Este fin de semana India tomo la decisión de desplegar su sistema de misiles en la frontera con China en la región de Ladakh en el Estado de Cachemira, luego del enfrentamiento que dejó a 20 soldados indios muertos.
El despliegue estuvo compuesto por los misiles Akash de fabricación india, los Spyder de fabricación israelí y los misiles Pechora y OSA-AK de la era soviética.
India y China han aumentado la presencia de tropas y la cantidad de aviones de combate, helicópteros, tanques y artillería pesada en la región desde el incidente del 15 de junio que llevo a las tropas de India y China a enfrentarse en el valle de Galwan.
La muerte de los 20 soldados indios se debió al uso de porras y piedras, o algunos fueron victimas de una violenta caída. No se utilizó armas de fuego durante el enfrentamiento. Tanto China como India están de acuerdos en que la disputa violenta comenzó cuando los limites fronterizos se vieron vulnerados, pero ambas partes acusan a la otra de haber trasgredido primero los limites. Es difícil saber quién esta en lo cierto.
A raíz del suceso, el Ejército Popular de Liberación de China activó varias de sus bases cercanas en la Región Autónoma del Tíbet, con aviones de combate chinos realizando regularmente demostraciones de fuerza. Por su parte, India ha reforzado su lado de la frontera con obuses M777 de fabricación estadounidense, dijo una fuente no identificada.
El valle de Galwan es una zona donde se encuentra la controvertida Línea de Control Actual (LCA), una línea de demarcación suelta entre territorio indio y chino, establecida en 1962. El despliegue fue autorizado a pesar de los continuos esfuerzos diplomáticos para reducir la tensión, y este el lunes, el Ejército indio permitió el uso de armas de fuego en el área (LCA).
El teniente general Vinod Bhatia, ex director general indio de las operaciones militares, dijo que no había cambios en las reglas de juego, “nuestro lado solo reaccionará ante provocaciones y sólo en caso de circunstancias extraordinarias”.
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