Recientemente, la tensión entre la OTAN, Rusia y China en la región norte del continente euroasiático y en el Ártico, se ha hecho evidente en las últimas semanas.
A principios de mayo, un grupo de buques de guerra estadounidenses y británicos se desplegaron en el Mar de Barents, por primera vez desde la Guerra Fría.
Las autoridades rusas percibieron esto como una amenaza consciente y Rusia respondió anunciando y realizando sus propios ejercicios en el Mar de Noruega y en el Mar de Barents.
El ex embajador de EE. UU. en Noruega y el actual ministro de Marina de EE. UU., Kenneth J. Braithwaite, advirtió recientemente contra los esfuerzos de Rusia y China para desafiar los intereses de la OTAN en la región norte del continente.
“La esperanza de Rusia es volver a ser relevante en el escenario mundial, donde todos creemos o todos comprendemos que China quiere ser dominante en ese mismo escenario. Y realmente presionaron mucho a Noruega para que formara parte de ese cálculo”, dijo Braithwaite en mayo pasado, justificando el aumento de la presencia militar de Noruega en la zona.
Por otro lado, el Embajador de Rusia en Noruega, Teimuraz Otarovich Ramishvili, afirma que “el aumento de la actividad militar noruega y el aumento de la presencia de la OTAN en la región, es una ruta directa para socavar la paz, la estabilidad y el espíritu de cooperación existentes”.
“La parte rusa ha presentado repetidamente propuestas destinadas a reducir la tensión, así como la intensidad de los ejercicios militares, y mantener la moderación en la línea fronteriza entre Rusia y la OTAN. Nuestro país todavía se opone a la militarización del Ártico y está a favor de un desarrollo pacífico y conjunto de la región utilizando, entre otros, la Ruta del Mar del Norte”, dijo el embajador ruso en un comunicado.
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Esto es todo un tema. El Ártico es a futuro un campo de roces entre las grandes potencias y bloques.
No se a quien se le ocurrió esa frase estúpida de “el fin de la guerra fría”…mientras halla potencias armamentísticas la guerra fría es el negocio perfecto para el comercio de armamento, de eso justamente viven países como EEUU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y otras subsidiarias en Europa y Asia.