El vehículo de combate Ajax ha sido diseñado específicamente para que tenga capacidades de sigilo. Ajax funciona como un vehículo de reconocimiento con capacidad de disparo, según explica, Scott Milne, ingeniero jefe de General Dynamics UK, la compañía de defensa responsable del desarrollo del vehículo.
El vehículo de combate Ajax fue desarrollado como parte de un programa de £ 4.5 mil millones, que debe entregar al Ejército Británico un total de 589 unidades en seis variantes distintas. Se espera que el primer lote este listo para entrar en servicio en 2020.
El vehículo está equipado con micrófonos que pueden localizar con precisión los vehículos enemigos, y además cuenta con un sistema de advertencia láser que puede desplegar humo automáticamente. Ajax está diseñado para brindar ventaja en plena acción. “Si se detecta el láser de un francotirador, se alerta a la tripulación sobre su orientación”, dice Milne. “Si se trata de la parte trasera, el sistema le preguntará al usuario si quiere mover la torreta hacia la amenaza y luego desplegará los humos una vez que estén dentro del alcance. Todo eso puede suceder automáticamente”.
El Ajax posee la capacidad de ser lo suficientemente resistente como para resistir las explosiones de minas antitanque, sin dejar de ser sigiloso.
Por otro lado, Milne aseguró que mientras se diseñaba el tanque, se tuvo que atender a “los factores humanos para asegurarse de que se podía adaptar el vehículo desde a la mujer más pequeña como al hombre más grande”.
El vehículo puede operar en temperaturas que van desde los -46 a +49 grados Celsius, con visibilidad constante gracias a su tecnología de imágenes térmicas. Además, costa de vigilancia proporcionada por ocho cámaras que construyen continuamente una vista totalmente digital de 360 grados de los alrededores, que luego se puede compartir en todo el campo de batalla.
Aunque el énfasis está puesto en el sigilo, Ajax también es capaz de una tremenda potencia de fuego: con un cañón automático estabilizado de 40 mm y una ametralladora coaxial de 7,62 mm. Su armadura se modifica fácilmente: 12 toneladas se pueden quitar manualmente en ocho horas. La forma del casco puede desviar los efectos de una explosión minera, manteniendo a los que están dentro a salvo.
La mira principal del vehículo se puede bloquear automáticamente en un objetivo en movimiento, sin que el artillero necesite usar miras controladas manualmente. Milne dice que esta tecnología ayuda a aliviar la carga cognitiva en una tripulación. “Mientras que normalmente dependería del usuario mantener el objetivo, el rastreador automático de video controlará la vista y la torreta, y por lo tanto, el arma. Una vez que haya entrenado la vista donde está la imagen, se fijará y apuntará a ese objetivo. Todo el proceso se simplifica, lo que ayuda a reducir los tiempos de pensamiento y reacción”.
Asimismo, Ajax ha sido protegido contra posibles amenazas cibernéticas. Y además, podrá interactuar con drones, proporcionando esté, una visión de todo el terreno.
Imágenes: Benedict Redgrove
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