Las guerras, monstruo y motor de la historia de la humanidad

El proceso de evolución militar en el mundo antiguo

“La guerra viene motorizando la historia de la humanidad desde las tribus primitivas hasta hoy, ya sea por motivos ofensivos o defensivos, cientos de millones de personas han muerto en diferentes campos de batalla. La guerra era y es tan sumamente decisiva e importante que aparte de promover el avance tecnológico, líderes y doctrinarios excepcionales la han convertido en un arte”.

Las organizaciones militares, vienen evolucionando desde la antigüedad hasta nuestros días con distintos altibajos, desde los cazadores/recolectores de las tribus primitivas, donde para la caza disponían de armas, tanto arrojadizas como de mano, en ese tiempo remoto.

Esas mismas herramientas eran utilizadas eventualmente para defenderse de atacantes o atacar a tribus rivales, todos los hombres y en algunos casos las mujeres también, participaban de la lucha, es decir que en épocas pacíficas, todos desarrollaban sus tareas habituales, pero ante una amenaza se agrupaban en una especie de primitiva milicia, sin otra preparación que sus condiciones de cazadores, podemos conjeturar que las luchas se desarrollaban cuerpo a cuerpo en forma desordenada, hasta lograr la sumisión, aniquilamiento de uno de los bandos o el abandono del terreno disputado.

Los sumerios

Es a partir de los Sumerios, el primer Estado sobre el que tenemos noticias en la historia, que apareció en el año 6000 a.C. (y que eventualmente desapareció en el 2000 a.C.) cuando aparece la idea de fuerzas armadas y la necesidad de tener una organización capaz de llamar a los habitantes de la nación a las armas y sobre la necesidad de tener una ventaja tecnológica y organizacional, en particular a nivel táctico con la aparición de las unidades rápidas y las formaciones de orden-abierto y de orden-cerrado para su infantería.

Es notable observar la evolución de la organización militar de Sumerio, los antecedentes pueden encontrarse en la primera lengua escrita conocida, (alrededor del año 3300 a. C período ahora denominado Uruk) el sumerio, grabado en Tablillas de escritura cuneiforme y allí vemos como se va pasando, paulatinamente, de una milicia de ciudadanos armados, que en forma parecida a los cazadores recolectores del principio, se enfrentan a sus adversarios en forma desordenada, todos los integrantes de la sociedad en edad de hacerlo tomaban las armas, ante determinado peligro para la ciudad-estado que habitaban, y evolucionan con el tiempo a una organización militar que requiere entrenamiento constante y disciplina.

Esto último se va a producir a partir de la aparición de la ventaja tecnológica con el descubrimiento y explotación del cobre en esta zona (alrededor del 3800 a. C) la transición del periodo de piedra (Neolítico) a la llamada edad del cobre (Eneolítico).

Este metal hace avanzar a la industria de la época exponencialmente y sobre todo en lo que hace al armamento, pudiéndose confeccionar puntas de lanza, jabalinas y de flechas con mejor penetración, armas blancas de puño, hachas, espadas y puñales, resistentes y escudos más eficientes al reforzarlos con ese metal, pero además mediante cinceles de metal ajustar los ejes, que posibilitaron encajar ruedas (alrededor del 3500 a. C) con precisión posibilitando el transporte en carros que junto a la domesticación de animales de tiro, hacen que los hombres de la época pudieran transportar cargas y movilizarse mejor y más lejos a partir de estos avances, uniendo ciudades y extendiendo el dominio Sumerio que se transforma en la que está considerada como la primera civilización del mundo.

Este progreso hace que se requiera una organización administrativa que dirija la sociedad, el Estado y por ende requiere de una evolución en materia militar, ya se disponía de infantes con mayor poder de ataque y protección (infantería pesada) y combatientes más ligero, (infantería liviana) y se introduce el concepto de movilidad y poder en el campo de batalla, es decir por primera vez se combinan ambos, (movilidad y poder) en una ecuación táctica, al principio desordenada, donde ambas infanterías formaban ante el eventual enemigo, para atacar con sus armas arrojadizas la infantería liviana, mientras que los infantes pesados cargaban con escudos, lanzas y armas de mano para combatir cuerpo a cuerpo, lo que denominamos orden abierto, con el eventual enemigo, la evolución lleva poco a poco a la necesidad de entrenar especialmente un grupo de personas, que se ocupen permanentemente de combatir en representación de la sociedad y nace el concepto de militar, reemplazando las convocatorias a las armas de civiles, es decir el sistema de milicias es remplazado por profesionales de la guerra; los Militares.

La forma de combate se organiza con la aparición de una formación de infantes pesados, que se denomina “falange” y que requiere un entrenamiento de orden cerrado, para reunirse, marchar al unísono, girar, o replegarse organizadamente, nacen así, los pasos de marcha, las ordenes en combate y los elementos para impartirlas, los de percusión para “marcar” el paso de marcha y los cornos o cornetas, hechos en la época con cuernos de caprinos, para ordenar avances y maniobras, para el segundo milenio antes de Cristo aparece en el campo de batalla el arco compuesto que tiene un alma de madera revestida con asta y tendones, las tres partes están encoladas con pegamentos de origen animal y se unen con tiras de cuero o bandas de corteza mojada que se contraen y refuerzan la unión de todas estas estructuras (por su forma y materiales) es la que aumenta la potencia de esta arma en comparación con el arco “plano” anterior y le permite un alcance de unos 300 m.

Este arco es la nueva arma de la infantería ligera o liviana, que además opera desde (aproximadamente a partir del año 2600 a. C) el carro de guerra tirados por bóvidos o équidos, es un carro de cuatro ruedas o “carro de batalla” y que era un arma fundamental en la batalla que se utilizaba para cargar y romper filas enemigas, como plataforma móvil para el disparo de proyectiles, para perseguir a los enemigos en fuga o para todas esas actividades simultáneamente.

A partir de ese momento, la formación en el campo de batalla, tenía por protagonista principal a la Falange, integrada por infantes pesados, fuertemente armados con lanzas hachas, espadas y escudos, que formaba en tres filas, una delante de la otra, que habían entrenado en protegerse mutuamente y que así formados esperaban al enemigo, en los flancos formaban los carros, que eran los primeros en arremeter contra el contrincante, en ellos iban montados los infantes livianos con jabalinas y arcos compuestos, mientras la falange avanza al paso de marcha hacia el enfrentamiento con el enemigo, que generalmente no encontraba margen para utilizar con éxito sus armas contra la formación compacta que se le oponía.

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2 COMENTARIOS

  1. Discrepo. La ambición es el motor de la historia. La ambición desmedida es el monstruo de la historia. La guerra sólo es su consecuencia.

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