Un avión de la Fuerza Aérea E-11A Battlefield Airborne Communications Node se estrelló el 27 de enero en Afganistán, confirmaron oficiales militares de EE. UU., aunque no hubo noticias oficiales sobre el estado de la tripulación del avión al momento de la publicación.
El E-11A, un jet Bombardier Global Express Business convertido, cargado con equipos de comunicaciones especializados, cayó en un área controlada por los talibanes de la provincia de Ghazni, al norte de su base operativa en el aeródromo de Kandahar. La aeronave está asignada al 430 ° Escuadrón de combate electrónico expedicionario, una unidad separada geográficamente del 455 ° Ala expedicionaria aérea en el aeródromo de Bagram.
“No hay indicios de que el accidente haya sido causado por el fuego enemigo”, dijo el portavoz de las fuerzas estadounidenses y afganas, coronel Sonny Leggett, en un comunicado. “Los talibanes afirman que aviones adicionales se han estrellado son falsos”.
La Fuerza Aérea mantiene una pequeña presencia de cuatro aviones E-11 en Kandahar. La aeronave funciona como “Wi-Fi en el cielo”, con equipos especializados que transmiten comunicaciones y sirven de puente entre sistemas incompatibles. El avión se desarrolló como una necesidad operacional urgente después de que se identificaron fallas de comunicación durante la Operación Red Wings en Afganistán en 2005.
En declaraciones a los periodistas, el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general David Goldfein, confirmó el accidente del E-11 el lunes por la mañana, pero dijo que no tenía detalles sobre el estado de la tripulación. El E-11 vuela con una tripulación de dos.
A diferencia de la mayoría de los otros aviones de la USAF, las tripulaciones E-11 provienen de otras aeronaves y, a menudo, vuelan el avión la primera vez que están desplegadas. El avión vuela sobre Afganistán constantemente: superó las 10,000 salidas en 2017, unos ocho años después de desplegarse en el país por primera vez.
El video publicado en línea muestra los restos, con la cabina y el fuselaje principal muy dañados y en llamas. La cola de la aeronave está en gran parte intacta, con las marcas de cola del sello del Comando de Combate Aéreo, el número 11-9358 y el roundel de la USAF claramente visibles.
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