Continuando con una cuarta entrega de este pequeño ciclo que desarrolla algunos ejes que parecen no estar en la escala de prioridades de las Fuerzas Armadas argentinas, traemos tres nuevos ítems que consideramos importantes de cara a los desafíos de los conflictos actuales y futuros.
Los tres puntos que tocamos en el día de hoy se posan en la nula capacidad de guerra electrónica que posee el país, la capacidad letal que ofrece el armamento staff-off y por ultimo las reservas de material bélico y estratégicas para el combate.
A continuación los tres puntos.
Guerra electrónica
No existen dudas que los escenarios de conflicto actuales están cruzados completamente por señales electrónicas y de comunicaciones entre distintos sistemas de armas que en el participan. A efectos, los órganos militares estructurar fuerzas especializadas en recopilar este tipo de información con el objetivo de identificar, medir y analizar las capacidades bélicas de un rival. La información es poder y en caso de que un conflicto se desate, el conocimiento sobre las firmas electrónicas y los sistemas de comunicación resultan prioritarios tanto para anticiparse a una respuesta, como para realizar un mas efectivo planeamiento en las operaciones.
Hoy en día la Argentina tiene entre poca a nula capacidad SIGINT, entre la posibilidad de medir sistemas electrónicos (ELINT) y comprender los sistemas de comunicación de un eventual rival (COMINT).
La Guerra de Malvinas dejo enseñanzas fuertes en las fuerzas: una de ellas fue la importancia de las capacidades SIGINT (entonces realizadas por un B-707). A partir del conflicto se embarco en un ambicioso proyecto para dotarle a un 707 de capacidades de guerra electrónica y de comunicaciones. Nacía el famoso VR-21.
La importante capacidad solamente duró 15 años en el país, ya que a partir del 2001 y manera absurda, fue dada de baja. A partir de ese año, no hubo serias iniciativas por parte de la Fuerza de restituir esta capacidad con un sistema semejante.
Armamento stand-off
Si bien todavía permanece un halo de ingenuidad en algunos sectores que se niegan a hablar o incluso pensar en armamento letal e inteligente, lo más disruptivo dentro de los escenarios de guerra de la actualidad resulta en el uso de armamento stand-off, o con capacidad de ser lanzado desde gran distancia.
Puede parecer irrisorio pensar en esto cuando a duras penas existe capacidad misilistica en el país y solamente enfocado en la autodefensa. Sin embargo, no hay mayor poder disuasivo que contar con armamento que puede pegar mas lejos y mejor, protegiendo a tu propia tropa y no exponiéndolo al campo de tiro de un rival.
Tiempo atrás existió un desarrollo en el seno de la Fuerza Aérea Argentina para que la Argentina llegase a esta capacidad. El nombre: Dardo II. La intención de este proyecto era escalar el poder de una carga útil explosiva en una bomba inteligente (para finalizar en un misil de crucero). El proyecto no prosperó y a raíz de esto, este tema ingresa dentro de esta lista de proyectos que parecen estar lejos de la agenda militar.
Reservas de combate estratégicas
El deterioro de capacidades, de la mano a la disminución constante de presupuesto, hicieron mella en los arsenales de las Fuerzas Armadas durante los últimos 40 años. Hace poco mas de una década, desde la órbita del Ministerio de Defensa se sostenía que la capacidad de nuestras tropas de sostener un conflicto era de un puñado de horas, esto desde ya atado a las reservas estratégicas de munición.
Si bien las cantidades mantenidas se enmarcan dentro del secreto militar, existen algunos números que son mucho mas elocuentes para mostrar capacidades: la de misiles. En los tres espectros, aéreo, terrestre y naval, las cantidades de sistemas misilísticos son realmente bajos y, como corolario, los stocks son realmente antiguos y con sistemas obsoletos.
La restitución, básica, de reservas estratégicas debe formar parte de las prioridades de nuestras tres fuerzas armadas en el futuro.
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Podríamos decir que ésta ha sido la única Política de Estado exitosa de los gobiernos democráticos desde el 83 en adelante sin importar su color político: la auto destrucción del propio estado de sus capacideades de defensa. ¿Por qué seremos tan capaces para pegarnos un tiro en los pies?
Muy difícil de entender la cancelación de las dardo II. Imaginemos si cada uno de los Pampa en servicio pudieran colgar una o dos de estas en su versión definitiva con más de 200 Km. de alcance… Ahí si el Pampa hubiese tenido un rol mucho más importante que el actual y hasta tenido por cualquier país. En fin…ojalá alguno se ilumine y vuelvan con el proyecto.
