Ayer se estrelló otro helicóptero militar, siendo esté el tercero en sufrir el mismo destino en una semana. Los accidentes aéreos dejaron un saldo de ocho muertos y dos heridos.
El martes 26 de mayo, cuatro miembros de la tripulación del regimiento de Aviación de Largo Alcance (Long Range Aviation) perecieron en el choque de un Mi-8AMTSh-VA, la versión especial del Ártico de Mi-8 “Terminator”. El choque ocurrió en el Lejano Oriente, en unas minas de carbón llamadas Ugolnye Kopi, cerca de una base militar en la ciudad de Anadyr.
La información aún es escasa, pero hay una declaración oficial del Ministerio de Defensa: “Según información preliminar, la causa del desastre podría haber sido un mal funcionamiento técnico. Una comisión del Alto Mando de las Fuerzas Aéreas se está dirigiendo al lugar del accidente en este momento”.
En las redes surgió un vídeo del incidente que muestra al helicóptero retrocediendo, luego comienza una rotación, trepa y luego se estrella contra el suelo. Una imagen y otro vídeo del lugar muestran que, a pesar de que los camiones de bomberos intervinieron de inmediato, no pudieron ayudar demasiado a la tripulación.
Otra mala noticia surgió exactamente una semana antes, a última hora de la tarde del 19 de mayo de 2020. Un Mi-8 de las Fuerza Aérea hizo un aterrizaje forzoso en un área desierta “aproximadamente a las 08.00 PM MST, durante un vuelo de entrenamiento a 20 km de la ciudad de Klin (región de Moscú). La tripulación del helicóptero murió por heridas como resultado de un aterrizaje forzoso”.
Nuevamente en esa oportunidad, el Ministerio de Defensa informó que el Alto Mando de la Fuerza Aérea se dirigía a la escena del desastre y que acorde a lo que sabían hasta ese momento, se trataba de un mal funcionamiento técnico. Así el comunicado leía, “según información preliminar, la causa del desastre podría ser un mal funcionamiento técnico. El vuelo se llevó a cabo sin municiones”.
Sobre el Mi-8, los lugareños dijeron que el helicóptero hizo pases bajos, flotando y aterrizando en el bosque y realizó algunas acrobacias aéreas a 50-200m. En cierto momento, la tripulación del helicóptero, compuesta por instructores, informó problemas técnicos a bordo, intentó hacer un aterrizaje de emergencia que terminó en un desastre. A las 19:08 hora de Moscú, se perdió la comunicación con el helicóptero Mi-8AMTSh en la zona de entrenamiento HP6 a 20 km al norte del punto de control del aeródromo de Klin (lago Udelnoe, aldea de Zakharovo). Resultado: el helicóptero se había estrellado y los tres oficiales a bordo el helicóptero había muerto.
Aquí un extracto del informe MOD ruso:
“A la orden de FEO, el helicóptero Mi-8 realizó una búsqueda visual en la zona acrobática. Al encontrar un helicóptero tendido de costado, el Mi-8 aterrizó y CPT ordenó al técnico a bordo que inspeccionara visualmente el avión.
La tripulación del Mi-8AMTSh estaba en la cabina del avión, y a las 20:37, el helicóptero de búsqueda y rescate voló desde el aeródromo de Torzhok, aterrizando en la escena del accidente a las 21:15. En el momento del descubrimiento, los rescatistas del EMERCOM estaban cerca.
La tripulación del helicóptero S&RO dejó el grupo S&R y voló al aeródromo de Klin, aterrizando a las 22:05. El grupo S&R de 10 personas del aeródromo de Klin llegó a la escena a las 20:35 y llegó a las 21:00“.
Al día siguiente del accidente, el Mi-8 estrellado fue levantado del lugar por un Mi-26 y transportado a la base.
Asimismo, antes de este incidente, hace menos de un mes, el 7 de mayo de 2020, un Mi-35 informó un mal funcionamiento del motor y realizó un aterrizaje forzoso a 600 metros de la pista en Dzhankoy, al norte de la península de Crimea.
Mientras se investiga la causa raíz del incidente, no podemos dejar de notar que hay algunas similitudes en los tres eventos de seguridad de la aviación: para dos de ellos: entrenamientos de bajo nivel y rotores visiblemente intactos (rotor principal en el caso del Mi-35 , que es una evidencia indirecta de que ambos motores están apagados; el rotor de cola en el incidente del Mi-8, que, con el testimonio de testigos presenciales sobre la rotación, parece indicar un mal funcionamiento del rotor de cola). En el tercer incidente, y más reciente, una vez más, un vuelo de bajo nivel (que obviamente es bastante frecuente para las alas giratorias) y un mal funcionamiento técnico.
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