Continuando con el repaso que venimos desarrollando con Zona Militar sobre aquellos proyectos de las Fuerzas Armadas que se encuentran a la espera de una definición política, económica y técnica por parte de las autoridades, abordamos nuevos puntos que se centran en material terrestre y aéreo para las distintas instituciones castrenses.

El desarrollo de los puntos de hoy se concentra en tres proyectos que tienen su larga data en los escritorios de decisores, e incluyen ambiciosos programas con incidencia industrial nacional entre otros, mas que necesarios, que implican el análisis de propuestas por equipos del exterior.

Los resúmenes de proyectos a la espera de avances se concentran hoy en el plan por VANTS de fabricación nacional, el postergado programa para renovar el material aéreo del Ejército Argentino y las iniciativas para que la Argentina vuelva a contar con armamento misilístico antiaéreo luego de la baja de los sistemas de corto alcance Roland y Roland II.

VANTS

Sistema SARA

Proyectado inicialmente como un ambicioso programa que apuntaba a consolidar un cluster industrial para la fabricación de sistemas aéreos no tripulados, con el paso del tiempo el expediente con todos sus lineamientos comenzó a juntar polvo. Acusaciones entre distintos actores, notas periodísticas con mayor foco en cuestiones ideológicas que practicas, ofertas del exterior que amenazaron con sepultar la iniciativa, entre otras cuestiones dejaron al programa tambaleante a la espera de nuevo aire.

Es importante decirlo: el programa SARA, ambicioso y necesario, centralizó en su momento el esfuerzo en pocos actores, le puso una anteojera a los sensores del programa, le imprimió conceptos anti militares y descartó los avances, doctrina y experiencia de otros actores, llevando a que no avance. Pensar en drones en la actualidad solo para observación y control es cargar de subjetividades la realidad. El conflicto en Nagorno-Karabaj ha mostrado que el altamente eficaz uso de drones letales torció la balanza a favor de Azerbaiyán en muy poco tiempo, llevando a que mas de la mitad de los objetivos neutralizados se haya realizado con sistemas Bayraktar TB2 de fabricación turca.

Hoy el nuevo programa de drones, ¿con lecciones aprendidas? permanece en el análisis de funcionarios civiles y militares que aspiran a retomar el proyecto y avanzar esta vez en una familia de drones que incluya la participación de empresas publicas, privadas e instituciones militares.

El presupuesto necesario es alto, pero también es alta la necesidad de contemplar los avances científico-tecnológicos que existen en materia de seguridad internacional, que con cada vez mayor peso se respalda en el uso de sistemas remotamente tripulados.

Helicópteros medianos

S70i

Con medio siglo de operaciones en su estructura, el sistema Huey continua buscando reemplazo en la Argentina. A efectos, distintos competidores han presentado propuestas para consolidarse elegidos dentro de la pugna por el “helicóptero mediano”.

Se sobreentiende que el programa implica una incidencia presupuestaria importante para las arcas del Estado Nacional, llevando a que el análisis se haga sobre la propuesta económica y financiera que mas se adapte al magro bolsillo nacional. Sin embargo, son pocos los helicópteros que se ajustan (en algunos casos mas y otros menos) a los requerimientos técnicos del Ejército Argentino que busca avanzar con un plan de incorporación de unos 20 sistemas.

Las ofertas por S70i, de fabricación polaca, Bell 412, Mi-171 de producción rusa, e incluso AW139 y 149 se encuentran a la espera de una definición. ¿Lo difícil? Desde ya los precios, pero también la garantía de un buen sostenimiento logístico.

A este proyecto a la espera de definiciones se ha sumado un hito reciente con el interés por parte del Ministerio de Defensa de hacerse con dos aeronaves S70i de la mano de las negociaciones con la embajada de Polonia en el país. ¿Será este sistema el elegido finalmente?

Defensa antiaérea de punto

Pantsir-S1
Pantsir S

Un punto que ha generado recelos y muestra la necesidad de estructurar un planteo al máximo nivel. Las fuerzas Armadas argentinas, en sus 3 instituciones que la conforman, necesitan de sistemas antiaéreos en sintonía a lo que sucede no solo en la región sino a nivel mundial. ¿Pero que escalón de defensa antiaérea corresponde a cada fuerza? La falta de equipos fomenta algún fuego cruzado a la hora de encarar un proyecto conjunto.

¿Cada fuerza debe tener sistemas de zona? ¿cada fuerza debe disponer de sistemas misilísticos? Desde ya lo ideal es que si, pero la billetera fomenta a pensar desde el realismo. Existe en la actualidad distintos proyectos por cada una de las fuerzas para incorporar material antiaéreo o por lo menos repotenciar el material de tubo. Ofertas por RBS-70NG se giran al Ejército Argentino y al Ministerio. Interés institucional (que no implica un posicionamiento de compra, pero tampoco la voluntad de un particular de comprar un auto) por parte de la Fuerza Aérea argentina en sistemas de punto rusos como el Pantsir también se encuentra en la mesa.

Lo cierto es que la Argentina no cuenta con sistemas de defensa aérea con misiles, sino que reposa su escudo con armamento de tubo con alcances limitados. ¿Comentario y critica editorial? Empecemos pensando en defensa de baja cota para el EA con MANPADS y emplazamientos de zona (impensado pensar en defensa estratégica por su erogación) para la Fuerza Aérea Argentina.

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10 COMENTARIOS

  1. Creo que hay que retomar el tema del los VANTs, ya desde hace varios años tienen importancia en misiones de ataque. Es cierto que son caros, pero… son mucho más baratos que un avión. Me parece que es una beta que Argentina está en condiciones de explotar.
    Se sabe que uso le darían a los helicópteros? transporte de personal? ataque? una especie de multirrol?

  2. en el futuro inmediato argentina nesecita con suma urgencia misiles antiaéreos como el pantsir y el S300 para contener eurofighter que Inglaterra tiene en la base de malvinas. si inglaterra decidiera invadir el sur argentino con eurofighter no habría forma alguna de neutralizar esa invasión. si de mi dependiera compraría al menos 4 sistemas de cada uno para empezar. argentina no puede no tener un sistema antiaéreo disuasorio teniendo tanto para proteger. estamos muy desprotegidos. Saludos

  3. debe haber mucha presion externa para que Argentina no arme drones artillados, sino es inentendible como no se ha seguido ese camino.

  4. Primero, tema drones. Si mal no recuerdo, y si me equivoco que me corrijan, Argentina se autoexcluyó de la posibilidad de artillar drones por “sugerencia” de EEUU. Esto es un error, sobre todo teniendo en cuenta la experiencia turca con los azeríes. Se deben contemplar armamentos en los drones que se fabriquen en nuestro país, tal vez no en todos, pero no se pueden quedar solo en misiones de observación y reconocimiento. Segundo, el tema misiles AA; no nos podemos conformar solo con misiles AA lanzados desde el hombre, o similares. Un sistema como el Pantsir, aunque a nivel internacional ha tenido sus fracasos, en nuestro barrio podría andar. Lo ideal sería contar también, con al menos un par de baterías de misiles tipo S-300, o similares. Por último, esperemos poder evitar caer bajo las presiones de otros paises para no caer nuevamente en el archivo de proyectos, como el SARA, ya hemos tenido mucho de eso en nuestra historia.

  5. Hay que equiparnos con misiles de corto y mediano alcance y seguir con los drones artillados, por supuesto que no hay que olvidarnos de comprar cazas, peeo es fundamental tener misiles tierra aire en cantidad.

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