China abría sugerido que su próximo avión embarcado en portaaviones podría ser una nueva versión marítima del caza furtivo FC-31, o también conocido como J-31, según publicó Global Times. Esta información deja entrever que China estaría desarrollando un nueva nueva versión del avión de combate para que este pueda operar desde un portaaviones.
La semana pasada, Shenyang Aircraft Co.Ltd., dependiente de la estatal Aviation Industry Corporation of China (AVIC), emitió un comunicado en su cuenta pública de WeChat y reveló sus planes de trabajo para 2021.
La compañía anunció que tiene como objetivo lograr avances en su programa de aviones de combate de cuarta generación. Un avión de combate de cuarta generación, en el contexto chino, es un avión de combate sigiloso comparable a los J-20, F-22 y los Su-57.
Si bien el comunicado de la compañía no especifica el nombre de la aeronave, hubo insinuaciones que sugieren que se tarta del FC-31, el único avión de combate de cuarta generación conocido fabricado por la compañía en cuestión. Para los analistas tiene sentido suponer que se trata de dicho avión puesto que existen otras propuestas pero son sólo prototipos.
La Armada china necesita un avión de combate más avanzado en sus portaaviones en el futuro, y el FC-31, cuando se personalice para ese propósito, sería una buena opción, según consideran los analistas.
Se espera que el avión de combate de próxima generación de China entre en servicio en 2035.
El FC-31 es un avión de combate multi-rol, bimotor, monoplaza, que tiene 17.3 metros de largo y una envergadura de 11.5 metros, según un folleto informativo de su fabricante Aviation Industry Corporation of China (AVIC) publicado en 2018.
El Shenyang FC-31 proporciona una maniobrabilidad extraordinaria, funciones de sigilo y una bahía de armas interna, además de una aviónica y sensores superiores que brindan una mejor conciencia de la situación, capacidades mejoradas de seguimiento y orientación por radar y sistemas integrados de guerra electrónica, según la compañía.