El 17 de marzo, la Marina de Guerra del Perú incorporó las patrulleras marítimas BAP Río Tumbes y BAP Río Locumba. La ceremonia de afirmación de pabellón, realizada el Muelle Marginal de la Base Naval del Callao, tuvo como marco el 200° Aniversario de la creación de la Fuerza de Superficie.
La BAP Río Tumbes y BAP Río Locumba se suman así a las cuatro primeras patrulleras construidas por SIMA, en el Centro de Operación de Chimbote. La construcción de la unidad ha sido lograda con la colaboración de la compañia coreana STX Corporation, garantizando la transferencia de tecnología y nuevas formas de construcción naval. Por su parte, la empresa española Escribano Mechanical & Engineering brindó soporte técnico para los sistemas de armamento abordo.
Entre los objetivos de la incorporación de las patrulleras, la Marina de Guerra del Perú ha destacado el fortalecimiento de las capacidades para operaciones de guardacostas a fin de garantizar la seguridad en alta mar, protección del medio ambiente y combate contra actividades ilícitas.
El Convenio Específico de Colaboración entre la fuerza y SIMA ha garantizado la creación de 1.200 puestos de trabajo directo, con la integración en el proceso productivo de empresas locales, generando efectos multiplicadores en la economía peruana.
Las embarcaciones pertenecen a la Clase Río Pativilca, siendo diseñadas teniendo como base a la Clase Taeguk. Poseen un desplazamiento de entre 450 y 500 toneladas. Su eslora es de 55 metros, mientras que su manga es de 8,5 metros y el calado de 2,3 metros. Son propulsadas por dos motores diésel Caterpillar 3516C HD de 3,345 HP, que le permiten alcanzar una velocidad de 22 nudos. Su autonomía, a una velocidad de 14 nudos promedio, es de 3.600 millas náuticas. Como armamento posee un cañón ATK MK-44 bushmater II y dos ametralladoras Browning M-2 HB de 12,7 mm.
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