Uno de los aspectos relevantes de la Defensa Nacional es su potencial para oficiar como un catalizador destinado a fortalecer el desarrollo de la industria nacional, ya sea por medio del conglomerado de empresas estatales para la defensa o abriendo la participación para el trabajo en conjunto con el sector privado. Los factores positivos para este tipo de ejercicios no se deben reducir exclusivamente a la generación de empleo, sino que la idea de encarar proyectos con alta carga tecnológica debe ser tenida en cuenta también por los beneficios que se derraman en los diversos sectores participantes, ya sea desde la formación y disponibilidad de mano de obra técnica especializada, el apuntalamiento de proveedores locales para su crecimiento, brindar las condiciones para un proyección a mediano/largo plazo, abrir las puertas a nuevos colaboradores, entre otros. Lógicamente, para alcanzar estas y otras metas, no solo se debe contar con una decisión firme y seria proveniente de los sectores de toma de decisiones, sino que también deberá estar acompañada por una planificación adecuada.
Pese a los limitados recursos para encarar proyectos nacionales de envergadura (salvo contadas excepciones), la colaboración entre defensa y el sector privado de la industria para la defensa se ha mantenido en distintos programas de las Fuerzas Armadas, muchos de ellos pensados en la recuperación y repotenciación de medios. Un ejemplo es el trabajo que vienen realizando en conjunto la Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” y la empresa tandilense Redimec en lo que es la puesta a punto y modernización de los helicópteros Agusta Bell 206B1 del Comando de Aviación de Ejército. En este caso, la amalgama alcanzada entre ambas empresas ha permitido la obtención de un producto a requerimiento del cliente y en constante perfeccionamiento.
Redimec, 25 años de experiencia aeronáutica.
Hace más de un cuarto de siglo que Redimec se dedica a brindar soluciones en electrónica aeronáutica en Argentina y la región, aunque a lo largo de los años sus actividades se ampliaron también al área naval y de comunicaciones, así como al desarrollo de tecnología para los más diversos sectores. Desde su nacimiento esta empresa transitó un lógico proceso de crecimiento y perfeccionamiento ante los distintos desafíos a los que se debió enfrentar. Redimec, una empresa con asiento en la ciudad bonaerense de Tandil cuenta, hace tiempo, con una sucursal y taller en la zona del Aeropuerto de San Fernando, especializada en soluciones aeronáuticas. En lo que refiere a este mercado, la experiencia de Redimec fue creciendo exponencialmente gracias al sinnúmero de modernizaciones de aeronaves en las cuales tomó parte, así como también por su participación en dos proyectos que supusieron el desarrollo desde cero de una cabina aeronáutica: el IA-100 de FAdeA y el Waman de Aerosun.
De acuerdo con lo manifestado por Redimec a Zona Militar, actualmente la empresa cuenta con más de 150 STC aprobadas por las autoridades aeronáuticas nacionales civiles y militares (ANAC y DIGAMC, respectivamente), habiendo ampliado su cartera de negocios con la representación de más de 50 fabricantes líderes del mercado. En base a este crecimiento se abre la puerta al círculo virtuoso de la reinversión de capitales. En el caso de Redimec, con equipamiento tecnológico de primer nivel: Una cortadora y marcadora láser automática para armar cableados (la segunda en su especie en el país) y una cortadora de paneles metálicos.
En cuanto a los antecedentes concretos de trabajos sobre medios de ala rotatoria, Redimec ha efectuado modernizaciones de helicópteros en el ámbito civil y militar. En el caso del Ejército Argentino, desde el año 2009 se ha modificado el panel de instrumentos de diez UH-1H Huey, habiéndose adoptado distintas configuraciones con uno o dos displays digitales. Redimec también ha trabajado en los UH-1H Huey de Fuerza Aérea Uruguaya a la vez que ha brindado servicios generales a helicópteros de la Prefectura Naval Argentina y Gendarmería Nacional.
En el ámbito de la aviación comercial y ejecutiva de helicópteros, en Salta se efectuaron trabajos en un Bell 407 al cual se instalaron sistemas digitales de información y también el SAS (Stability Augmented System). Uno de los trabajos más reciente demandó la instalación del SAS en un Bell 505 de un cliente privado.
