Un oficial de la Armada rusa fue castigado tras sus desmanes en estado de embriaguez en un submarino de misiles balísticos de propulsión nuclear K-18 Karelia (nombre de informe de la OTAN: Delta IV) mientras su tripulación estaba en cuarentena debido a la propagación de la enfermedad del coronavirus 2019 (Covid-19).
Los detalles del incidente fueron revelados en las decisiones judiciales publicadas por el sistema automatizado estatal “Pravosudiye”, informaron varios medios de comunicación.
De los materiales se deduce que el 14 de julio de 2020, el oficial y su subordinado, el guardiamarina, discutieron entre ellos. El motivo fue que la esposa embarazada del guardiamarina se quejó ante él de que no podía resolver el problema de la vivienda: la administración de la ciudad cerrada de Aleksandrovsk (región de Murmansk) no quería renovar su contrato de alquiler social en ausencia de su marido, que estaba en cuarentena con la tripulación en el submarino.
El guardiamarina se dirigió al oficial en busca de ayuda, al que encontró en la zona médica, apenas capaz de mantenerse en pie. Pero el oficial, insultando obscenamente al guardiamarina y a su esposa, los mandó a ambos a resolver sus problemas por el altavoz.
El incidente fue comunicado al comandante del submarino, el capitán de primera clase Anton Maslennikov. Este acudió al camarote del oficial, que se encontraba “en sentimientos frustrados”, y tenía claros signos de intoxicación etílica, enrojecimiento de la piel y los ojos, así como olor a alcohol por la boca. Le confesó que había bebido alcohol, que se había peleado con el guardiamarina y que había seguido bebiendo.
El K-18 Karelia es uno de los nuevos submarinos nucleares de la clase Delta-IV que lleva 16 misiles balísticos intercontinentales. Fue construido en Severodvinsk por la empresa de construcción naval Sevmash y entró en servicio en 1989.
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Quilombo entre rusos.