Egipto: la batalla del Delta contra los pueblos del mar

En el siglo XII a.C. los pueblos del Mar aparecen en el Mediterráneo Oriental con escaramuzas de gran violencia de carácter pirata en las costas, pero, ¿quiénes eran estos pueblos?.

La respuesta no es fácil, porque no se trataba de una civilización única, sino que fueron pueblos de diverso y distinto origen los que hicieron temblar los cimientos del Mediterráneo oriental. Lo único verdaderamente claro sobre estos pueblos invasores es que cambiaron por completo el mapa de la región.

Ya durante el reinado del faraón Merneptah se registró un primer ataque aqueo (una de las tribus griegas que dirigió Agamenón contra Troya) desde el mar. Probablemente fue este el primero de los ataques a Egipto por parte de los llamados Pueblos del Mar. Tras uno de los ataques más duros contra los hititas, el propio faraón egipcio Merneptah mandó grano a este imperio, que en el pasado fue su enemigo más íntimo. Por una vez egipcios e hititas estaban en el mismo bando. –

 Los ataques piratas fueron en aumento, al igual que la confusión entre las civilizaciones arrasadas. –

Estos ataques de los Pueblos del Mar tuvieron un gran efecto en la costa y en el corredor sirio-palestino, pero en el caso de los territorios egipcios se toparon con ejércitos que lograron contener la masa invasora. –

La Batalla del Delta fue una batalla marítima entre Egipto y los Pueblos del Mar, quizás la primera batalla naval registrada en la historia de las guerras y se produjo alrededor del año 1175 a. C., cuando el faraón egipcio Ramsés III rechazó una importante invasión marina. Un contingente de la Invasión de los Pueblos del Mar vino por el agua.

El texto de los relieves de Ramsés III en Medinet Habu, Tebas occidental, afirma que hubo un encuentro naval en las desembocaduras del Nilo en el Delta. Las medidas defensivas del rey incluían una empalizada de lanzas que se instaló en la orilla para impedir a las naves enemigas.

Esto se hizo para evitar que los Pueblos del Mar desembarcaran sus tropas. En los relieves que lo acompañan, tal vez reflejando la sensibilidad artística, solo cuatro barcos egipcios atacan cinco barcos de guerra de los Pueblos del Mar

La fuerza extranjera, conformada por una confederación de pueblos, se volvió a unir a las tribus libias para atacar Egipto, de manera que el choque final (la batalla del Delta) tuvo lugar cuando los Pueblos del Mar estaban en su apogeo después de acabar ya con varias civilizaciones del Levante oriental. En una inscripción egipcia se anuncia: “Los países extranjeros se conjuraron en sus islas. Fueron desalojados y dispersados en batalla todos los países a la vez, y ningún país podía resistir ante sus armas empezando por Hatti, Kode, Karkemisch, Arzawa (Anatolia) y Alashiya (Chipre)”.

Egipto era el último imperio que se mantenía en pie tras el surgimiento de esta fuerza invasora, Los barcos del enemigo reflejan una tradición egea, basada en viajes marítimos relativamente largos a través de una gran cantidad de agua. En otras palabras, no eran simples buques mercantes. Los cascos de la flota enemiga eran angulares y las proas y las varillas de popa estaban en posición vertical. Los barcos egipcios, por otro lado, revelan detalles bastante sorprendentes. Su alto poste angular no tiene paralelo nativo. Los aftercastles (castillos de popa) se construyeron con dos pisos, lo que proporcionó una base más alta para los arqueros navales y le dio al timonel una mejor posición.

Pero el gran baluarte que protege a los remeros no se conoce en el Valle del Nilo, aunque era un lugar común entre las galeras de la Edad de Bronce del Egeo. La proa baja puede implicar la práctica de embestir y, por lo tanto, reflejar una defensa tecnológica contra las actividades marítimas de los Pueblos del Mar, bajo Ramsés II y III, los egipcios comenzaron a emplear un tipo de barco mercante hasta ahora desconocido dentro del Valle del Nilo. Estos barcos, llamados menesh, probablemente fueron construidos en los astilleros reales. Pero no se desarrollaron a partir de barcos de vela locales conocidos por los egipcios durante muchos siglos antes.

Ramsés III preparara de forma minuciosa el combate final y compensara su falta de fuerza naval, las embarcaciones egipcias tienen filas de hasta veintidós remeros junto con arqueros y soldados de infantería (aunque los números exactos son difíciles de discernir con precisión), superando en número a las personas a bordo de las embarcaciones de los Pueblos del Mar, las tripulaciones egipcias están tradicionalmente formada por mercenarios extranjeros.

Inundando la boca de los ríos con estos barcos de combate y atrayendo a los barcos enemigos al interior de los pasos fluviales. Todo ello mientras una serie de filas de arqueros se desplegaron en las orillas del Nilo y atacaron a los barcos enemigos. La victoria fue plena gracias a esta emboscada. «Aquellos que llegaron a mi frontera, su simiente no existe, su corazón y su alma terminaron para siempre jamás», dejó escrito el faraón en una de las inscripciones.

Los relieves muestran que la lucha fue principalmente de mano a mano, a pesar de la presencia de arqueros egipcios en tierra y en los barcos. Muchos de los Sherden (uno de los pueblos) y otros enemigos están tallados en la posición de cautivos, sus manos están constreñidas dentro de grilletes de madera, algunos egipcios tienen lanzas, mientras que otros blanden espadas.

Los Peleshet, Sherden y otros enemigos del mar dependían principalmente de lanzas, espadas y escudos protectores. Los relieves representan una nave enemiga capturada por “mercenarios” de Sherden, y podemos ver sus escudos redondos, espadas medianas pero gruesas y cascos distintivos. Por los gravados podemos concluir que la flotilla de Ramsés III podría haber sido construida sobre las líneas de la flota de los Pueblos Marinos.

En cualquier caso, la yuxtaposición de ambas flotas es tan estrecha que debemos concluir que solo se registra gráficamente la hora final de la batalla. El cuerpo a cuerpo parece similar a una batalla terrestre, con las tácticas de la marina egipcia que dependen del uso de los arqueros, lo que refleja la tradición del Nuevo Reino del arco compuesto. En otras palabras, al igual que con los carros, los arcos y las flechas son el elemento principal de la lucha.

Egipto, no en vano, siguió siendo una gran potencia durante varios siglos. Algunos de los pueblos vencidos fueron reubicados por los egipcios en su territorio fronterizo a modo de vasallos, como fue el caso de los filisteos y otros pueblos. Egipto resistió sus asaltos, pero los pueblos del mar cambiaron la matriz política del Mediterráneo. Un grupo que logró escapar de los asaltos de Ramsés III fue llamado Peleset. Se cree que estos fueron los filisteos documentados en Palestina. Algunos registros indican que los Peleset, o filisteos, fueron enviados a Palestina para controlar el área para Egipto.

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