Según confirmaron fuentes del gobierno turno, Turquía estaría próxima a comprar entre 36 y 48 unidades de aviones de combate Su-35 de Rusia.
La compra de 48 unidades de los Su-35 complementaría el sistema de defensa antimisiles S-400 que Turquía, miembro de la OTAN, compró a Rusia a principios de este año y que fueron entregadas en agosto.
El avión de combate y el sistema de misiles son parte de una capacidad de compromiso cooperativo en la que los Su-35 actuarían como un radar para guiar los misiles del S-400 mientras se enfrentan a aviones o misiles enemigos. Asimismo, los datos de los radares terrestres del S-400 también sirven al piloto del Su-35, ya que la capacidad más fuerte del S-400 es la conexión en red con otros sistemas, como los incluidos en los aviones de combate y el sistema de defensa aérea de bajo nivel Pantsir.
Turquía fue suspendida de la compra del F-35 y removida del programa de fabricación luego de haber concretado la compra del S-400. Estados Unidos argumentó, que el S-400 y el F-35 son incompatibles, y que los secretos del F-35 podrían quedar expuestos a Rusia.
El Su-35, presentado en 2014, es considerado como el avión de combate más avanzado de Rusia. Es poco probable que una actualización de próxima generación, el Su-57, se produzca en masa en la próxima década.
Desde que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, visitó un espectáculo aéreo en Moscú en agosto y vio a los aviones Su-35 y Su-57 en vuelo, que manifestó su interés por los mismos.
Asimismo, Moscú prestó a Turquía los fondos para comprar el sistema S-400 por USD 2.5 mil millones. Y según una fuente, podría pagar hasta USD 70 millones por avión, si se llega a un acuerdo entre las partes.
Un problema potencial para Turquía, si decide adquirir el Su-35, serían las municiones. Los F-4 y F-16 están equipados con armas estándar de la OTAN y EE. UU., y las municiones para el Su-35, probablemente se comprarían de Rusia. Lo cual podría generar un conflicto de interés.