En un profundo intercambio con Zona Militar, el General de Brigada Olegario Guillermo Pereda, Director General de Planeamiento Militar del Estado Mayor Conjunto, desarrolló los lineamientos del planteo estratégico de las Fuerzas Armadas de cara al futuro.

Mientras la Argentina esta atenta a una nueva Directiva Política de Defensa Nacional, desde el Estado Mayor Conjunto se encuentran trabajando analíticamente en distintos escenarios con la intención de diseñar el instrumento militar para el largo plazo. En el intercambio que tuvimos, hablamos de las prioridades para las fuerzas armadas, los nuevos dominios y la necesidad de la Argentina de contar con un sistema de vigilancia y control de espacios soberanos de solidez tecnológica.

A continuación la entrevista.


Zona Militar – En función del trabajo que vienen desarrollando en el Estado Mayor conforme un futuro PLANCAMIL ¿Cuál es el trabajo que vienen desarrollando y cuáles son los ejes?

Gral. Guillermo Olegario Pereda – Para responder esta pregunta es importante remitirnos a la misión que tiene el Estado Mayor Conjunto que parte de la Ley de Defensa Nacional. Es el único órgano que tiene la responsabilidad del planeamiento estratégico militar. Ese es un punto importante a tener en cuenta además del hito mayúsculo del 2006, porque se cambia la metodología del planeamiento en el país. El Decreto Nº 1729/07 generó un sistema de planeamiento por capacidades, marcando un antes y un después. Los consensos básicos están en la Ley de Defensa, nunca fueron cambiados y están ratificados en la ley de reestructuración y en el plexo normativo de este siglo.

Nos fuimos modernizando conforme a la situación mundial vigente de ese momento y al estado de cómo las fuerzas armadas del mundo estaban realizando su planeamiento. La Argentina toma este modelo en el año 2006. Estamos hablando de prácticamente 15 años en que se está trabajando con este modelo de planeamiento. A partir de ahí, con las misiones que orienta el Poder Ejecutivo con sus Directivas Políticas de Defensa Nacional, inician los ciclos de planeamiento de la Defensa Nacional en base a capacidades. En este concepto, se busca disponer de capacidades que hagan eficaz el empleo disuasivo y efectivo del instrumento militar ante amenazas estatales. Esto es parte de la Ley de Defensa Nacional y su reglamentación.

Nuestro trabajo parte de la base de los plasmado en el PLANCAMIL en el año 2011, el primer plan de capacidades militares, como fruto de trabajo de 4 o 5 años de alineamiento de objetivos, de cambio de metodología, de conceptualizar el entorno estratégico regional y mundial. Todo esto genera un diseño de las Fuerzas Armadas argentinas a 20 años, a largo plazo. No fue un diseño inmediato. Este plan viene derivado de 3 directivas estratégicas militares: de corto plazo, de mediano plazo y de largo plazo, donde se plasmó el empleo, diseño y evolución del Instrumento Militar.

La de corto plazo orientó la aplicación multidominio del Instrumento Militar para este horizonte, en todos los ámbitos jurisdiccionales en función de los objetivos estratégicos y el cumplimiento de las misiones asignadas.

A su vez se delineó en el mediano y largo plazo el PLANCAMIL con un diseño y evolución de fuerzas, aéreas, terrestres y marítimas a 20 años, considerando la dimensión ciber y espacial. Esto generó una programación estratégica de como completar nuestras capacidades militares.

Estamos en víspera de una nueva Directiva Política de Defensa Nacional, por lo que estamos trabajando y debatiendo ideas. En este modelo lo que trabajamos son distintos modelos de empleo del factor militar que en definitiva va a priorizar la recuperación de capacidades. Sabemos que el PLANCAMIL del año 2011 tuvo su pata floja con el financiamiento.

Estamos entrando en el tercer quinquenio de ese plan con una base de capacidades que no se cumplió de acuerdo a lo que se programó originalmente. Ahora viene el momento de actualizar el diseño de fuerzas necesarias y también la adaptación de la visión estratégica al mundo que vivimos actualmente, donde vemos como son los conflictos actuales y el empleo focalizado de las fuerzas militares. También es lo que han aplicado los países centrales e incluso los vecinos basados en anticipación, prevención y comunicación estratégica. El instrumento Militar está para prevenir el conflicto, para contribuir con la disuasión del estado nacional.

Todos estos trabajos intelectuales que realizamos hacen al asesoramiento del Estado Mayor Conjunto al Ministerio de Defensa y en definitiva al Presidente de la Nación.

Nuestro trabajo de asesoramiento es una usina de ideas que no para, que orienta. Nuestro desarrollo del PLANCAMIL abarca todo lo que hace a una capacidad militar, donde en este momento se destaca el desarrollo de las acciones tendientes a fortalecer el rol de las organizaciones conjuntas a través la reestructuración del Comando y Control de las Fuerzas Armadas.

