La corbeta Stoiky y el buque de asalto anfibio Korolyov de la Flota del Mar Báltico de la Armada Rusa han finalizado su despliegue de larga duración en el Mar del Norte y en el Mar Báltico, y regresaron a su base de operaciones de Baltiysk. Ambos buques tuvieron un importante despliegue durante tres semanas, cubrieron más de 5.000 millas náuticas y practicaron docenas de ejercicios diversos a bordo.
La tripulación de la corbeta Stoiky realizó lanzamientos de misiles antibuque de modo electrónico durante las ejercitaciones. Además, también se han realizado prácticas de defensa antiaérea y contra piratería, asegurando la navegabilidad en rutas marítimas lejanas e inseguras.
Por su parte, también participó un helicóptero Ka-27, basado en la corbeta, el que realizó ejercicios antisubmarinos y de rescate de tripulaciones en alta mar.
En tanto, las unidades de infantería de marina que se encontraban a bordo de los barcos practicaron varias medidas de ejercicios antiterroristas y efectuaron disparos contra objetivos navales.
Según se ha informado en su base natural, los barcos han regresado de su despliegue técnicamente aptos y listos para cumplir las misiones asignadas, después de reponer la logística y suministros necesarios para continuar operando.
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