En horas de la tarde del miércoles 16 pasado, un avión caza Sukhoi Su-30MK2 del Grupo Aéreo de Caza N°11 sufrió una avería luego del ascenso inicial al despegar de la Base Aérea Capitán Manuel Ríos (BAMARI), en la localidad de El Sombrero, Estado Guárico (llanos centrales de Venezuela, 122 kilómetros al sur de Caracas) y se precipitó a tierra. La aeronave partía en direccion a la Base Aérea Teniente Luis del Valle García (BAVALLE) en Barcelona, Estado Anzoátegui (costa oriental de Venezuela) donde sería sometido a un proceso de inspección mayor por parte de especialistas aeronáuticos venezolanos y de una misión técnica rusa.
Detalles del Accidente
Ambos tripulantes, el GB Virgilio Raúl Márquez Morillo (Comandante de BAMARI) de 46 años de edad y el capitán Nesmar José Salazar Núñez, de 32 años de edad, lograron eyectarse a baja altitud, pero fallecieron al no haber tenido tiempo suficiente para desplegarse los paracaidas debido a la posición del aparato al activar la eyección.
Según informaciones preliminares, el avión habría sufrido un fallo mecánico y giró bruscamente a la derecha, lo que resultó en una pérdida de control, impactando contra el suelo y estallando en llamas, quedando totalmente destruido. Equipos de emergencia de la AMB y cuerpos civiles fueron desplegados en el lugar del siniestro.
La Junta Investigadora de Accidentes de la Inspectoría General de la Aviación Militar Bolivariana (INGAV) ha abierto la investigación de rigor. Tanto el Presidente Nicolas Maduro, como el Ministro de Defensa GJ Vladimir Padrino y el Comandante Estratégico Operacional AJ Remigio Ceballos se han pronunciado sobre el lamentable accidente y expresado sus condolencias a los deudos de los aviadores.
El Sukhoi Su-30MK2 en Venezuela
La adquisición del Caza Sukhoi Su-30MK2 en numero de 24 unidades por parte de la Aviación Militar Bolivariana se concretó en Julio de 2.006, comenzando a ser recibidos en la institución en noviembre de ese año; este modelo equipa dos grupos aereos del la AMB (Grupos Aéreos de Caza N°11 y N°13). Desde su llegada los cazas de fabricación rusa han impuesto una serie de registros para la aviación latinoamericana, entre los que destaca el vuelo estratosférico en 2.011 sobre los 22.000 m.s.n.m.
Los Su-30MK2 venezolanos se encuentran inmersos en un proceso de inspección mayor que ha sido poco plublicitado y al cual las autoridades castrenses se han referido con mucha discreción sin ofrecer detalles.
Segunda pérdida.
Como es sabido, la noche del 17 de septiembre de 2.015 este componente de la FANB sufrió la primera pérdida operativa de una aeronave de ese modelo en la zona del Cajón del Arauca, en el Estado Apure (suroccidente venezolano, región fronteriza con Colombia) donde resultaron fallecidos los capitanes Ronald Ramírez Sánchez y Jackson García Betancour; luego de este primer accidente, el Presidente venezolano dió a conocer la intención de adquirir 13 aviones del mismo fabricante para reponer la pérdida y ampliar la flota a 36 unidades, pero aun no se han concretado tales planes.
Venezuela no tiene fondos para mantener los aviones Sukhoi.