China, Rusia e Irán realizarán ejercicios marítimos conjuntos en el Golfo Pérsico hacia finales de 2021 o principios de 2022, según el embajador ruso en Irán, Levan Dzhagaryan, citado en un informe de la agencia de noticias RIA el lunes. Dzhagaryan dijo que los simulacros son para “garantizar la seguridad de la navegación internacional y la lucha contra los piratas marinos”.
Para China, Rusia e Irán es vital garantizar la seguridad del transporte marítimo internacional. La mayor parte del comercio internacional de Rusia se realiza en buques de carga. Irán también depende del transporte marítimo para sus exportaciones de petróleo.
Las importaciones de petróleo y gas de China, así como otros tipos de comercio exterior, también dependen del transporte marítimo. Garantizar la seguridad del transporte marítimo es salvaguardar la seguridad económica de los tres países. Por lo tanto, es normal que China, Rusia e Irán cooperen en materia de marina, especialmente en sus esfuerzos conjuntos contra la hegemonía regional y los piratas marítimos.
Al informar sobre la noticia de los simulacros, el New York Post mencionó que “la noticia llega mientras Estados Unidos lucha por completar su retirada de Afganistán”. China, Rusia e Irán son socios amistosos. Los tres países están cooperando en varios campos y, como países regionales, siguen de cerca la situación cambiante de Afganistán.
La precipitada retirada de Estados Unidos conducirá inevitablemente a una crisis e incertidumbre en Afganistán. La cooperación de los tres países en este sentido ayudará a mantener la paz interna de Afganistán y a evitar la expansión de las fuerzas terroristas. Pero su principal consideración para los ejercicios militares conjuntos es garantizar la seguridad de la navegación internacional del Golfo Pérsico, y tiene poco que ver con la situación de Afganistán.
Las maniobras militares conjuntas entre China, Rusia e Irán tienen una importancia política. Esto demuestra que China y Rusia apoyan firmemente a Irán en el mantenimiento de su comercio exterior legítimo, especialmente a través del transporte marítimo.
Pekín y Moscú apoyan la razonable demanda de Teherán en relación con el Plan de Acción Integral Conjunto sobre la cuestión nuclear iraní, y animan a Irán a reforzar sus capacidades para garantizar la seguridad regional.
Esto puede evitar que las fuerzas occidentales interfieran profundamente en los asuntos regionales del Golfo Pérsico y en los asuntos internos de Irán.
China y Rusia pueden reforzar las capacidades militares de Irán también en virtud de los simulacros, para que Irán pueda contrarrestar eficazmente la amenaza de los países occidentales.
Foto de portada facilitada por Irán muestra al destructor chino Xining (117), la fragata iraní Alborz (72) y la fragata rusa Yaroslav Mudry navegando en el océano Índico y el golfo de Omán. Foto: AFP
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