Zona Militar tuvo la posibilidad de consultar a Redimec sobre su opinión respecto a los puntos relevantes a la hora de contar con una industria de la defensa desarrollada. Desde la empresa manifestaron que “…El hecho de que existen empresas nacionales que pueden abordar trabajos de este tipo tiene impacto directo e indirecto para varios organismos: Para el Estado nacional, el primer impacto directo es el control de gastos…El Estado puede elegir mejorar o mantener sus capacidades presentes y futuras en aeronaves y equipamiento a gastos controlables y estándares porque los valores los pone un mercado internacional…”
En cuanto al aspecto económico, se señaló que “…otro impacto directo es que impuestos y sueldos se quedan en el país. Es un impacto directo en la economía del país porque tanto FAdeA, que es el contratista principal, como nosotros (que somos el subcontratista) pagamos nuestros sueldos y nuestros impuestos del país. No son servicios pagados en el exterior. Después hay una cantidad de impactos indirectos. Nosotros, por ejemplo, mejoramos nuestra capacitación, lo cual redunda en estar mejor preparados para atacar proyectos futuros…”
Dentro de las consideraciones vertidas se hizo hincapié en algo esencial, que es el desarrollo de empresas como tractoras del sector al derramar trabajo en otras compañías. En el caso de Redimec, se da con partes mecanizadas y partes que se producen localmente, las cuales son tercerizadas.
A modo de cierre, el Ing. Fabián Oyarbide, titular de Redimec expresó la convocatoria de empresas nacionales es fundamental para el crecimiento del país y, especialmente, para el desarrollo de un sector crítico como son las empresas que aportan un valor estratégico. “…El ejemplo (es) mirar a Brasil, cómo apoya a su industria y cómo los problemas primero lo intentan resolver en casa con lo que tienen y que casi ni contemplan otra opción que no sea así. Con esto se demuestra que hay un camino posible de ser transitado y que los desafíos van generando nuevas capacidades y las nuevas capacidades abren las puertas a proyectos superadores…” concluyó Oyarbide, en lo que resulta un modelo puesto a prueba y que funciona en muchas naciones.
Modernización de los helicópteros AB-2061B1
Con la experiencia en los Bell UH-1H, fue la Aviación de Ejército la que orientó la participación de Redimec en el programa de recuperación y modernización de los AB-206B1. De esta manera, la empresa se sumaría cuando el presupuesto para este proyecto empezó a ejecutarse a través de FAdeA en el año 2019. Vale recordar que el proceso de negociación para incorporar los mencionados helicópteros dio sus primeros pasos en el 2009, año en el cual se establecieron los contactos iniciales entre los Ministerios de Defensa de Argentina e Italia, firmándose un convenio que sirvió de base para que en el año 2012 se concretara la adquisición de 20 helicópteros que habían pertenecido al Arma de los Carabinieri de Italia.
Tal como informamos oportunamente, el proceso de compra se vio demorado por distintas cuestiones, siendo una de ellas la espera de la autorización del Departamento de Estado de EE. UU. al tratarse de material de Agusta pero con licencia de Bell. Otro de los inconvenientes estuvo vinculado a la logística, por lo cual la entrega se vería retrasada otros ocho meses. Finalmente, los 19 helicópteros (1 prototipo quedaría en Italia) arribarían a la Argentina en enero de 2018, siendo trasladados las primeras nueve unidades por vía terrestre a FAdeA en el mes de noviembre.
En 2019 Redimec establece contacto con los helicópteros, realizándose como primera medida un reconocimiento de las aeronaves, proceso durante el cual se tomaron dimensiones de los equipos para realizar los modelos en 3D, en SolidWorks y para poder modelizar los nuevos paneles y hacer los cálculos de cargas estructurales y de flexión de los paneles. Tal como informó la empresa a Zona Militar, también se tomaron dimensiones para armar los arneses de cableados internos, los cuales una vez finalizados, son preparados en kit desde la sucursal de Tandil junto con los equipos previamente configurados para ser montados directamente sobre los fuselajes en FAdeA
Un punto para tener en cuenta es que en la planificación de la modernización se desarrolló una certificación de aeronavegabilidad complementaria a través de la Dirección de Aeronavegabilidad Militar Conjunta.
Como es natural a un proceso de estas características, los avances del proyecto se van dividiendo en etapas para las cuales se establecen hitos y puntos para tener en cuenta. El puntapié inicial se da con una primera etapa de diagnóstico y relevamiento de la aeronave lo que permite la detección temprana de las distintas obsolescencias o novedades a la vez que establece una proyección dentro de la planificación para pensar más allá y ver oportunidades. Una vez detectadas y determinadas las necesidades y posibilidades, se pasa a la etapa de elaboración de propuesta de upgrade tecnológico para el cliente, realizándose en base a los requerimientos planteados por el mismo y por las misiones principales de la aeronave.
