El pasado lunes 23 de agosto aterrizaron en Islandia tres bombarderos furtivos de la U.S. Air Force: los B-2. El objetivo del despliegue que podría durar meses es la práctica de los bombardeos silenciosos en el Ártico.
El despliegue se realizó bajo el ala del Grupo de Trabajo de Bombarderos de la Fuerza Aérea, quienes regularmente organizan diferentes grupos de bombarderos B-1, B-2, y B-52 en bases distribuidas al rededor del mundo para la disuasión de amenazas potenciales, entrenamientos con fuerzas aliadas, y nuevas operaciones tácticas: “la cooperación regular de las actividades de los bombarderos con aliados y socios nos ayuda a abordar mejor los desafíos en el complejo entorno de seguridad global actual” sostuvo el General Jeff Harrigian, Comandante de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa.
Las tripulaciones del B-2 practicaron por primera vez el reabastecimiento de combustible en Islandia en el 2019, lo cual fue una oportunidad para la preparación para el despliegue actual. El pasado 16 de marzo, también despegaron dos de los B-2 en Missouri, repostaron en las Azores, y luego volaron entre Islandia y el Reino Unido antes de encontrarse con los B-1 ya desplegados dentro del Círculo Polar Ártico al norte de Islandia. Sin embargo, en tiempos de guerra los B-1 y los B-2 probablemente nunca volarían en formaciones mixtas: si bien el B-2 es sigiloso, el B-1 no lo es. Pero también el B-2 es más lento que el B-1 y su carga de armas es la menos flexible de los tres tipos (B-1, B-2, y B-52).
Los bombarderos furtivos pueden ser difíciles de sostener en el borde del Círculo Polar Ártico, pero Islandia en agosto no es “terriblemente” fría, aunque probablemente se enfriará mucho más en el transcurso del despliegue del B-2, y será un ambiente más bien “mojado”. Aquí es donde entra la cuestión: los jóvenes aviadores que dirijan los bombarderos B-2, probablemente en un futuro permanecerán para la conducción de los B-21, -que Estados Unidos planea utilizar en reemplazo de los B-2 en un futuro-, y cuanta más experiencia tengan en las reparaciones de los B-2 en condiciones climáticas diferentes, más preparados se encontrarán para mantener a los B-21 en el mismo clima en un futuro.
En ese sentido, el despliegue actual de los B-2 en Islandia no se trata únicamente de las tensiones de posibles enemigos extranjeros, sino que también, de la preparación y el entrenamiento para los conflictos próximos.
Te puede interesar: El MQ-25 de la Marina de Estados Unidos completa el primer vuelo de reabastecimiento aéreo del E-2D