La sequía ha afectado hasta el 85% del territorio mexicano desde julio del año pasado, dejando grandes embalses en niveles excepcionalmente bajos, lo que ha puesto a prueba los recursos hídricos para beber, cultivar y regar.
La fuerza aérea de México tiene una nueva misión: sembrar nubes para combatir la sequía
Hasta el 31 de mayo, la superficie afectada había disminuido al 72% debido a las lluvias en muchas partes del país. Sin embargo, las zonas con condiciones de sequía extrema o excepcional -ubicadas en Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Nayarit, Colima y Michoacán- aumentaron debido a la escasez de lluvias.
La siembra de nubes espesa las nubes y aumenta la probabilidad de lluvia hasta en un 15%, utilizando una solución de acetona y yoduro de plata, que se utiliza comúnmente como antiséptico o en fotografía.
El producto químico, preparado por el Ministerio de Agricultura, se transporta en avión hasta las nubes situadas a 5.000 metros de altura.
La piloto de la Fuerza Aérea Guadalupe Rojas explicó el método.
“Cuando llegamos a la zona, hacemos un reconocimiento previo antes de comenzar la siembra. Se analiza el tipo de nubes y, una vez garantizada la seguridad, tomamos un punto de entrada y entramos por debajo de la nube. Buscamos cualquier corriente ascendente y esparcimos el producto químico”, explica.
El proceso se probó en marzo pasado en el Valle de San Quintín, Baja California, y posteriormente en Nuevo León y Coahuila para ayudar a combatir los incendios provocados por la sequía.
El experto en meteorología de la Fuerza Aérea, Francisco Ramírez, dijo que la operación depende del tiempo. “Siempre necesitamos condiciones meteorológicas adecuadas. En el caso de Nuevo León hubo un incendio, pero una ola de frío ayudó y… [la siembra de nubes] funcionó”.
Agregó que el operativo continuará en Sinaloa, Chihuahua y Sonora, donde la sequía se mantiene.
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