Es en esta etapa donde se efectúa una revisión de mercado a los fines de seleccionar el mejor producto en base a capacidades y precios, verificándose también que los componentes estén certificados para la aplicación en las aeronaves, por lo que resulta decisivo contar con el respaldo de los fabricantes. Es aquí donde Redimec logra destacarse, ya que cuenta con la representación local de los fabricantes líderes del mercado, lo que le permite no solo brindar asesoramiento, proveer productos e instalarlos sino también garantizar un servicio postventa oficial. Al haber establecido un constante diálogo con el cliente, “…se avanza desarrollando los diagramas de interconexión y los diagramas mecánicos que luego permitirán llevar a producción tanto las piezas mecánicas como los cableados…”.
La siguiente etapa es la presentación al cliente o al contratante de un diseño en 3D desarrollado por Redimec utilizando software específico, el cual trabajará en la validación de distintos aspectos, uno de ellos la distribución requerida para la modernización de la cabina, la cual deberá seguir los lineamientos acordes a las regulaciones de aeronavegabilidad y a las características particulares del helicóptero.
Una vez cortados y marcados de manera automática por tecnología de punta de marca Laselec, los cableados se terminan integrando en una mock up junto con los componentes que van a ser montados a bordo, para poder revisar que tanto cables como equipos estén funcionando adecuadamente. En esta instancia los componentes son configurados para su aplicación. Por otro lado, todo lo que son piezas planas metálicas en duraluminio se cortan en un plotter PanelPro. Gracias al mencionado equipamiento y tecnología con el que cuenta Redimec en su planta de Tandil se arma un “kit” de instalación, el cual es trasladado a FAdeA para ser integrado en los AB-206B1.
Posteriormente, se inicia la etapa de aplicación de lo previamente proyectado, durante la cual se despliega personal y material para que se encuentren con los helicópteros a modificar. Vale aclarar que los técnicos de Redimec fueron capacitados para efectuar la modificación de un Agusta Bell 206B1 en el plazo de unas tres semanas. Los trabajos realizados en las instalaciones de FAdeA incluyen la remoción de equipos e instalación existente, clasificación del material removido, descarte de obsolescencias, cambio del campo de antenas, modificaciones estructurales de a bordo, el ruteo de los cables, las modificaciones al sistema de indicación de motor que es reposicionado en el panel, la colocación de una baliza ELT y la colocación de una iluminación LED adaptada para vuelo con gafas de visón nocturna (NVG) y finalmente, la instalación del nuevo kit (arneses de cables, partes estructurales, panel y equipos).
De acuerdo con la informado por Redimec, una vez que se da por finalizada la instalación del kit se realizan las pruebas en tierra de todos los equipos, luego las EMI EMC, que son pruebas de interferencia y de estado general de las funciones para verificar y asegurar el correcto funcionamiento de todos los componentes. Para concretar este paso, se procede a energizar cada uno de los equipos según una secuencia establecida. Con esta fase concluida se pasa al testeo en tierra, proceso en el cual toman participación los pilotos de la Aviación de Ejército y que es seguido por las pruebas de vuelo, que pueden realizarse en más de una instancia de acuerdo con el tipo de aeronave y trabajo realizado. Finalmente, Redimec se ocupa de la certificación de la modificación para lo cual va generando la documentación correspondiente durante todo el proceso, la cual luego se presentará ante la autoridad aeronáutica pertinente.
El valor agregado por Redimec está en el diseño, armado, obtención de la certificación de tipo suplementaria, armado de cableado, corte de paneles, integración sobre la aeronave, testeos en tierra, testeos en vuelo y servicio. Todas actividades que tienen que ver con la producción de servicios nacionales. La ingeniería es propia de esta empresa argentina y eso es un factor importante para tener en cuenta cuando hablamos del desarrollo de capacidades locales.
Tecnología incorporada en los AB-206B1
Las modificaciones que incorporan los AB-206B1 incluyen al sistema de aviónica Garmin G500TXi, el cual está integrado por un display de 15,6” diagonal, táctil, con excelente definición y muy buena visualización en distintas condiciones de luz, de fácil escaneo por parte de piloto, especialmente en condiciones meteorológicas adversas. El mencionado sistema también provee de visión sintética, es decir, un modelo del terreno digital detrás de su instrumento de vuelo, lo cual evita, gracias a un generoso horizonte, situaciones donde el piloto podría desorientarse espacialmente. Otros elementos que se incorporan a los helicópteros son un transponder remoto de última generación con capacidad ADS-B Out, un navegador Garmin GTN 650 Xi y un horizonte electrónico de standby de la marca L3 Harris como instrumento de seguridad.
