El pasado viernes se realizó, en la III Brigada Aérea en Reconquista Santa Fe, la despedida del sistema de armas IA-58 Pucará. Un avión de ataque cercano, diseñado y fabricado en Argentina, con experiencia en combate, y 50 años de servicio. La ceremonia contó con la presencia de autoridades civiles y militares, quienes elogiaron al avión y su trayectoria dentro de la fuerza.
Pero la despedida del IA-58 Pucará no significa el fin, sino la transición hacia un nuevo sistema de armas que supone la adaptación de la Fuerza Aérea Argentina, al nuevo escenario del siglo XXI, donde los esfuerzos se enfocan en la Defensa del espacio aéreo, pero en un contexto nacional, regional e internacional, que no sostiene una hipótesis de conflicto.
Y es por ello, que surge la necesidad de disponer de un nuevo sistema orientado a desarrollar capacidades de búsqueda, vigilancia e inteligencia, removiendo su capacidad de ataque, que respondía a la lógica de combate del siglo pasado, pero que no es concordante con las necesidades actuales.
Los desafíos que hoy se presentan requieren de un esfuerzo orientado a la vigilancia e inteligencia para localizar objetivos y disponer así, de la información necesaria para llevar a cabo decisiones estratégicas que logren resultados.
Como consecuencia de esto, el IA-58 Pucará realizará la transición al IA-58 Fénix, pasando de una aeronave de ataque a un nuevo sistema diseñado para efectuar misiones ISR (Intelligence-Surveillance-Reconnaissance), es decir, misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
Esta nueva capacidad permite el uso dual del sistema y efectiviza las operaciones de las aeronaves desplegadas. El nuevo IA-58 Fénix tiene una proyección esperada de entre 15 y 20 años.
Sin embargo, hay quienes lamentan la baja del Pucará, tal como lo conocemos, recordando la eficacia y precisión con la que dicho avión logró brindar apoyo de fuego aéreo cercano durante la Guerra de Malvinas y como su robustez permitió proteger a los pilotos de las lluvia de disparos del ejército británico, y por consecuencia, resienten la pérdida de la capacidad de ataque que solía poseer el Pucará.
Pero tal escenario de conflicto fue característico del siglo pasado, donde era considerado efectivo saturar la zona del objetivo con la mayor cantidad de bombas y cohetes posible. Dicho sistema se reconoció posteriormente como poco eficiente y sumamente destructivo. Y por consecuencia, se pensó los próximos escenarios de combate, bajo el lema “un objetivo, un misil”.
El sistema de ataque del Pucará operaba bajo esta misma lógica, la cual según afirma la FAA, quedó anticuado y es por eso que la modernización del Pucará surge como una necesidad de adaptabilidad a la realidad actual.
Asimismo, la Fuerza Aérea afirma que la Argentina no posee hipótesis de conflicto con otros Estados, con lo cual la función de ataque queda invalidada, apoyando aún más, la iniciativa de evolución del IA-58 Pucará.
Sin embargo los desafíos si existen y son alarmantes. Las llamadas nuevas amenazas, como el narcotráfico, crimen organizado, terrorismo, etc., son desafíos que requieren de un trabajo de inteligencia más preciso y más eficiente. Y es aquí donde el nuevo proyecto Fénix de la FAA queda validado, como uno que poseé un propósito claro y útil.
El cambio de paradigma exige la adaptación de una fuerza que sufre las dolencias propias de un presupuesto austero, y de ahí la necesidad de pensar creativamente y re adaptar a un antiguo guerrero en una aeronave que sea proveedora de información en una era donde en muchos casos, el manejo de información es mucho más fundamental que el armamento más sofisticado.
Imagen de portada: IA-58 Pucará. Foto archivo Zona Militar
Es cierto que el Pucara Fenix es necesario en el sentido de la recopilación de información, pero también el Pucara es una gran plataforma que debe ser modernizada en conjunto para cumplir la función de ataque, ya que no hay un sistema de armas de iguale cualidades que lo pueda suplir.
Tengamos en cuenta los últimos contratos a nivel mundial para la incorporación de aeronaves que puedan cumplir la función coin.
El seguir argumentando que “no tenemos hipótesis de conflicto posible” solo justifica el pobre estado actual de las FFAA y el paulatino desinterés en actualizar sus recursos. El transformar el Pucará en una nave de reconocimiento significa que la única unidad de guerra que queda en la FAA son los A4-AR y tampoco por mucho tiempo. Argentina casi no tiene capacidad de intercepción dentro de su espacio aéreo, un avión de pasajeros no puede ser alcanzado por ningún avión de nuestra fuerza, aunque podamos detectarlo, no nos sirve de nada.
