A principios del 2020 el Boletín de Cientistas Atómicos de los Estados Unidos ajustaron el Doomsday Clock a 100 segundos de la media noche. Se estableció entonces, la hora más cercana en tiempo desde que la organización configura dicho segundero. El reloj expone cuánto tardaría el mundo en ser aniquilado por las amenazas que este enfrenta, la junta exaltó la preocupación por el riesgo nuclear y la crisis por el cambio climático.
El principal agravante de la seguridad nuclear internacional se configura en una tríada de sucesos y procesos que atentan con el régimen y el control de los arsenales en el mundo.
Se toma noción de la fallida negociación con Corea del Norte, la retirada unilateralmente del JCPOA con Irán y la falta de consenso con la Federación Rusa con respecto al INF y al New START. En este panorama poco alentador de los tópicos que influyen en el mantenimiento de la integridad estatal se suma la creciente influencia de las tecnologías, el ciberespacio y la inteligencia artificial dispuestas en la modernización de los arsenales lo que se traduce en una preocupación de la proliferación nuclear en un contexto altamente volátil.
Estados Unidos, principal protagonista y encargado de mantener el status quo de la seguridad internacional, en la administración Trump, desplegó una serie de acciones bilaterales que ponen en alerta la integridad de los compromisos asumidos en materia regulatoria nuclear.
Las agencias de Seguridad estatales y las Organizaciones Internacionales, los Centros de intelectuales han sabido alertar no solo a la población sino a los mandatarios de los países y hoy los esfuerzos se materializan en la puesta en marcha del Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares de 2017.
Otra buena noticia con respecto a la seguridad nuclear viene directamente desde Washington, el resultado de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos del pasado 4 de noviembre muestra vestigios de esperanza con respecto al nuevo inquilino en la oficina Oval. La victoria de Joe Biden repercutió en todos los ámbitos del Sistema Internacional y la seguridad del mismo no está exenta de las tendencias que puede cambiar con la nueva administración.
Joe Biden se muestra como un presidente con experiencia diplomática, fundamental para recobrar y resucitar los compromisos que mantiene con respecto a la seguridad nuclear y el control de arsenales. En su prontuario se destaca la vicepresidencia que compartió fórmula con Obama, por otro lado, en su periodo como senador se desempeñó como presidente del comité de Relaciones Exteriores del Senado, votó a favor de la invasión a Irak en 2003 y acercándose a los periodos electorales se mostró reacio a alentar una nueva guerra para el país.
Esta faceta moderadora es la que alienta a los analistas a predecir una “bocanada de aire” a la seguridad y a la estabilidad internacional. Como primer paso, Biden volvería al Tratado de París, pilar fundamental en la lucha contra el cambio climático. Por otro lado, en su campaña recordó que es importante para los Estados Unidos mantener un mundo sin nuevas amenazas y por eso se dispuso a renegociar un nuevo acuerdo nuclear con Irán. En los últimos días, Javad Zarif, el canciller iraní, esbozó que si Washington estaba dispuesto a volver a asumir los compromisos del JCPOA, el Estado persa se sentará a negociar con su homólogo norteamericano.
Con respecto al New START, el acuerdo bilateral con Rusia que regula la cantidad de ojivas desplegadas y un proceso de vigilancia mutua expira en Febrero de 2021. Biden declaró que buscará extender el acuerdo sin modificaciones, contrario a los intereses de Trump que insistió incluir a China en el mismo. La nueva administración norteamericana corre contrarreloj para lograr una extensión provisoria o un acuerdo con Moscú para mantener a flote la piedra angular de la cooperación y percepción mutua con respecto a los poseedores del 91% de las armas nucleares del mundo.
Corea del Norte no puede ser olvidada y no se le puede permitir continuar sus planes nucleares, en los meses de anteriores a las elecciones Biden rescató que la única estrategia con respecto a las armas nucleares de norcorea es una “campaña sostenida y coordinada con nuestros aliados y otros, incluida China, para promover nuestro objetivo compartido de una Corea del Norte desnuclearizada”.
En contrapartida de la estrategia de Trump, Biden volvería a los planes de disminuir los arsenales nucleares promovidos por Obama y varía con respecto al fin de las armas nucleares del Estado, para el demócrata las ojivas norteamericanas representan sólo un activo disuasorio y de respuesta en caso de ataque, cuando se analiza el cálculo de la seguridad con otros Estados.
Las cartas están sobre la mesa, el esfuerzo de la nueva administración que iniciará en Enero del 2021 se juegan movimientos decisivos para la historia de la humanidad, si bien Biden se enfrenta a una crisis sin precedentes por el Coronavirus a nivel interno debe atender con igual urgencia los compromisos diplomáticos para reducir la incertidumbre con respecto a la seguridad internacional y volver a conformar identidades mutuas de confianza con sus pares.
Es por esto que se espera y es necesario que Biden se apoye en un equipo de expertos de distintos ámbitos, políticos, científicos y militares para restablecer el liderazgo norteamericano para enfrentar las amenazas nucleares que acarrea el Sistema Internacional.
Se juega, entonces, el control de armamentos, la proliferación nuclear y la estabilidad del régimen en un contexto en el cual se discute de las capacidades de los Estados Unidos para comandar los esfuerzos. En ese sentido el desafío marca una vara alta de decisiones difíciles que la nueva administración debe sortear para así mantener su credibilidad y mantener un status de estabilidad en la seguridad nuclear y así, evitar la medianoche traducida como la catástrofe y la aniquilación de la humanidad por las armas nucleares.
Te puede interesar: Brasil comienza el montaje del prototipo de reactor nuclear para submarinos
Rusia tiene dispositivos nucleares instalados transfrontera….?
No.
Y China…?
Tampoco.
Los hebreos, franceses, coreanos, paquistanies, indios, ex republicas sovieticas…, los tienen….?
No, no los tienen…
USA los tiene por todos lados…, y quien le da derecho a dictar las reglas al vecino que te ata un pitbull en el porch de tu casa….?
Biden es un oportunista corporativo bien a la derecha del enjambre democrata, no le inventen virtudes a un mediocre que nunca paso de ladrador parlamentario….