En ese sentido, tenemos el COFFAA (Comando Operacional de las Fuerzas Armadas), un Comando Conjunto Antártico, que se transformó en permanente en el 2018, la creación del Comando Conjunto de Fuerzas de Operaciones Especiales y el Comando Conjunto Aeroespacial, que hacen al modelo preventivo de gestión de riesgos en tiempo de paz, con una estructura de comandos, pensados para todo tiempo, desde donde se conducen las operaciones. Pretendemos incrementar el control y vigilancia de nuestros espacios buscando mantener el control de nuestra potestad soberana y tener información en tiempo y espacio para contribuir a la alerta estratégica nacional.

ZM – ¿Se planean formar nuevos comandos?

GP – Estamos trabajando también y avanzando en un Comando Conjunto Marítimo, abocado al control y vigilancia de los espacios marítimos. Es una problemática diferente a lo aéreo y terrestre y lleva tiempo amalgamar una estructura de comando que dependa del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas. Este va a contar con un centro de comando que tome información aeroespacial y marítima, que pueda asesorar en tiempo y forma a las instancias políticas y militares que tienen que tomar decisiones. Esto hace a la estrategia militar. De ahí vienen estos desarrollos que salen de este sistema de planeamiento.

Asimismo, para un eficaz comando y control estamos desarrollando un Sistema de Apoyo a la toma de decisiones multinivel, basado en una plataforma propia, que les permita a los decisores tener un conocimiento ponderado de la situación y la disposición de información en tiempo real para el desarrollo de operaciones y también en lo que hace a la gestión diaria de las organizaciones.

ZM ¿Prevén que cuando salga una Directiva Política de Defensa Nacional comience un nuevo ciclo de planeamiento?

GP – Continuaría. La Directiva Política de Defensa Nacional permite reorientar los ciclos de planeamiento que venimos desarrollando, también reorientar, refrescar y revisar las capacidades que se pensaron anteriormente. Permitirá priorizar, en definitiva, la programación estratégica de adquisición, recuperación o modernización de capacidades. En el tiempo hay medios que tienen que ser desprogramados y estos hitos permiten cambiar la programación estratégica sobre cómo se va priorizando cada una de las capacidades. En la actualidad las capacidades van a salir de la DPDN nueva, que probablemente apunte a reforzar la vigilancia y control de nuestros espacios y el desarrollo de capacidades para nuevos ámbitos de operación, que eran incipientes en el primer ciclo de planeamiento. En este sentido son las que más vamos a priorizar. El área de capacidad “comando y control y comunicaciones” es central y “vigilancia, exploración, inteligencia y ciberdefensa” es otra. Tiene que haber un crecimiento armónico y sistémico de lo que uno quiere lograr.

ZM Relacionado a esto, ¿las prioridades que tengan cada una de las fuerzas se pueden llegar a modificar?

GP – El único órgano por ley que tiene la misión de planeamiento estratégico es el Estado Mayor Conjunto. Las fuerzas confluyen acá conforme a la orientación política y la del jefe de Estado Mayor Conjunto. En base a los objetivos planificados las fuerzas proponen su diseño de fuerza y sus necesidades para cumplir con los empleos previstos por el planeamiento estratégico militar para el Instrumento Militar. Ese es el proceso.

ZM -¿Qué características tendría un futuro planteo de fuerzas?

GP – Lo primero que debatimos es el tema de aprovechamiento de nuestra extensión geográfica. El primer concepto es defensivo. Argentina postula esto mismo basado en la extensión de nuestra propia geografía que brinda una idea de defensa elástica, de defensa de planeamiento sucesivo basado en medios de alta tecnología.

No una defensa en estilo clásico que se observa en la post Guerra Fría basada en la concentración, maniobra y despliegue de unidades. Desde el nivel estratégico militar  generamos un modelo elástico defensivo que en definitiva disponga las fuerzas en determinados sectores estratégicos y que permitan desgastar el movimiento enemigo. Todo esto basado en sistemas de alta tecnología y multidominio (espacio, ciberdefensa e información) que permitan el accionar sobre las fuerzas agresoras.

Estamos viendo en el diseño de fuerzas, que tenemos que apostar al salto tecnológico. La innovación va de la mano de generar un cambio de mentalidad en todos los niveles de la conducción, se trata de superar las resistencias al cambio propia de este tipo de organizaciones, a través del ejercicio de liderazgos que plasmen en medidas concretas los objetivos de gestión. Apostamos a nuestros desarrollos propios, por eso debemos trabajar en conjunto con empresas nacionales públicas y privadas, universidades… apostamos a un desarrollo nacional en tecnología que nos dé cierto grado de autonomía tecnológica en áreas sensibles de la defensa.