El discurso de las nuevas amenazas no invalida la permanencia de las preexistentes,
Soslayar los riesgos por no querer reconocerlos no implica que estos desaparezcan sino una ceguera auto inflingida cuyas consecuencias serán devastadoras.
La auto limitaciones que las potencias militares se imponen por razones periodísticas más que por las supuestamente éticas desaparecen en caso de necesidad y se apela al eufemismo del daño colateral.
Los sistemas envejecen y eso es inevitable y las consideraciones emotivas no deben empeñar el análisis serio.
Los sistemas de acción puntual (periodísticamente quirúrgicos) se justifican cuando el blanco constituido es rentable por consideraciones tácticas, estratégicas o por economía de guerra y no es razonable soslayar su elevado costo. Un grupo irregular disperso puede no justificar su empleo pero permitir la progresión puede tener efectos hasta casi concluyentes pongo como ejemplo la ofensiva del Tet que si bien fracasa militarmente, logra un impacto político devastador.
Es por esto que considero que si bien es posible que este venerable sistema pueda no ser viable, no considerar su sustitución por la mera imposición de eslóganes de origen incierto y que alrededor del mundo son sistemáticamente cuestionados por los hechos y más en el caso de conflictos asimétricos, causa esta de la génesis del diseño, puede colaborar a conducirnos o reforzar un estado de indefensión.
Me resulta más preocupante el trasfondo de la justificación que el hecho mismo de la baja de un sistema.
no
Dotar al Pucará de equipamiento para cumplir misiones ISR no implica la pérdida de capacidades de ataque, sino que las potencia. Está claro que las amenazas reales a nuestro país no provienen de países limítrofes como antaño, ni grupos terroristas organizados que amenacen nuestra sociedad o instituciones; si no enemigos más sutiles, dispersos y menos organizados en su accionar, pero igual de peligrosos o más aún, pues se han acostumbrado durante décadas a actuar protegidos por la impunidad que proporciona nuestra indefensión. Frente a éstas amenazas, constituidas por múltiples enemigos veloces y dispersos, que continuamente atraviesan nuestras fronteras para delinquir traficando mercaderías, estupefacientes, personas o especies animales protegidas y de muy alto valor; o bien grupos de buques pesqueros que actúan al borde del límite de nuestra ZEE y que pescan hasta la depredación entrando y saliendo de nuestras aguas impunemente, no tenemos actualmente una forma eficaz de defendernos. Estamos prácticamente indefensos, no ya de hipotéticas amenazas de naciones dispuestas a atacarnos o invadirnos territorialmente, sino de amenazas reales, pero tan sutiles que pareciera que no constituyeran amenaza alguna. Estamos convencidos que una guerra se libra solamente contra fuerzas armadas constituidase como tales. Nuestro país hace décadas que viene sosteniendo conflictos contra enemigos que se han empoderado ante nuestra falta de recursos y visión; no hace falta aclarar que estamos perdiendo la guerra. El Pucará “Fénix” viene a representar la primera respuesta positiva a éstas amenazas por parte de la FAA, así como dotar a los Tucano de capacidad de portar y disparar armas. Por su parte, la Armada pareciera reaccionar en el mismo sentido al adquirir cuatro OPV capaces de permanecer al menos dos semanas en el mar y dotados de capacidades suficientes para sostener sus operaciones. Los P-3C Orion anunciados seguramente contribuirán a apoyar esta misma política. Claro que son necesarios cazas, aviones de ataque convencionales, tanques modernos, y buques de guerra para sostener nuestra soberanía. Pero nuestras urgencias defensivas requieren de medios como los para que el venerable Pucará será adaptado. Esperemos que el concepto por el cual el IA-58 A pretende ser convertido en IA-58 F se convierta en una política de estado y no sólo un proyecto de un gobierno de turno.
Que buen chiste, Argentina no tiene hipotesis de conflicto…solo territorio insular invadido, ningun control del espacio aereo y maritimo, es totalmente incapaz de la autodefensa en ningun tipo de teatro de operaciones.
El desastre que ha realizado la clase politica y su populacho votante, mas los asesores sin vision de futuro, es vergonzoso…!!!
Con la falta de helicópteros artillados sería mejor no descartar el armamento del Pucará, estratégicamente puede ser igual a un helo Cobra.
Soy un ciudadano del común absolutamente ignorante de temas militares, pero que mal, pero que mal, se manejó este tema de la transición del Pucará al Fénix. En realidad he comprobado que los “entendidos” sabían menos de este que mi abuelita Etelvina. Todos dijeron que el Pucará pasaba al museo. Ó no? Y en realidad nadie conocía lo del proyecto Fénix a fondo. Charlatanería pura. Que las autoridades del arma no hablaban del tema? Sea. Pero para qué salieron a boconear rumores gentes que en realidad no sabían nada.