Muy bueno el artículo, pero no se citó la carencia absoluta de aeronaves supersónicas desde hace 15 años, con detectar a un avión foráneo dentro de nuestro espacio no hacemos nada más que mirar como nos invaden.
sean realistas, pidan lo imposible.
Esta serie de artículos donde se detallas el estado y las necesidades de diversos renglones de las FFAA argentinas, resulta tanto frustrante como necesario. Por más duro que sea, es bueno saber el estado de las diferentes capacidades de nuestras fuerzas militares. El tema de la guerra electrónica, fundamental en la guerra moderna, es una inmensa deuda. Desde la baja del VR-21, se había armado una avioneta con cierta capacidad de la especialidad, pero no daba la talla. Seguramente tendrá que esperar una futura unidad de guerra electrónica aérea. Con el tema armas stand-off, el Dardo II es otra frustración. Nuestras FFAA, más bien la FAA, usa armamento de la época de la SGM. No hay misiles aire-superficie guiados, solo cohetes de vuelo libre; nada de bombas guiadas, solo bombas de caída libre. Esto es una enorme desventaja respecto a otras FFAA que cuentan con esos armamentos. En lo que tiene que ver con las reservas de munición, su fabricación podría reactivar las plantas de FM, aunque no solo se necesitan balas de fusil y cañón. No sea cosa que luego de un par de días de combate intenso, tengamos que usar cortados de barras de acero lanzados con gomeras. Hablando de reservas, también está el tema de las reservas…. de tropas. En caso de un conflicto, habrá que contar con suficientes tropas entrenadas de reservas para suplir a las bajas en combate. Ese es otro tema que podrían tratar en otro artículo.
este pais, sin embargo, no tiene todas esas crisis institucionales que tienen los demas paises, porque si vamos a empariarnos por no contar con determinados tipos de armamentos, entonces estamos mal. yo creo que no deberiamos sentirnos mal, ni presionar para tener tantas cosas que ahora en un corto y mediano plazo no podemos conseguir, Argentina tiene hoy un 50 por ciento de pobreza y esta atravesando una situacion sanitaria muy critica.
Por contra todo eso, y por contra todo eso que nos falta, debemos empezar a valorar todo lo que se esta haciendo ahora,
– plata para los Pampas
– Modernizacion de los tanques
– arreglo de los super etendard que aunque lentos va, pronto podran volver a volar
– los OPV
– los VCBR, se esta viendo a ver si se puede conseguir algun tipo de ese vehiculo
– Se piensa en los cazas supersonicos y hay negociaciones en curso
– debido a esta pandemia, el arreglo y adquisicion de muchos tipos de aeronaves, logisticas y de transporte
– arreglo y puesta a punto de las artillerias, que anque pocas y antiguas, valen
– la terminacion de una vez por todas, despues de tanto tiempo, de las Lica
Y asi podria seguir mas y mas y mas.
Que pasa con la camiseta Estatal de la “Ciencia y Tecnología”?
Argentina se debate de la necesidad del ABC de la defensa que ya no tiene, un par de aviones y transportes que deberian estan y no están. Le permitieron a tipos durante décadas hacer un intento de “pyme” kioskito de prototipos hechos de ensamblaje de materiales “off the shelf” que siempre en algún momento fracasan, o no tienen piné para aguantar una producción a gran escala o proveer a nivel industrial y te dejan plantada una plataforma militar o recurso bélico como misiles/cohetes/, combustible sólido, avion entrenador etc (no podés tener soluciones militares de garaje como intermediarios de algo que importan y ensamblan), y después se borran con su patente o financiar a amigos de la politica con “tesis” desarrollada con fondo estatal que nunca van a llegar a ningún lado en el eterno ciclo de la maqueta o prototipo.
No hay producción de material básico. Solamente balas de 9, 7,62, y 22. No hay nada y estan usando granadas a vencerse, último stock de cuando las hacían.
En este país hay que barajar y dar de nuevo.
Mucho fondo para género, poco fondo para la soberanía.
Hay que darle impulso de nuevo a la industria militar Argentina, ahora el Invap y Citedef trabajan juntos en proyectos. Creo que mejorar la dardo 2 es un gran punto, ya hay un desarrollo previo y se puede mejorar para llevarlo a misil de crucero.
y la ciber guerra?