El Cuerpo de Marines de EE. UU. está desarrollando un nuevo proyecto que tiene como objetivo hacer realidad sus sueños de hostigar a la Marina del Ejército de Liberación Popular de China.
Destacado en el libro de presupuesto del Departamento de la Marina para 2021, el Cuerpo de Marines está buscando combinar diseños de vehículos existentes, misiles antibuque y un lanzador, para crear el Ground-based Anti-ship Missile and Remotely Operated Ground Unit Expeditionary ROGUE Fires Vehicle. Para dicho proyecto, la Marina está solicitando alrededor de USD 64 millones.
El programa es una evolución del programa Navy/Marine Expeditionary Ship Interdiction que reúne misiles antibuque con el Marine Corps’ High Mobility Artillery Rocket System (HIMARS). Los marines han estado observando específicamente el misil de ataque naval Kongsberg de Raytheon, que se desplegó en el Pacífico el año pasado en el barco de combate litoral Gabrielle Giffords.
El plan para ROGUE Fires Vehicle es desarrollar un vehículo terrestre no tripulado construido sobre el chasis de un vehículo táctico ligero, así como un lanzador que sea “capaz de montar una amplia gama de sistemas de misiles”, dice el libro de presupuesto de la Marina.
Los contratistas que están trabajando en el proyecto son Raytheon, fabricante del misil de ataque naval, y Oshkosh, que fabrica el JLTV.
La agenda para el vehículo ROGUE Fires de 2020 es desarrollar un prototipo que funcione, incluido el vehículo y el lanzador, y comenzar a realizar pruebas fuera de la carretera. El Cuerpo planea emitir un contrato de desarrollo de lanzadores en el primer trimestre de 2021, según los documentos presupuestarios de la Marina. Y para el misil en sí, los documentos requieren una prueba de vuelo de la Marina y el Cuerpo de Marines en el segundo trimestre de 2021.
El proyecto GBASM y ROGUE Fires Vehicle es parte de un nuevo concepto en el que los marines están trabajando para luchar y derrotar a China, en hipotético conflicto que tenga como escenario el Pacífico.
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