Como se puede apreciar, la aviónica mencionada es de tipo COTS (Commercial-of-the-shelf), ya disponible en el mercado, probada y con la garantía de fabricantes especializados. Lamentablemente, por una cuestión de costos resulta muy difícil fabricar localmente este tipo de equipos por diversas razones, entre ellas por tratarse de un mercado local acotado sumado a los mencionados costos para desarrollo, producción y certificación. Sin embargo, localmente se crea un gran valor agregado pues, como mencionamos previamente, el proceso de desarrollo de ingeniería y su aplicación es llevado adelante por Redimec
Una vez que el helicóptero recibe el kit de modernización de aviónica, lo que era una aeronave con equipamiento completamente analógico desarrollado a mediados de los 70’s, pasa a exhibir una configuración muy similar a helicópteros modernos. Esto tiene una enorme consecuencia en cuanto al entrenamiento de las tripulaciones y de la seguridad operacional. La mejora en este último aspecto redunda en una disminución drástica del potencial de pérdida material o de vida humana.
Puntos altos del proyecto.
Consultado sobre la experiencia de trabajar en conjunto con FAdeA y encarar un proyecto de modernización, el Ing. Iván Castany, Gerente de Desarrollo de Negocios de Redimec, manifestó la importancia de la fábrica cordobesa a la hora de situarse como tractora de la industria aeronáutica. “…Este tipo de contrataciones es muy importante para Redimec y obviamente para el cliente, Ejército, que recibe un producto sofisticado para su operación…”. La participación en la modernización de los AB-206B1 de Aviación de Ejército le permitió a Redimec mantener y actualizar capacidades que ya disponía, así como mejorar el entrenamiento de su personal a través del trabajo en equipo sobre las aeronaves. “…Este proyecto nos ha fortalecido en el mercado de modificación de helicópteros porque no hay empresas en el país que hayan modificado tantos helicópteros de distintos tipos y modelos como la nuestra…” expresó Castany.
Para el Ing. Fabián Oyarbide, CEO de Redimec, este proyecto resulta una demostración contundente de que se puede trabajar en conjunto, tanto con la parte militar como con FAdeA, y amplió: “…estamos convencidos que ese debiera ser el camino, donde todas las partes podamos aportar lo que sabemos. El desafío es seguir implementando las capacidades con este tipo de trabajo que ya se viene desarrollando desde antes con el IA100, ahora con los AB-206B1 y esperemos que con otros…”
Las palabras del titular de la empresa son más que claras al expresarse sobre la realidad de la industria aeronáutica nacional para la defensa: “…Yo creo que el punto más destacable es poder trabajar con una empresa tractora, como FAdeA en proyectos aeronáuticos, en un ámbito de total confianza y en coordinación con el operador que es el Ejército Argentino…”
En relación con las puertas que se abren con este tipo de experiencia, Oyarbide manifestó “…que nos estén dando este lugar donde nos permiten aportar la experiencia y el respaldo que tenemos, trabajando en forma colaborativa. Evitando competencia innecesaria. FADEA podría decir “lo hacemos nosotros”. Y no es que no pueda, porque la capacidad de hacerlo se puede ganar. Pero por otro lado vos tenés que ser, por ejemplo, representante de Garmin para instalar Garmin y si no, no podés. Entonces hay cuestiones de responsabilidad civil...”. En este sentido, el titular de Redimec se refirió a que el papel de FAdeA debería mantenerse como medio de tracción para la industria y no como una competencia. Similares palabras expresó oportunamente a Zona Militar la presidente de FAdeA, Dra Mirta Iriondo, en lo que es una coincidencia positiva de pensamiento entre el sector público y privado de la industria.
Así mismo Oyarbide agregó que “…es muy importante que la empresa del Estado traccione el trabajo de las PyME. Ese debería ser el rol de FAdeA, y actualmente lo está cumpliendo muy bien: Traccionar a las pymes, y no intentar desarrollar capacidades donde hay pymes que ya las tienen. Trabajando juntos para conseguir el objetivo de resolver problemas a un cliente que es el mismo Estado. En definitiva, resolviendo juntos la ecuación calidad, precio y tiempo…”. Como un balance adicional de este proyecto, el CEO de Redimec concluyó: “…Con esto se demuestra que hay capacidad y que se puede canalizar en proyectos y requerimientos nacionalmente.”
Agradecimientos: A Redimec, por la excelente predisposición y facilidades brindadas para realizar la entrevista. Y en particular a Mercedes Guazzelli, por estar siempre atenta a nuestros requerimientos.
Mención especial para Jorge Méndez y Facundo Fernández, los cuales aportaron nuevamente su inestimable trabajo fotográfico.
No entiendo….¿cuántos ya se modificaron?, ¿y cuántos faltan modificar?
Excelente trabajo de FadeA, aunque me gustaría que algún día la Aviación de Ejército pensara en helicópteros Cobra para reemplazar los 500d Hughes.