La Marina y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos llevó a cabo un ejercicio con el AC-130W. Dicho ejercicio no se había realizado antes, siendo este el primero, y se trató de encargarle al AC-130W que busque y destruya pequeñas amenazas de superficie en el Mar Arábigo.
El ejercicio, realizado los días 8 y 9 de marzo, vio a los aviones P-8 asignados al Comando Central de las Fuerzas Navales de los Estados Unidos realizar un reconocimiento de largo alcance para las aeronaves de combate Stinger II AC-130W asignadas al Comando Central de Operaciones Especiales en el Mar Arábigo.
La Marina encargó a varios buques costeros de patrulla Clase Cyclone que simularán ser objetivos de superficie para que los AC-130W los localizarán y simularán el ataque.
“Nuestras fuerzas de superficie que se integran con aviones que tienen la potencia de fuego, como un AC-130W, brindan una capacidad a la fuerza conjunta que mejora profundamente nuestra letalidad en el entorno marítimo”, dijo el comandante del Escuadrón de Destructores (DESRON) 50, Peter Mirisola, en un comunicado.
“La incorporación del AC-130 a la batalla marítima conjunta mejora significativamente nuestra capacidad de detectar, rastrear, atacar y derrotar las amenazas de superficie para controlar el espacio acuático en el Golfo Arábigo”.
La amenaza a los buques petroleros
Si bien Mirisola no lo dijo explícitamente, la amenaza superficial a la que se refirió es claramente una referencia a las fuerzas iraníes y las milicias respaldadas por Irán que han amenazado a los buques petroleros en la región en los últimos meses.
De hecho, el ejercicio se produjo días después de que Arabia Saudita afirmara que había frustrado un “inminente ataque terrorista” contra un buque petrolero por buques controlados de forma remota cargados con explosivos frente a la costa de Yemen en el Mar Arábigo que, según Al Jazeera, fueron presuntamente perpetrados por los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen.
Aumenta la tensión con Irán
La preocupación por los ataques de buques petroleros ha crecido desde junio de 2019, cuando el Comando Central de EE. UU. publicó un video que afirmaba que implicaba al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) en el ataque contra dos petroleros en el Golfo de Omán.
Según el comandante del CENTCOM, general de infantería de marina Kenneth “Frank” McKenzie Jr., las tropas estadounidenses en todo el Medio Oriente se han estado preparando para lidiar con ataques desde que un avión no tripulado estadounidense eliminará al mayor general iraní Qasem Soleimani, líder de la fuerza de élite Quds del IRGC.
La tensión con Irán llegó a su punto crítico recientemente cuando las milicias de Kata’ib Hezbollah respaldadas por Irán, dispararon un aluvión de misiles contra Camp Taji, Iraq, la semana pasada, matando a dos miembros del servicio estadounidense y un soldado británico.
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