Desde 1970 el Ejército Argentino viene operando la flota de helicópteros utilitarios Bell UH-1H más importante del Cono Sur. Durante medio siglo en el Ejército Argentino, este helicóptero fue a Malvinas, participó en innumerables ejercicios militares (incluso en Uruguay, Brasil y Chile) y es aún un medio eficaz para tender una mano a los argentinos en situación de emergencia y también en los países de la región (fueron desplegados en misión de asistencia a Bolivia en 2008 y 2009, y a Paraguay en 2017). Con los años, el Ejército incorporó helicópteros excedentes del Ejército de los Estados Unidos y los helicópteros sobrevivientes de la Armada Argentina y de la Fuerza Aérea Argentina.
El Huey II
En 2001, el Ejército tenía más de treinta en servicio y se estudiaron las posibilidades de comenzar su reemplazo, pero se determinó que todavía podían ser útiles en las misiones que nuestro país requiere. Es por ello que se optó por adquirir el paquete de modernización que ofrecía Bell Helicopter, la empresa que diseñó y fabricó la aeronave para el Ejército de EE. UU. En 2004 se decidió que se convertirían veinte helicópteros UH-1H (El Huey) al nuevo estándar UH-1H-II, conocido popularmente como Huey II. Esto permitiría prorrogar la utilidad de la aeronave veinte años más y posponer el reemplazo del veterano Huey.
La nueva versión tiene componentes más modernos que permitieron incrementar sus prestaciones. Puede transportar más carga y tiene mejor performance que el UH-1H en condiciones de elevada temperatura y altitud. Conserva su célula original (completamente recorrida), pero esa mejora en su performance le permite transportar más en condiciones de vuelo más severas. Una de las ventajas de modernizar un helicóptero con tantos años de excelentes servicios es que, al ser comunes con el Bell 212, hay mayor disponibilidad de repuestos en el mercado y, por ser más modernos, el mantenimiento es más distanciado en el tiempo, lo que disminuye su tiempo de indisponibilidad por inspecciones. El Ejército ya convirtió 17 helicópteros en talleres propios habilitados por Bell, donde hoy se está modernizando la decimoctava aeronave. Cabe destacar que estos talleres son los únicos que el fabricante habilitó fuera de EE.UU para realizar las conversiones.
El Huey II forma el núcleo duro del Batallón de Helicópteros de Asalto 601 y del Escuadrón de Aviación de Exploración y Ataque 602, en Campo de Mayo. También integra tres secciones de Aviación de Ejército desplegadas en apoyo en el centro y norte de Argentina.
Convenio interministerial
A fines de 2017, Gendarmería Nacional contaba en sus filas con dos helicópteros Huey II, fruto de una adquisición del Ministerio de Seguridad para equipar a esa fuerza con helicópteros capaces de transportar grupos de operaciones especiales en operativos antidrogas. Esto es algo para lo cual el Huey II, por ser un helicóptero de diseño militar y por sus prestaciones, es especialmente apto. Estas aeronaves además recibieron una modernización de cockpit y equipos de comunicaciones, diseñada e instalada por REDIMEC, empresa tandilense especialista en modernizaciones de cabinas.
Durante más de diez años el Ejército había apoyado permanentemente las actividades del Sistema Federal de Manejo del Fuego (SFMF), el órgano responsable de proteger el medio ambiente del daño generado por incendios forestales. Desde 2017 el Ministerio de Seguridad decidió que el servicio fuera realizado por empresas privadas.
Dado que la Gendarmería es una fuerza de seguridad, las aeronaves deben tener habilitación civil que emite la Administración Nacional de Aviación civil (ANAC). Por su origen militar no pudieron obtenerla y no pudieron ser usadas.
Por esa razón el 5 de diciembre de 2017, se formalizó un convenio específico de colaboración entre el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Defensa, que transfería los Huey II de Gendarmería Nacional al Ejército Argentino para su uso militar. A cambio, el Ejército entregaría, entre otros bienes, cinco helicópteros Augusta Bell AB-206B1. El 17 de enero de 2018, mediante una resolución de firma conjunta, se estableció, entre otras cosas, que la transferencia sería definitiva y a título gratuito. Tres helicópteros serían destinados a Gendarmería y otros dos a Prefectura.
Como los AB-206 se encontraban en proceso de recepción, se estipuló que el Ejército retornaría al servicio esos helicópteros antes de su entrega.
El AB-206
El Bell 206A voló por primera vez en 1966, y en 1968 fue seleccionado por el Ejército de EEUU como helicóptero de observación, con el nombre OH-58 Kiowa. En 1971 Bell introdujo la versión 206B, con un motor más potente.
Augusta comenzó a fabricar el helicóptero bajo licencia en Italia como Augusta Bell AB-206. En 1977, las fuerzas armadas italianas solicitaron una versión del AB-206B1 con prestaciones similares al OH-58C Kiowa del Ejército de EEUU. Entre otros detalles, pueden ser equipados con el sistema XM-27, que usa una ametralladora multitubo M-134 de 7,62mm.
