despegó de Bélgica y se dirigía a una base aérea naval francesa cerca de la ciudad de Lorient.
Los pilotos estaban probando los instrumentos de navegación del avión, dijo Vansina. No había armas a bordo, informó la BBC.
El F-16 FB18 había estado en servicio desde 1983, dijo la fuerza aérea.
Las fuerzas de seguridad locales evacuaron ocho hogares que albergan a un total de 15 residentes.
El residente de Pluvigner, Patrick Kauffer, dijo al diario local Le Telegramme que el ala del avión arrancó parte del techo de nuestra casa. El daño fue grave “.
Dijo que el choque incendió su cobertizo y algunos árboles.
