En la tarde de este 15 de junio, dos miembros presumiblemente del Ejército de Liberación Nacional (ELN), han hecho estallar un carro bomba, en la sede de la Brigada Número 30 del Ejército Colombiano, ubicada en el departamento de Norte de Santander, al nor-oriente de esta nación.
Según el Ministerio de la Defensa, a las 3:00 PM, los terrorista haciéndose pasar por funcionario públicos y a bordo de un vehículo del tipo Toyota SW4 Fortuner, cargado de explosivo, habría sido conducido hasta una calle de la misma, en donde minutos después se sucedería una primera explosión, acompañada siete minutos más tarde de un segundo estallido más fuerte.
Las explosiones produjeron heridas a 36 personas, tres de ellas en estado de gravedad y la declaratoria de alerta en toda la ciudad de Cúcuta, lugar en donde se encuentra la base atacada.
Cabe destacar que en esta unidad se encuentra un componente de 12 soldados de la Primera Brigada de Asistencia de las Fuerzas de Seguridad (SFAB) del Ejército Estadounidense, que asesora a las Fuerzas Militares Colombianas en temas antinarcóticos.
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Pensar que Colombia, durante el gobierno de Álvaro Uribe, llegó a poner de rodillas al narco terrorismo.
Pero luego, vinieron los gobiernos dialoguistas y ya vemos los resultados. Nuevamente los terroristas dominan partes del territorio y además, ellos no reconocen fronteras. Cruzan de Colombia a Venezuela, sin inconvenientes. Con los terroristas, el único diálogo posible, es el que sale de la boca de los cañones.
No olvidemos que éstos terroristas están lejos de aquellos de los años 70/80. Que tenían ideales políticos. Ahora sólo los moviliza la fortuna que genera la droga.
Ojalá que Colombia aprenda del pasado y vuelva a aniquilar a los terroristas. Ésta vez, para siempre. Y que los ciudadanos puedan vivir en paz.
Abrazos
Juan Martin Pettigrew