A principios del mes de junio, la Marina de Brasil llevó cabo un ejercicio de fuego real en el que participaron unidades de superficie, aeronaves y submarinos. El objetivo de las ejercitaciones de flota fue el de mantener un alto grado de alistamiento de las tripulaciones y sistemas de armas abordo.
La localización seleccionada por los mandos militares fue la Zona Marítima Oceánica entre Río de Janeiro y Cabo Frio. Allí confluyeron diversas unidades para atacar al buque de desembarco anfibio ex-NDD Ceará (G-30), dado de baja por la Marina de Brasil en el año 2016. La unidad fue remolcada desde la Base Naval Rio de Janeiro hasta la ubicación designada por el Buque de Apoyo Oceánico, Clase Mearin, “Purus” (G152). El Ceará fue seleccionado por su gran tamaño, de 155 metros de largo y 25,6 de ancho, con un desplazamiento de 12.150 toneladas a plena carga.
Entre las unidades de superficie participaron las Fragatas Clase Niterói “Liberal” (F43) y “Independência” (F44) empleando sus cañones Vickers MK 8 de 114,3 mm contra el blanco. A su vez, la “Independência” realizó el disparo de un misil superficie-superficie Exocet MM-40.
El submarino Tipo 209/1400 “Tupi” (S30) realizó el disparo de un torpedo contra el Ceará (G-30). Como apoyo estuvo presente el Buque Submarino de Socorro “Guillobel” (K120).
A las unidades de superficie y submarina, se sumaron de diversas aeronaves de ala rotatoria y fija. Entre ellas estuvieron helicópteros AH-11B Wild Linx, Airbus H125 (UH-12) y SH-60 Seahawk “Guerreiro” (SH-16) operando desde el LPD “Bahia” (G40). Los cazabombarderos navales AF-1B/C efectuaron un ataque empleando bombas BAFG-230 (versión fabricada localmente de la Mk-82), de 230 kilogramos.
La ejercitación es de una gran importancia para la Marina de Brasil, evaluando y confirmando el estado y disponibilidad de sus principales sistemas de armas a fin de garantizar la soberanía brasileña sobre la Amazonia Azul.
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El submarino TUPi supuestamente, había sido ofrecido para la Argentina
Él y el S-33 Tapajo.
Ojalá no sea chamuyo y los traigan. Entretanto hay que ir pensando en nuevos.
Los 2 submarinos 209 que tenía a la venta Brasil no fueron ofrecidos a Argentina en exclusividad…también hay interés de Perú.
Si además consideramos que Bolsonaro no soporta al presidente zurdo de Argentina, es casi imposible que se los vuelva a ofrecer; además si leen el informe de Inversiones presupuestado por el ministerio de Defensa Argentino para 2021-23, no figura ni medio peso para submarinos.
Como este gobierno tiene una manía con que “todo” debe ser hecho en Argentina, la (solución sería terminar el Santa Fé (terminado en mas de un 60%). Su terminación y modernización dejaría dineros y trabajos en Argentina (asi se lo venden a la opinión pública), y no saldría mas de 100 millones de Dolares.
Excelente reportaje de ZM de las maniobras de la Marinha Brasileira.
Slds. a todos