El Ejército Argentino recibió veinte AB-206B1 provenientes del Cuerpo de Carabinieri (fuerza policial italiana que tiene jerarquía de fuerza armada y que depende del Ministerio de Defensa). Llegaron al país a fines de 2017 y durante 2019 el Ejército realizó un convenio con FAdeA, en Córdoba, para comenzar a ponerlos en servicio. Para la primera etapa se decidió retornar al servicio tres helicópteros para el Ejército, dos para Gendarmería y dos para Prefectura.
Simultáneamente, el Ejército contrató con FAdeA la modernización de las cabinas de cuatro helicópteros propios (los tres recorridos por FAdeA más un cuarto recorrido en Italia), tarea para la que se seleccionó a REDIMEC, empresa de Tandil.
A fines de marzo, FAdeA entregó tres helicópteros destinados al Ministerio de Seguridad. Este año se suscribió un nuevo convenio para retornar al servicio otros cuatro helicópteros AB-206 para el Ejército (incluyendo la modernización de su cabina) y el quinto AB-206 del Ministerio de Seguridad. Así, se prevé completar lo estipulado en 2021. Las aeronaves se entregaron al Ministerio de Seguridad en servicio de acuerdo con las normas de origen, con su configuración original, sin armamento aéreo ni accesorios.
El Ejército y la aeromovilidad
La misión de la Aviación de Ejército es proporcionar aeromovilidad a las unidades terrestres, aprovechando la tercera dimensión para realizar operaciones tácticas. Para ello, cuenta con la flota de helicópteros más grande de Argentina y también con aviones.
Así el Ejército reduce los efectos que imponen las características geográficas de nuestro país, transportando por aire personal y suministros a donde los necesite y cuando sea necesario. Esa es la misión principal del Huey II.
Con esta permuta, el Ejército incrementó en dos unidades su flota de helicópteros utilitarios Huey II. Los helicópteros pueden operar en casi todo nuestro país y tienen años de vida por delante y tienen los mismos equipos de navegación, comunicación y aviónica que los que progresivamente se están incorporando en la flota del Ejército. Las aeronaves se recibieron en condiciones de ser rápidamente puestas en servicio, por lo que se les realizaron las inspecciones y chequeos correspondientes por no haber estado operativas más de un año cada una, y se contrató a FAdeA para que las pintase nuevamente. A fines de 2018, estaba en servicio el AE-479 y en 2019 entró en servicio el AE-480.
Por su origen tienen certificación militar y poseen las mismas características que los que ya opera el Ejército. Son usados no solo misiones para la Fuerza, sino también son empleados en misiones para apoyar a la comunidad. Su incorporación no ocasionó contratiempos por la amplia experiencia en el uso de este modelo, tanto para operarlo como para mantenerlo en línea de vuelo.
Esta incorporación permite mantener la capacidad de aeromovilidad de las fuerzas terrestres. En 2019, se anunció que se están llevando a cabo los estudios para comenzar a reemplazar la flota de UH-1H que no será modernizada. Se estima que en los próximos años se conocerá la aeronave que tendrá el honor de reemplazar a una leyenda como es el UH-1H. Mientras tanto, los nuevos Huey II permiten al Ejército continuar proporcionando aeromovilidad a sus elementos.
Imagen de portada: Matias Nieto
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Buenas noches, gracias por la nota, muy interesante. Quería comentarles un pequeño error en el nombre del fabricante de los AB.206B1, se escribe correctamente Agusta, no “Augusta”. Los felicito, sigan así!
Se ofrecieron 20 Mi-17 para reemplazar a los UH-1 H que no se modernicen. La ventaja es que Rosobronexport se comprometió a realizar las inspecciones mayores en el país, con transferencia de tecnología a personal del Ejército Argentino. Hasta ahí todo muy lindo, pero…esperemos sentados por las dudas. Yo creo que lo mejor es una partida de 20 Bell 412, que ya los opera en número de 6 la Fuerza Aérea y son mas económicos y menos complejos.
Ah, me olvidaba. Muy buena nota. Felicitaciones !!!
Si hay transferencia de tecnologia el MI17 es un helicoptero de superiores prestaciones que el Bell 412 para la funcion de transporte que necesita el EA. El problema es el mantenimiento . Si se logra salvar ese inconveniente bienvenido el equipamiento ruso. Que no nos pase lo de los sukhoi SU 29 argentinos.
Claramente se observa en la nota como el gobierno de Macri desfinanciaba al Estado transfiriendo recursos a empresas privadas.Esto empobrecio las posibilidades del mantenimiento de los recursos tecnicos y personal de las FF.AA y de las FF.SS.Respecto a los Agusta uno de ellos fue el adquirido por los Patronelli para sus aventuras del Dakar y luego vendido a la empresa proveedora de los 20 helos para el Ejercito Argentino.
Hace la correspondiente denuncia en una fiscalía.