Colonia, Alemania – El gobierno holandés anunció el martes planes para comprar nueve cazas adicionales F-35 de Lockheed Martin, una medida que elevaría el inventario del país a 46 unidades.
La adquisición prevista de mil millones de euros “sentará las bases” para un tercer escuadrón F-35 en la Fuerza Aérea Holandesa, un plan que los funcionarios del gobierno plantearon por primera vez a fines de 2018, según un comunicado publicado en el sitio web del ministerio de defensa. (en la foto vemos cazas F-35A Lightning II en Leeuwarden, Países Bajos, mayo de 2016).
Se espera que los aviones adicionales contribuyan al objetivo de la fuerza aérea de tener cuatro cazas disponibles para las misiones de la OTAN al tiempo que realizan operaciones de defensa de la patria y contabilizan los requisitos de entrenamiento y el tiempo de inactividad por mantenimiento.
Completar totalmente un tercer escuadrón requeriría 15 aviones adicionales, según habían dicho funcionarios de la alianza previamente a los holandeses. Ello provocó conversaciones en los Países Bajos el año pasado de un número potencialmente mayor eventualmente.
Los holandeses quieren que el F-35 reemplace su flota heredada de F-16. La vecina Bélgica seleccionó el avión de quinta generación en el otoño de 2018, anunciando una compra planificada de 34 unidades.
Dick Zandee, analista de defensa en el grupo de expertos Clingendael en La Haya, dijo a Defense News que la adquisición anunciada de nueve F-35 más goza de “amplio apoyo” en el parlamento holandés. Dijo que los líderes del gobierno ya habían incluido el gasto de los nuevos aviones en su informe anual a la OTAN para mostrar el impulso en el movimiento del país hacia el objetivo de un gasto del 2 por ciento del producto interno bruto para sus fuerzas armadas.
Los funcionarios del gobierno le han dicho al parlamento que quieren dar un aviso formal a la oficina del programa estadounidense para comprar los aviones adicionales antes de fin de año, dijo Zandee.
Los holandeses quieren F-35 de la configuración más reciente, agregó, lo que significa que cualquier cambio en el cronograma de entrega internacional causado por la reciente expulsión turca del programa F-35 probablemente no jugaría ningún papel ni atrasaría la operación.
El gobierno de Trump echó a Turquía del programa por la compra del sistema ruso de defensa aérea S-400 del país. Los funcionarios estadounidenses temen que la ubicación conjunta de los dos sistemas podría permitir a Rusia obtener información valiosa sobre los aviones simplemente sometiéndolos a los sensores del S-400