También apostamos a un crecimiento sostenido y en el tiempo que nos permita una visión de futuro y de largo plazo y generar en la mentalidad de los más jóvenes una adaptación a la actualidad. Queremos dejar un testimonio de evolución a futuro… tal vez las unidades puedan ser más chicas o más grandes, pero si no tenemos nuestros recursos humanos bien preparados, vamos a fracasar. Tenemos que capacitar a la gente… por eso es que trabajamos este modelo de capacidades, que lo tienen todos los países basado en el famoso MIRILADO (acrónimo formado por las iniciales de los términos Materiales, Infraestructura, Recursos humanos, Información, Logística, Adiestramiento, Doctrina y Organización).

Si uno quiere generar una capacidad tiene que pensar en esto… material, infraestructura, logística asociada, adiestramiento, personal, doctrina y organización. Una capacidad es todo eso… no es un medio solamente. A esto apuntamos con la idea de innovación tecnológica, la cual se enfoca en todos estos frentes.

GB Pereda

ZM – ¿En qué consiste el concepto de “defensa multicapas”?

GP – Actualmente nos enfocamos en ideas de trabajo. Hay un debate de ideas que se centra en el aprovechamiento de espacios geográficos en nuestra extensión. Tenemos que llevar a nuestras fuerzas a poder detectar anomalías allende los mares, hasta la milla 200 y más allá.

En materia aeroespacial estamos pensando en el espacio exterior, en contar con capacidades que nos permitan tanto su uso como el acceso al mismo. En materia de ciberdefensa, hay que pensarlo de manera de transversal, porque no podemos quedarnos en una idea de defensa continental.

Hace poco se publicó un mapa donde se muestra que lo insular y marítimo en nuestro país duplica la extensión del territorio continental argentino. Tenemos que trabajar entonces en función de esto. Ahí aplica la idea de multicapa, elasticidad y distancia estratégica.

Una idea no estática, sino plasmar en la estrategia militar este concepto en base a la anticipación y prevención, cuestión que se logra si disponemos de información de lo que pasa más allá de la milla 200 por ejemplo. Lo mismo sucede en el espacio exterior donde necesitamos disponer de nuestros satélites que nos proporcionen comunicaciones seguras ya que si fallan estas se desarticula el sistema de comando y control. Otro foco es la información oportuna a través de imágenes satelitales, entre otras cosas.

Argentina tiene un modelo de modernización, con todos los problemas que hay, pero está la inquietud de poder disponer de tecnología para utilizarla en comando y control, información oportuna y vigilancia. Todo esto es una cuestión de relacionamiento con distintas áreas del Estado.

El equipo de la Dirección General de Planeamiento Militar en proceso de trabajo

ZM Se habla también de estructurar un núcleo estratégico de gran poder de fuego y larga distancia en plataformas terrestres y navales. ¿Cómo se conjuga esta noción frente a la idea de que la Argentina ha incorporado en el último tiempo mayoritariamente equipamiento de uso dual, no letal o con ciertas limitaciones tácticas, como entrenadores aéreos, buques de patrulla o elementos de logística?

GP – La priorización de recuperación de capacidades es central. La demanda de empleo efectivo está actualmente en la vigilancia y control de los espacios soberanos, de jurisdicción y de interés, tanto en los ámbitos clásicos como en los nuevos que van surgiendo, como por ejemplo lo ciber o lo espacial, por ello apuntamos al desarrollo de capacidades que nos permita desarrollar estas operaciones, disponer por ejemplo de una amplia gama de radares, aviones caza, aviones de vigilancia, sistemas no tripulados, software para comando y control, equipamiento ciber, etc. La demanda inmediata está por ese lado. Esto prioriza la demanda estratégica de recursos presupuestarios y el ordenamiento que mencionaba anteriormente y no desbalancear. Debemos disponer de capacidades de manera armoniosa.

Por otro lado, la demanda del Estado Nacional está en, por ejemplo, la Campaña Antártica. Estamos detrás de un nuevo rompehielos que tiene un costo asociado importante. En vigilancia marítima estamos renovando la flota de patrullado marítimo con las OPV, y ya tenemos la 2da en flote. Esto es lo que va traccionando la priorización de las capacidades.

Paralelamente no dejamos de lado en la recomposición de capacidades duras, de respuesta en términos de medios aéreos, terrestres y navales. Siempre aspiramos a tener desarrollos nacionales… pensemos que hay un embargo de armas presente. Si tomamos esos puntos de vista y soy el decisor ¿voy a ir a comprar en la estantería lo que sobra del mundo para llenarme de equipos que van a terminar generando una servidumbre, cuando a largo plazo estoy diseñando y pensando en otro diseño de fuerza?

