La Glock 17 es casi seguro el arma más exitosa de la era posguerra. Gaston Glock, un fabricante de cuchillos austriaco que no sabía nada de armas de fuego, desarrolló la Glock para un contrato del ejército austriaco.
Después de estudiar un número de pistolas de la competencia, Glock llegó a su propio diseño, donde enfatizó la simplicidad, la fiabilidad y una alta capacidad del cargador por encima de todo. El resultado fue una pistola que consistía en un receptor inferior de polímero con un sistema de protección contra el fuego de acero y un receptor superior hecho de un solo bloque de acero. La Glock 17 pesaba sólo veintitrés onzas descargada, utilizaba sólo treinta y cuatro piezas y cargaba diecisiete proyectiles de munición de nueve milímetros.
La pistola de Gastón Glock ganó el contrato del ejército austriaco y pasó a conquistar el mundo. Para 2007, la compañía afirma haber vendido cinco millones de pistolas Glock. La Glock también es portada por las Fuerzas Armadas del Reino Unido, las fuerzas armadas suecas, las fuerzas especiales indias, el ejército iraquí y las Fuerzas de Defensa Israelíes.
La Glock 17 equipa a cientos de fuerzas policiales en todo el mundo, y más del sesenta por ciento de los departamentos de policía de los Estados Unidos utilizan la Glock. Los Rangers del Ejército y el Comando de Operaciones Especiales del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos utilizan la versión compacta, la Glock 19, y las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos -incluyendo la misteriosa Fuerza Delta- llevan la Glock 22 del calibre .40 de Smith & Wesson.
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