Tras dos semanas de cierre por causa de la crisis por coronavirus, Boeing reinició la producción de los aviones P-8 y KC-46 este lunes.
El 25 de marzo, la compañía había cerrado todas sus operaciones de forma indefinida en la región de Puget Sound del Estado de Washington. Sin embargo, este lunes, reabrió sus instalaciones en Renton y Everett para continuar con la construcción del avión de vigilancia P-8 y el avión de reabastecimiento KC-46.
De todos modos, la fuerza laboral no es total, con aproximadamente 30.000 empleados, tan solo 2.500 han sido convocados a reiniciar sus actividades en las instalaciones. Asimismo la compañía garantizó que proporcionará todo el equipo de protección personal necesario y se aplicará el distanciamiento social durante toda la jornada laboral.
En un comunicado, Boeing indicó que la industria de defensa es una industria crítica para la Seguridad Nacional, y que el trabajo que realiza la compañía impacta directamente sobre “los hombres y mujeres que protegen nuestro país y ellos cuentan con que hagamos nuestro trabajo”.
Antes del cierre, varios empleados dieron positivo por el virus COVID-19, y uno de ellos murió. En la actualidad, Estados Unidos se transformó en el epicentro de la pandemia y su industria de defensa se ha visto muy afectada en las últimas semanas.
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