Hoy hay una priorización en el tema Antártico porque el Estado Nacional ha puesto su objetivo allí. También las Fuerzas de Paz, que siguen en pie y traccionan recursos asociados. Todos estos puntos dan respuesta lo que el Estado Nacional marca como objetivos estratégicos.

Además, hay un plan de reequipamiento en curso, con el FONDEF, al que aspiramos avanzar con productos estrella: como el proyecto del vehículo blindado a ruedas 8×8 o 6×6 y el desarrollo de SANT (Sistemas Aéreos No tripulados) propios, también para la Fuerza Aérea contemplamos recuperar su capacidad interceptora. En el caso de la Armada estamos viendo de recuperar la capacidad submarina y de superficie.

Tenemos una herramienta trascendente que es el FONDEF. Da algo que faltaba desde siempre… da previsibilidad.

El nuevo Ciclo de planeamiento nos va a permitir a través del trabajo en equipo entre el EMCO y las Fuerzas poder orientar el esfuerzo estratégico de innovación militar y tecnológica que pretendemos llevar a cabo, tanto en lo que refiere al empleo como a la doctrina, el equipamiento, las organizaciones, etc, tendiendo principalmente a la recuperación y desarrollo en el mediano plazo del Instrumento Militar, a fin de estar en capacidad de cumplir con su misión principal en base a los riesgos y amenazas futuros a la defensa nacional.

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4 COMENTARIOS

  1. Muy interesante nota. Defensa elástica, una clara conciencia de la necesidad de vigilancia marítima (de allí a contar con medios es otro tema….)
    Lo que se desprende es que la decisión estratégica en cuanto a material, apunta a sistemas nacionales, y cuando estos no puedan ser aportados por nuestra industria, a proveedores no tradicionales (leasé China, Rusia) Se habrá tomado nota de una vez que depender de occidente y sus vetos es un problema?
    Como deseo personal, me gustaría que el desarrollo de Drones fuera focalizado en pocos modelos, y no un árbol de proyectos independientes de cada fuerza. Hay poca plata y se debería tomar nota de esto
    Como punto que me dejó con dudas, y hubiera estado buena una repregunta, es acerca del acceso a información que tienen las FFAA con nuestros satélites y si esta info forma parte del “inventario” por así decirlo, de nuestro brazo militar.

  2. “El Decreto N.º 1729/07 generó un sistema de planeamiento por capacidades, marcando un antes y un después. Los consensos básicos están en la Ley de Defensa, nunca fueron cambiados y están ratificados en la ley de reestructuración y en el plexo normativo de este siglo”

    “Nuestro trabajo parte de la base de los plasmado en el PLANCAMIL en el año 2011, el primer plan de capacidades militares, como fruto de trabajo de 4 o 5 años de alineamiento de objetivos, de cambio de metodología, de conceptualizar el entorno estratégico regional y mundial. Todo esto genera un diseño de las Fuerzas Armadas argentinas a 20 años, a largo plazo. No fue un diseño inmediato. Este plan viene derivado de 3 directivas estratégicas militares: de corto plazo, de mediano plazo y de largo plazo, donde se plasmó el .empleo, diseño y evolución del Instrumento Militar”.

    “El nuevo Ciclo de planeamiento nos va a permitir a través del trabajo en equipo entre el EMCO y las Fuerzas poder orientar el esfuerzo estratégico de innovación militar y tecnológica que pretendemos llevar a cabo, tanto en lo que refiere al empleo como a la doctrina, el equipamiento, las organizaciones, etc, tendiendo principalmente a la recuperación y desarrollo en el mediano plazo del Instrumento Militar, a fin de estar en capacidad de cumplir con su misión principal en base a los riesgos y amenazas futuros a la defensa nacional”.

    Después de tanto planeamiento ¿no es hora ya de comenzar el reequipamiento en serio de las FFAA? ¿Cuánto tiempo nos llevara segir pensando en el futuro sin incorporar gradualmente los medios necesarios para que “El instrumento Militar este en condiciones para prevenir el conflicto, para contribuir con la disuasión del estado nacional”?

    Ya paso, en un pasado no muy lejano , que el PLAN CAMIL (plan de capacidades militares) luego de un arduo trabajo en los EEMM de las FFAA quedo “archivado”, y nunca aprobado oficialmente, en algún cajón del MINDEF. Es de esperar que no pase lo mismo (Arturo Puriceli año 2011)

  3. Excelente, no me explico porque con cierta periodicidad el EMC no comunica en esta forma. Se ahorrarían ríos de tinta y discusiones al p…coincido, hay que concentrar ciencia y recursos e no menos de 3 tipos de drones. Hoy hay 10 quintas por lo menos…

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