El gobierno turco buscaba incorporar a sus capacidades militares, tanto el sistema de defensa aérea de fabricación rusa, el S-400 como el avión de combate furtivo, el F-35 de fabricación estadounidense. Sin embargo, avanzar con la compra del sistema S-400 le costó su participación en el programa F-35 Joint Strike Fighter de Lockheed Martin. Estados Unidos cancelo la participación de Turquía en 2019 dejando a la industria militar multimillonaria de dicho país fuera del programa tras varias advertencias de los peligros que suponían incorporar tecnología rusa al sistema de defensa de la OTAN, siendo Turquía miembro.
Sin embargo, como explica David Axe, el alboroto por la compra continúa, siendo la Armada turca la última víctima. Turquía planeaba incorporar los F-35B de aterrizaje vertical a su flota desplegándolos en su nuevo buque de asalto anfibio, el TCG Anadolu, transformando al buque en una especie de portaaviones ligero, según explica el experto.
El periodista aclara que el Anadolu debería funcionar como un buque de asalto anfibio, pero la intención de desplegar los F-35B formaba parte del plan del gobierno turco. Sin embargo, recalca el autor, la desesperación del gobierno es evidente, puesto que mientras analiza propuestas, se desgasta en conceptualizar un reemplazo para el F-35B que pueda operar a bordo del TCG Anadolu.
Anadolu podría embarcar vehículos aéreos no tripulados TB-2/3 de producción local, convirtiéndolo efectivamente en la primera nave nodriza de drones del mundo. Ese es probablemente un esquema más realista que el que planteó Ismail Demir, el jefe de adquisiciones del Ministerio de Defensa de Turquía, hace unos días.
Demir insistió en que Anadolu podría embarcar una variante naval del Hürjet, un avión de entrenamiento que Turkish Aerospace Industries está desarrollando para la Fuerza Aérea turca. “Hemos estado trabajando para realizar cambios en el diseño de Hürjet para operar en activos navales”, dijo Demir. “Realizamos varios diseños y realizamos simulaciones. Se ha visto que el diseño de su forma actual puede evolucionar en esta dirección”.
Pero el periodista Axe, considera que, incluso realizándole modificaciones, el Hürjet no será un muy buen avión a bordo. El Hürjet es un avión de entrenamiento típico. Con cuarenta y dos pies de largo y una envergadura de 32 pies, pertenece a la misma clase que el italiano M346, el ruso Yak-130 y el chino JL-9, y por lo tanto, debería funcionar bien como un avión de entrenamiento y de ataque ligero.
El Anadolu carece de catapultas que ayuden a impulsar a los aviones en su despegue corto o por el contrario se requiere de aviones con capacidad STOVL como el Harrier y el F-35B.
También destaca que el avión chino J-15 y el Su-33 ruso, tampoco pueden despegar de un portaaviones con tanques de combustible lleno ni con más que unos pocos misiles ligeros. Situación que se da con varios aviones, según explica el analista. El Hürjet, según Axe, a bordo del Anadolu sufriría las mismas complicaciones o aún mayores, con lo cuál la situación de la Armada turca es complicada al no poder acceder a la tecnología estadounidense.
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Imagen del buque de asalto anfibio TCG Anadolu de la Armada de Turquía.