Bienvenida versión Fénix.
Estimado César, el Pucará como tal (avión de ataque) efectivamente pasó a retiro. Otro tema muy diferente es lo que le aguardaba al prototipo remotorizado. Hasta mayo de este año eran todas especulaciones y recién el proyecto volvió a traccionar en junio.
Decir que no hay hipotesis de conflicto es desconocer la esencia humana… todas las naciones tienen hipotesis de conflicto…no las tenemos con Uruguay, Paraguay, Bolivia o Brasil, pero con Chile hay que trabajar mucho, porque para estos muchachos aun somos un virtual enemigo en su hipotesis vecinal 3..sino fijense los medios aereos y terrestres disponibles del lado chileno, sobretodo en el sur y nosotros ni aviones. Habria que trabajar en la diplomacia. Tambien tenemos un conflicto por Malvinas, donde es imposible negociar desde la mas absoluta debilidad…los britanicos se rien de nosotros Despues, hay otro tema; si no se tiene una disuacion eficaz y poderosa, cualquier vecino se anima a todo (casos sucedidos con incursion de militares bolivianos en Salta y marinos Paraguayos en isla del Parana). Si bien hoy en dia hay mucha mas tecnologia que ‘fuego’ , los fierros no se descartaron en paises desarrollados…plantear un escenario solo tecnologico es mas que infantil. Por ultimo, lo del pucara fenix, es otro mutante de los que suelen hacer aca y presentarlo con bombos y platillos… Hay contenedores con capacidad ISR, que se acoplan a cualquier aeronave militar y cumple esa funcion..que eso si, es lo que de viene en el mundo: la “las multiples funciones y el multirrol” .
Las ffaa estan esi porque la sociedad hipocrita quiso que se las desarmara…
Si quieres paz, prepárate para la guerra.
Nuestra única hipótesis de conflicto “caliente” es con Gran Bretaña, y Argentina ha renunciado tácitamente a la resolución del conflicto por la vía bélica, y explícitamente por todos los gobiernos democráticos. Ningún gobierno argentino cabal metería a nuestro país en una guerra contra Gran Bretaña, por una cantidad de motivos, entre los cuales la falta de medios es sólo la punta del iceberg. Olvidémonos de una Argentina armada y lista para el combate, con las suficientes aeronaves de última generación equipadas con armamento inteligente BVR y pilotos entrenados y un sistema logístico adecuado para sostener un mes de conflicto. Eso es anatema. Tampoco a Chile le interesa arriesgar su posición ganada en el comercio mundial convirtiéndose en nación agresora; perdería mucho más que lo que pudiera ganar territorialmente. Ésta no es una postura derrotista, sino un simple análisis objetivo de nuestra realidad económica y política internacional. Mientras tanto, continúa la depredación de nuestras riquezas ictícolas y el contrabando y tráfico ilegal crece de forma exponencial. Debemos enfrentar estas amenazas, proteger nuestros recursos también es defender nuestra soberanía. Quizá no se necesiten armas sofisticadas, pero hay un enemigo que nos gana todos los días una batalla. Los aviones de combate modernos, los tanques y buques de guerra son necesarios indudablemente, pero ahora necesitamos aviones capaces de perseguir (y derribar si fuese necesario) aviones civiles; aviones patrulleros de corto, medio y largo radio de acción; helicópteros ligeros y pesados; y también OPV y lanchas rápidas capaces de operar drones guardacostas. El IA-58 F (si logra concretarse) podría jugar un importante papel en este esquema.
Si es cierto que en la actualidad la necesidad de una plataforma de recopilación de datos es imprescindible sin embargo no se debe descartar la capacidad de ataque según el argumento de las nuevas amenazas, si ven los EEUU están actualizando sus A 10 sin por ello desmejora su capacidad de ataque… creo es una falta de vision o bien una manera de justificar las deficiencias lo que sería absurdo. Pienso que se debería mantener una flota de aviones con esa tan importante capacidad de ataque y si bien es cierto mejorar sistemas, mejorar el blindaje, pero no eliminar esa función y pues perfecto que otras aeronaves pues lleguen con la capacidad está tan pregonada de recolección de Información lo que bien podría formar otro escuadrón con esta especialidad o bien agregar esta especialidad a los escuadrones existentes. Ah no soy argentino, soy panameño con un gran aprecio a nuestros hermanos argentinos y latinoamericanos, saludos desde el centro de nuestra hermosa América.