Los TC-12B Hurón siguen siendo una prioridad para la Fuerza Aérea Argentina

La emergencia sanitaria provocada por el brote de COVID-19 obligó al Estado argentino a volcar sus recursos para hacer frente a la pandemia. En una nota anterior, enumere los requisitos necesarios para actualizar la Fuerza Aérea Argentina, donde allí se expuso que, además de la clásica petición de recuperar la capacidad de intercepción supersónica, también se planteó mejorar las capacidades de transporte que se encuentran muy relegadas.

La modernización se viene postergando en prácticamente todo el sector defensa, principalmente por causa de los vaivenes que ha generado las consecuentes crisis económicas y la falta de visión a largo plazo de los dirigentes políticos.

Cuando se menciona la necesidad de modernizar, en el punto que corresponde al transporte ligero de la Fuerza Aérea Argentina,se habló de la adquisición de los Beechcraft TC-12B Hurón procedente de los Estados Unidos, con un total de hasta 12 unidades, a modo de sugerencia.

Sin embargo, el pasado mes de diciembre, Zona Militar consultó las últimas novedades sobre la posible adquisición, y se confirmó la intención de comprar diez unidades del Beechcraft TC-12B Hurón para la FAA. Sin embargo, se estaba a la espera de una Letter of Credit (LOC) proveniente desde los EE. UU., que permitiría establecer los términos de negociación para comenzar a hablar del proceso de adquisición. Las unidades del TC-12B Hurón que Argentina espera obtener están en excelente estado de conservación, y según pudo saber Zona Militar, el precio ofrecido por las unidades es considerablemente “accesible”. Pero mucho sucedió desde diciembre del 2019 hasta la fecha.

En su momento la opción se analizó como una excelente oportunidad para la FAA, ya que se trata de la incorporación de un sistema de armas barato de operar, y que, a su vez, se amolda a las necesidades actuales de la fuerza. Además, y considerando que todas las tareas que implican el uso de un avión utilitario ligero recaen sobre los Twin Otter, incorporar diez unidades del Hurón implica darle a estos un gran alivio. También recordemos que los IA-50 Guaraní fueron desprogramados del servicio y aún no cuentan con un reemplazo.

En este contexto señalado ya era evidente la necesidad de modernizar los recursos materiales de la FAA, pero en la actual situación de emergencia sanitaria por el COVID-19 se entiende que ciertos sistemas son una prioridad, ya que se requiere contar con más unidades de destinadas a realizar las tareas de transporte ligero/enlace para fortalecer el sostén operativo que tiene como frente de batalla al coronavirus.

Frente a la emergencia sanitaria, los Hurón pueden brindar respuesta a las misiones de evacuación médica y transporte de personal y carga ligera, no sólo para descomprimir a los sistemas de armas que actualmente se están utilizando (T-6C+ Texan II y Tecnam) , sino porque la situación actual lo amerita. Así, el horizonte marca la adquisición total de 10 unidades, con la posibilidad de ir incorporando de 2 a 3 unidades por año, según se había establecido en un escenario previo a la pandemia.

Hasta fines del año pasado, el proyecto parecía factible, y próximo a ejecutarse, sin embargo, el cambio de gestión, y todo el contexto económico retrasó varias adquisiciones dentro de las fuerzas, como era de esperarse. Sin embargo, desde que asumiera la nueva cartera el proceso ha retomado su cauce y avanzaba lentamente: la compra de los TC-12B se encontraba en estudio por el Congreso de EEUU para lograr su autorización y posterior firma de la LOA correspondiente. Pese a las actuales demoras debido al COVID, se esperaba que las primera unidades pudieran llegar a fin de año, para su incorporación a la FAA y disposición a las diversas actividades que realiza la Fuerza.

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